Ucrania “derriba cinco aviones y un helicóptero rusos” tras la invasión de Putin
Al menos siete personas han muerto en distintos bombardeos de las fuerzas rusas, según la policía ucraniana
Ucrania afirma haber derribado cinco aviones de guerra y un helicóptero rusos tras la invasión de Vladimir Putin.
Los aviones rusos fueron derribados sobre la región oriental de Luhansk, según Kyiv.
El Ministerio de Defensa ruso ha negado la afirmación, diciendo que había dejado las bases ucranianas “fuera de combate” e incapacitado las defensas aéreas del país en cuestión de horas.
A primera hora de la mañana, las tropas rusas lanzaron un amplio ataque contra Ucrania después de que Putin autorizara la acción militar.
Advirtió a otros países que cualquier intento de injerencia llevaría a “consecuencias nunca vistas”.
Las primeras explosiones se escucharon en todo el país poco después de las 5 am, en ciudades como Kyiv, Kharkiv y Odesa.
Al menos siete personas han muerto en bombardeos de las fuerzas rusas, según la policía ucraniana.
Un atentado en un emplazamiento militar en Podilsk, a las afueras de Odesa, ha matado a seis personas y ha herido a otras siete, según las autoridades. También hay diecinueve personas desaparecidas.
Una persona murió en la ciudad sudoriental de Mariupol, según la policía.
Los líderes mundiales han condenado la invasión, diciendo que podría dejar muchos muertos, derribar el gobierno democrático de Ucrania y amenazar las relaciones posteriores a la Guerra Fría.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, hizo un llamado directo a Rusia, instándola a evitar una guerra mayor en Europa. Dijo que había tratado de llamar a Putin esta mañana, pero no hubo respuesta. Ahora ha declarado la ley marcial.
Se instó a los ucranianos a que permanecieran en casa y evitaran el pánico, incluso cuando la agencia de la guardia fronteriza del país reportó un bombardeo de artillería por parte de las tropas rusas desde la vecina Bielorrusia.
Putin intentó justificar la invasión en un discurso televisado. Señaló que Rusia no podía sentirse segura con las constantes amenazas de los soldados ucranianos, y afirmó que el ataque era necesario para proteger a los civiles y poner fin a ocho años de conflicto con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
Acusó a EE.UU. y a sus aliados de ignorar las demandas de Rusia de garantías de seguridad y de impedir que Ucrania se incorpore a la OTAN.
Afirmó que Rusia no tiene intención de ocupar Ucrania. Su objetivo, aclaró, es la desmilitarización y “desnazificación” del país.
Joe Biden dijo que Putin había elegido una guerra premeditada. Prometió nuevas sanciones contra Rusia por la invasión, que EE.UU. y sus aliados esperaban desde hacía semanas.