Hombre asesinado a tiros había recibido mensajes con amenazas de muerte luego de impedir una violación
Abraham Badru vivió con miedo durante más de una década después de ayudar a condenar a los participantes de una violación en grupo
Un entrenador personal que fue asesinado a tiros años tras detener una violación en grupo había sido bombardeado con mensajes amenazantes en los que le advertían que era “carne muerta”, dijo su madre afligida durante la investigación.
Abraham Badru tenía solo 14 años cuando recibió un premio a la valentía por ayudar a rescatar a una mujer mientras sufría una grave agresión sexual, y luego prestó su declaración ante el tribunal contra los sospechosos, a quienes conocía desde su infancia en el este de Londres.
Pasó el resto de su vida con miedo a las represalias de aquellos a quienes ayudó a condenar. Permanecía mucho tiempo en casa, se cubría la cara al salir e incluso se cambió de nombre.
El domingo 25 de marzo de 2018, fue asesinado a tiros frente a su casa en Hackney, y su asesinato sigue sin resolverse.
Ronke Ali Badru, la madre de Abraham, aseguró que los mensajes amenazantes comenzaron días después de que arrestaran a los sospechosos de la violación, y el lunes declaró ante el tribunal forense de St Pancras que: “Abraham recibía mensajes que decían ‘Eres carne muerta’, ‘Eres un soplón’.
“Estaba tan asustado que dejó de salir de la casa”.
También destrozaron su automóvil algunos años después, comentó, lo que preocupó aún más a su hijo.
La madre de Badru dijo que le había rogado a la policía que no obligara a su hijo a declarar contra los violadores, pero señaló que le aseguraron que la acusarían del delito de interferir con la justicia si ella intervenía.
Debido a que temía por su vida, su hijo se mudó a Bristol para concluir los estudios preuniversitarios, pero regresó a Londres a trabajar después de terminar su maestría en 2016, además de que se cambió el nombre a “Prince”.
La noche en que murió, Badru, de 26 años, estaba hablando por teléfono con una mujer cuando recibió un disparo mortal mientras descargaba unos artículos del maletero de su automóvil, poco después de las 11 pm.
El detective Matthew Bennet dijo durante la investigación: “Ella (la mujer en el teléfono) describió haber escuchado una serie de golpes fuertes, y luego escuchó el sonido de unos neumáticos que arrancaban”.
“Ella desconocía por completo lo que acababa de suceder”.
La madre de Badru se secó las lágrimas de los ojos cuando la forense Mary Hassell leyó las declaraciones de los testigos que confirmaron que su hijo fue declarado muerto en el lugar, con heridas de bala en el pecho y el muslo.
La policía dijo que todos los sospechosos de la violación en grupo tenían coartadas para la noche en la que mataron a Badru, mientras que las otras líneas de investigación, incluida la relacionada con las mujeres con las que habló en los meses previos a su muerte, tampoco condujeron a nada.
Bennett dijo: “Hasta el día de hoy, todavía no hemos identificado ningún vínculo con el asesinato, ni ningún motivo”.
“No pudimos encontrar a nadie que tuviera un rencor particular o que quisiera vengarse de él”.
“Simplemente encontramos un muro de silencio en relación con la investigación del asesinato”.
La investigación sigue abierta.