Operadora del 911 “racista” colgó llamada de hombre que pedía ayuda en incendio mortal porque hablaba español, según demanda
Siete exoperadores del 911 están demandando al condado de Lehigh, Pensilvania, después de afirmar que fueron despedidos por plantear preocupaciones sobre el racismo dentro del centro de llamadas de emergencia
Una operadora del número 911 de emergencias supuestamente le colgó a un hombre que pedía ayuda durante un incendio mortal porque hablaba español.
La alarmante afirmación salió a la luz en una nueva demanda federal que describe que el centro de llamadas de emergencia en el condado de Lehigh, Pensilvania, está plagado de racismo y silencia a los empleados que plantearon sus inquietudes a los funcionarios del condado.
En julio de 2020, Heriberto Santiago Jr llamó al 911 para informar, en español, que su casa en Allentown estaba en llamas, antes de que una operadora le colgara porque dijo que no le endendía, dice la demanda.
Tanto Santiago como su sobrino de 14 años, Andrés Javier Ortiz, murieron en el incendio, según Lehigh Valley Live.
Siete exoperadores del 911 que presentaron la demanda afirman que el manejo de la llamada de Santiago fue parte de un patrón de racismo dentro del centro de llamadas "hostil". Los demandantes son Justin Zucal, David Gatens, Francis Gatens, John Kirchner, Emily Geiger, Julie Landis y Brandi DeLong Palmer.
Alegaron que algunos operadores blancos declararon abiertamente que “no les gusta recibir llamadas de gente de hablahispana” y los obligarían a hablar inglés o se les negaría la ayuda, a pesar de tener acceso a un servicio de traducción.
Frank Kane, director de desarrollo económico y comunitario del condado de Lehigh, refutó la caracterización del incendio de Allentown en la demanda el viernes.
Kane dijo que los funcionarios del condado revisaron las cintas del 911 y descubrieron que la llamada se manejó de manera adecuada, y que los primeros en responder llegaron al lugar tres minutos después de que Santiago llevó a cabo la llamada.
“Es completamente falso que la operadora del 911 le haya colgado a una persona que hablaba español”, dijo Kane a The Morning Call.
La demanda federal también describe cómo se descuidaron “innumerables llamadas” relacionadas con emergencias potencialmente mortales debido a que los operadores y los aprendices dormían, navegaban por Internet y veían televisión durante sus turnos.
Los demandantes alegaron además que sus repetidas quejas sobre el sistema de radio digital disfuncional fueron ignoradas, poniendo en riesgo a las personas que llaman y al personal de primera respuesta.
Los acusados dijeron que plantearon sus inquietudes a los supervisores y administradores del condado en los ayuntamientos en agosto y diciembre de 2019.
Los funcionarios "no dieron atención, ignoraron y se negaron a responder" a las quejas, y en su lugar tramaron un complot para despedir a los demandantes, alega la demanda.
Los demandantes afirman que fueron despedidos en enero de 2020 después de participar en un brindis de Nochevieja para los trabajadores del centro de llamadas del 911.
Se les dijo que iban a ser despedidos por violar las regulaciones que prohíben el consumo de alcohol durante las horas de trabajo, a pesar de haber recibido permiso para el brindis, según la demanda.
Los demandantes dijeron que se les informó que podían evitar el despido y solicitar el reintegro si presentaban su renuncia. Cinco de los demandantes lo hicieron con la impresión de que serían recontratados, pero no fue así.
La demanda acusa al condado de Lehigh, a su ejecutivo Phil Armstrong y a otros seis funcionarios del condado actuales y anteriores de violar los derechos de la Primera Enmienda de los demandantes después de que hicieron públicos sus problemas con el centro de llamadas.
Los demandantes buscan la reincorporación a sus trabajos, pago retroactivo, daños compensatorios y daños por angustia emocional.
Armstrong, el ejecutivo del condado, refutó la afirmación de que su oficina ignoró las inquietudes.
“Examinamos todas las quejas, sin importar su origen, para asegurarnos de que cumplimos con las mejores prácticas y de que estamos sirviendo a nuestros residentes de la mejor manera posible”, dijo a The Morning Call.
Thomas Caffrey, el abogado del condado de Lehigh, no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de The Independent el día lunes. Cuando Lehigh Valley Live se le acercó, Caffrey se negó a comentar porque no había leído la demanda, informó el medio.