Sunak pide a los políticos norirlandeses volver al trabajo
El primer ministro británico Rishi Sunak elogió la valentía de los dirigentes que alcanzaron la paz con el Acuerdo de Viernes Santo hace 25 años e instó a los políticos actuales de Irlanda del Norte a volver al trabajo
El primer ministro británico Rishi Sunak elogió el lunes la valentía de los dirigentes que alcanzaron la paz con el Acuerdo de Viernes Santo hace 25 años e instó a los políticos actuales de Irlanda del Norte a volver al trabajo.
Aunque el acuerdo puso fin en gran medida a 30 años de hostilidades, la Asamblea de Irlanda del Norte ha estado en el limbo durante más de un año desde que el principal partido unionista se retiró del gobierno para protestar por las nuevas normas comerciales post-Brexit para Irlanda del Norte.
Sunak habló de la importancia de las concesiones que hicieron las partes para alcanzar el acuerdo de paz del 10 de abril de 1998, y exhortó a redoblar las labores encaminadas a lograr mayores oportunidades económicas, prosperidad y estabilidad.
“Es una promesa que debemos seguir cumpliendo”, señaló. “Así que debemos seguir con la tarea de gobernar”.
Sunak recibirá al presidente estadounidense Joe Biden cuando llegue a Belfast el martes por la noche para una visita de cuatro días a Irlanda del Norte e Irlanda. La Casa Blanca indicó que Biden destacará los progresos alcanzados desde que se firmó el acuerdo y subrayará el potencial económico norirlandés.
El acuerdo, auspiciado por Estados Unidos, consiguió que los grupos paramilitares de los republicanos irlandeses y los unionistas británicos depusieran las armas, acabando en gran medida con el periodo de violencia conocido como “the Troubles” (“los Problemas”), en el que fallecieron 3.600 personas. También puso fin al dominio británico directo y estableció un gobierno de poder compartido para Irlanda del Norte.
“De cara al futuro, celebraremos a quienes tomaron decisiones difíciles, aceptaron soluciones negociadas y demostraron liderazgo, dando muestras de valentía, perseverancia e imaginación política”, declaró Sunak. “Conmemoramos a los que ya no están con nosotros y a los muchos que perdieron la vida intentando prevenir la violencia y proteger a los inocentes”.
Aunque toda una generación ha crecido sin el temor habitual a la violencia, persisten las divisiones sobre el legado del conflicto. Los ataques ocasionales de los disidentes llevaron el mes pasado a las autoridades británicas a elevar el nivel de amenaza terrorista de Irlanda del Norte a “grave”, lo que significa que es muy probable que se produzca un atentado.
La policía había advertido que los agentes podrían ser atacados en un desfile del Lunes de Pascua —para el que no se había concedido permiso oficial— en Londonderry por disidentes republicanos irlandeses contrarios al Acuerdo de Viernes Santo.
Durante la manifestación, por lo demás pacífica, en el vecindario de Creggan, un grupo de jóvenes encapuchados y con máscaras negras arrojaron bombas incendiarias y botellas a un vehículo Land Rover de la policía, antes de que éste se alejara envuelto en llamas. La policía indicó que no hubo heridos ni detenidos.
El desfile conmemoraba el Alzamiento de Pascua de 1916 contra el dominio británico en Irlanda, que Stephen Murray, uno de los principales disidentes republicanos, dijo a la multitud que era un “asunto pendiente”.
“Tengo un mensaje para los ocupantes británicos”, manifestó Murray. “A su policía paramilitar y a todo su establishment: mientras sigan oprimiéndonos, se enfrentarán a las consecuencias ineludibles”.
Entre los políticos que condenaron el atentado figura Michelle O’Neill, vicepresidenta del partido nacionalista irlandés Sinn Fein, aliado del paramilitar Ejército Republicano Irlandés durante las décadas de violencia entre católicos y protestantes.
“Veinticinco años después del Acuerdo de Viernes Santo este disturbio callejero innecesario en Derry no tiene lugar en nuestra sociedad”, sentenció O'Neill. “Debemos permanecer unidos, exhortando a todos los involucrados a poner fin a estos ataques y abstenerse de realizar amenazas de violencia posteriores”. ___
David Keyton en Londonderry, Irlanda del Norte, y Jill Lawless en Londres contribuyeron a este despacho.