¿Aceite de oliva en el café? Idea causa curiosidad en Italia
Añadir aceite de oliva al café no es una tradición en Italia, pero eso no impidió que Howard Schultz, director general interino de Starbucks, lanzara una serie de bebidas que combinan ambos ingredientes y que actualmente se ofrecen en Milán, la ciudad que inspiró su imperio de cafeterías
Añadir aceite de oliva al café no es una tradición en Italia, pero eso no impidió que Howard Schultz, director general interino de Starbucks, lanzara una serie de bebidas que actualmente se ofrecen en Milán, la ciudad que inspiró su imperio de cafeterías.
El brebaje de café y aceite de oliva —que se asemeja a la tendencia cetogénica de añadir mantequilla al café, pero con un toque azucarado— ha provocado la curiosidad y el asombro de los italianos.
Gambero Rosso, una revista italiana dedicada a los alimentos y los vinos, calificó la mezcla de “combinación curiosa”, pero dijo que se reservaba emitir juicio alguno, alegando que aún no había probado las bebidas.
Sin embargo, elogió la presentación del aceite —alimento básico de las cocinas italianas— como un ingrediente principal, no solo como condimento. La revista también señaló los beneficios para la salud del consumo de aceite de oliva virgen extra, que algunos italianos toman habitualmente directamente de la botella.
“¿Necesitábamos café con aceite de oliva virgen extra y jarabes? Quizá sí, quizá no”, escribe Michela Becchi, colaboradora de la revista. Pero la oportunidad de promover la excelencia italiana es valiosa, añade.
La asociación de productores de aceite de oliva de Italia, ASSITOL, dio la bienvenida a “la innovación audaz”, asegurando que la nueva línea de bebidas podría “relanzar la imagen del aceite de oliva, especialmente entre los jóvenes”. La asociación ha estado promoviendo la adición de aceite de oliva a los cocteles.
Martina Lunardi, una estudiante de Mediación Cultural, siguió apegada a su capuchino estándar durante una visita reciente a una cafetería Starbucks, pero dice que no se sintió ofendida por las combinaciones con aceite de oliva y no descartó que vaya a probar una algún día. “De todos modos, sé dónde conseguir una taza de café normal”, explica Lunardi.
A Schultz se le ocurrió la idea de añadir aceite de oliva al café tras visitar a un productor de aceite de oliva en Sicilia. Según la cadena internacional, Schultz trabajó con un creador propio de bebidas con café para elaborar las nuevas recetas.
Schultz mismo presidió el lanzamiento de la línea de bebidas “Oleato” —que significa “aceitado” en italiano— la semana pasada, en la víspera de la Semana de la Moda de Milán, con una actuación de Lizzo para una multitud que asistió sólo por invitación personal a la planta tostadora de la compañía en Milán. Las nuevas bebidas se lanzarán esta primavera en el sur de California y posteriormente este año en Gran Bretaña, Japón y Medio Oriente.
El periódico La Stampa de Turín probó cuatro de las bebidas, asignándoles calificaciones de 6,5 a 7,5 en una escala de 10. Señaló que la única bebida caliente de la nueva línea, una versión de café con leche, “tiene un tono fuerte que deja un agradable sabor de boca. Calificación: 7”.
“La sensación (positiva) es que el Oleato podría ser algo para beber en cualquier momento del año, pero que podría ser realmente sabroso sobre todo en el verano”, agrega La Stampa, porque la mayoría de las nuevas bebidas se sirven con hielo.
Los turistas que abarrotan la planta tostadora de la compañía en Milán son tentados a probar las nuevas bebidas con carteles alrededor de la tienda y un inserto especial en el menú que anuncia el surtido de cinco bebidas, las cuales oscilan entre 5,50 y 14 euros (5,85 a 14,85 dólares), esta última por una versión de martini con vodka.
“Está bueno”, comenta Benedicte Hagen, una noruega que se mudó hace poco a Milán para dedicarse al modelaje. “No soy una gran aficionada al café, por eso me gusta probar bebidas como esta”.
Hagen estaba probando un “Oleato Golden Foam Cold Brew”, que incluye jarabe de vainilla, y admitió que realmente no pudo distinguir el sabor del aceite. Aun así, reconoció haberle pedido al “barista” —una palabra en italiano que define a la persona encargada de preparar o servir todo tipo de bebidas al público, pero que en inglés designa a quien prepara o sirve café y otras bebidas calientes, especializado en bebidas de café de alta calidad— que agregara un poco de chocolate para endulzar la bebida todavía más. Dijo que le habría agregado caramelo si hubiera estado disponible.
“No es tan al azar”, sentenció Hagen.
Por su parte, el “Oleato Iced Cortado” que pidió Kaya Cupial venía en un bonito vaso en forma de V y adornado con una cáscara de naranja. Está hecho con leche de avena impregnada con aceite de oliva, jarabe de azúcar morena y una pizca de amargo de naranja.
“Sabe como un café normal, pero con naranja. No es fuerte”, señala la joven de 26 años procedente de Varsovia, Polonia, quien estaba de visita con un grupo de amigos. También ordenaron el “Golden Foam Cold Brew” junto con un par de capuchinos ordinarios.
No es la primera vez que Schultz busca inspiración en Italia. Reconoce su deuda con una cafetería en Milán, que descubrió durante un viaje a Italia en 1983, como su inspiración para construir la cadena de cafeterías que ahora es global.
Schultz esperó hasta 2018 para traer Starbucks a Italia, consciente de que estaba pisando la tierra donde el café es sagrado. Los italianos suelen tomar su café de pie en una cafetería, charlando con amigos o con el encargado durante unos minutos, antes de continuar con su día.
Desde entonces, Starbucks ha abierto unas 20 cafeterías en el norte y centro de Italia. La planta tostadora de la compañía en Milán frecuentemente está llena, mientras que otras de sus cafeterías en la ciudad se han mudado a raíz de la pandemia.