“No era nada sexual”: Rudy Farías rompe el silencio y aclara detalles de su falsa desaparición
El joven de 25 años habló por primera vez de la mentira que sostuvo su madre durante ocho años y pidió a la prensa que ocultaran su rostro por sentirse abrumado
El caso de Rudy Farías, el joven de 25 años de edad que presuntamente había desaparecido durante casi una década, le dio la vuelta al mundo. Hace unos años, su madre fingió desconocer el paradero del entonces adolescente de 17 años y lo denunció ante las autoridades, hasta que la gran mentira salió a la luz.
En una entrevista con medios de comunicación, Farías habló por primera vez de este incidente y, aunque accedió a contestar algunos los cuestionamientos, pidió que ocultaran su rostro debido a la cobertura informativa que calificó de “abrumadora”.
“No soy muy entusiasta de mostrar mi cara, sobre todo ahora que la gente sabe cómo me veo. Eso lo hace peor”, dijo.
Farías confesó a FOX 26 y ABC 13 que, ahora que ya no está bajo la tutela forzada de su madre, está “muy feliz” y se siente “seguro”. Se tiene conocimiento que una nueva familia lo acogió, y él no tiene más que palabras de agradecimiento para ellos: “Son muy buenas personas”, dijo en conferencia de prensa en la ciudad de Houston, Texas.
El joven que fue manipulado por su madre para tomar medicamentos que, presuntamente, pudieron sedarlo; o acudir a un centro médico fingiendo estar enfermo y haber padecido una sobredosis; dijo que muchos de sus recuerdos los tiene “bloqueados”.
Respecto a los supuestos abusos sexuales que pudo haber sufrido por parte de su madre y que difundió el activista estadoundiense, QuanellX, Rudy fue enfático al decir que nunca mencionó la palabra “coito” en sus declaraciones; aunque sí aclaró que en ocasiones “tenía que dormir en su cama” pero “nada sexual”.
“No era nada sexual o algo por el estilo. No mentiría sobre eso… mentir al respecto, solo enturbia el agua. Por eso es que dije que a los medios les gusta torcer mis palabras y confundir las cosas”.
En algún momento de las confesiones, Farías confesó que cada vez que estaba deprimido se cortaba los brazos, en específico las muñecas, con una lata del refresco Coca-Cola. “No sabía qué hacer con tanto dolor”, dijo. Y agregó: “Pasaba la lata como si estuviera rallando un queso”, según retomó el portal Univision.
Contrario a las hipótesis que se han planteado en otros medios informativos, Rudy dejó en claro que todo el tiempo estuvo encerrado en su casa, lo mismo cocinando que limpiando la vivienda. De alguna manera, tras el sensible fallecimiento de su hermano Charles Uresti, su madre Janie Santana quería que él adoptara el papel del “hombre de la casa”.
Algunos informes extraoficiales confirmaron que el hermano de Rudy tenía una póliza de seguro y el beneficiario de ese seguro después de su muerte era él. Expertos legales han sugerido que la madre tenía un plan para hacer pasar por muerto al hoy joven de 25 años.
En ese lapso de tiempo en que Rudy estaba “perdido”, muchos de sus familiares visitaron su casa en la que también vivía su abuela. Él tenía la encomienda de quedarse encerrado en su habitación y no hablar o emitir algún tipo de sonido. Lo alarmante del caso es que el joven nunca estuvo encerrado bajo llave, amarrado o esposado; la manipulación de la madre fue tal, que él obedecía todo lo que ella sugería sin chistar hasta que él decidió escapar y romper el silencio.
Janie Santana siempre manipuló a Rudy asegurando que no saliera de su cuarto, ya que las autoridades podrían atraparla porque ella había faltado a una regla de tránsito e, incluso, otros supuestos delitos menores.