Suecia acusa a ruso-sueco de espiar para Rusia durante 10 años
Un ciudadano sueco nacido en Rusia fue acusado el lunes de recopilar información para el servicio de inteligencia militar ruso GRU durante casi una década.
La Fiscalía de Suecia informó que Sergey Skvortsov, de 60 años, fue acusado de “graves actividades ilegales de inteligencia contra Suecia y contra una potencia extranjera”. Posteriormente, el fiscal Henrik Olin identificó la potencia extranjera como Estados Unidos.
Skvortsov fue arrestado en noviembre de 2022 junto con su esposa en una operación antes del amanecer en Nacka, en las afueras de Estocolmo. Medios suecos informaron que la policía de élite descendió en rapel desde dos helicópteros Black Hawk para detener a la pareja.
Skvortsov está bajo custodia desde su arresto y niega haber cometido un delito, según su abogada Ulrika Borg. Su esposa fue puesta en libertad sin cargos tras una investigación realizada por la agencia de seguridad de Suecia.
Según el pliego de cargos, obtenido por The Associated Press, Skvortsov, desde el 1 de julio de 2014 hasta noviembre de 2022, “en secreto y/o con el uso de medios fraudulentos realizó actividades para el Estado ruso con el objetivo de adquirir información sobre las condiciones cuya divulgación a una potencia extranjera podría poner en peligro la seguridad de Suecia”.
“Era, ante todo, equipo electrónico” que se utilizaría en el ejército ruso, dijo Olin más tarde en una conferencia de prensa.
“Él formaba parte de una red”, indicó el fiscal y agregó que reunir las pruebas fue “un enorme rompecabezas”.
Los fiscales dijeron que Skvortsov utilizó su negocio de importación y exportación para obtener tecnología ilícitamente y entregársela al servicio de inteligencia militar ruso GRU.
“Quería crear una fachada legal para actividades en que se utilizaran identidades falsas y nombres occidentales”, detalló Olin. “Hemos tenido una amplia cooperación con las autoridades estadounidenses, principalmente con el FBI”.
La emisora sueca SVT publicó que Skvortsov había vivido en Suecia durante 25 años y obtuvo la ciudadanía sueca en 2012.
Si es declarado culpable, enfrenta hasta seis años de prisión.