“Putin está acabado”: Abogado que enjuició a Charles Taylor, presenta caso contra el presidente ruso
El exfiscal de la ONU David Crane dice a Andrew Buncombe: “Nunca he visto al mundo unirse así”
La Corte Penal Internacional abrió una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos por Rusia y Vladimir Putin
El abogado estadounidense que acusó al liberiano Charles Taylor de crímenes de guerra declaró que Vladimir Putin está legal y políticamente “acabado”, y elaboró un proyecto de acusación que podría utilizarse para procesar al presidente ruso.
David Crane, que acusó a Taylor de crímenes de guerra y contra la humanidad por su papel en la muerte de hasta 70.000 personas en África Occidental, detalla cargos similares contra el líder ruso.
Además, Crane incluyó el crimen de agresión, delito del que fueron acusados y declarados culpables los dirigentes de la Alemania nazi durante los Juicios de Núremberg.
“Vladimir Putin está acabado, práctica, política y legalmente. Es solo cuestión de tiempo”, asevera Crane, exfiscal en jefe del Tribunal Especial para Sierra Leona, a The Independent.
“Va a ser acusado. Y será un criminal de guerra inculpado, lo que le deja sin posición legal, política y diplomática. No tiene capacidad para moverse por el mundo. Ya no tiene respetabilidad, como hicimos con Taylor, le quitamos todo su poder”.
Y añade: “En mi opinión, está acabado política, práctica y legalmente. Y no creo que él lo aprecie del todo. Pero nunca he visto al mundo unirse para ver lograr algo así”.
En las semanas transcurridas desde que Putin invadió Ucrania, Crane, antiguo profesor de derecho internacional en la Universidad de Siracusa, ha estado supervisando los esfuerzos del llamado Grupo de Trabajo sobre Ucrania, una colaboración de estudiantes de derecho y juristas, que han estado trabajando con especialistas en información de fuente abierta para documentar supuestos crímenes de guerra.
El grupo, que cuenta con más de 400 personas y en el que participan 12 universidades y grupos de derechos humanos, realizó una investigación similar sobre los presuntos crímenes de guerra en Siria. Rusia niega haber cometido crímenes de guerra y afirma, sin aportar pruebas, que las atrocidades que se han visto en ciudades como Bucha, al norte de Kyiv, fueron montadas por los ucranianos para hacer quedar mal a Moscú.
Recientemente, Crane y su equipo completaron un reporte de 276 páginas en el que se detallan numerosos posibles crímenes de guerra cometidos desde que Rusia invadió Ucrania hace seis semanas, junto con el marco jurídico de la rendición de cuentas para acusar a las personas que tienen la responsabilidad de los crímenes, con las violaciones específicas del derecho internacional.
Incluye un proyecto de acusación contra Putin, de 69 años, y también expone el caso contra otros cuatro altos funcionarios rusos: Valery Vasilyevich Gerasimov, jefe del Estado Mayor; Nikolay Vasilyevich Bogdanovsky, miembro del Estado Mayor; Igor Olegovich Kostyukov, director de la Inteligencia Militar rusa; y Oleg Leonidovich Salyukov, comandante en jefe de las fuerzas terrestres rusas.
El reporte dice que los nombres “no son una lista exhaustiva, sino simplemente una presentación de los responsables en los niveles más altos”.
El reporte afirma que desde la invasión, los ciudadanos ucranianos se han visto obligados a soportar secuestros, destrucción de propiedades, hambre, terror, bombardeos y asesinatos a manos de la Federación Rusa.
“Como es coherente con la compleja e intrincada historia de Ucrania, Rusia trata una vez más de afirmar su dominio y control del territorio en una violación gratuita del derecho internacional y de la soberanía ucraniana”, explica.
“No hay violación más clara de las leyes de la humanidad. En sus elementos más básicos, el derecho internacional y las leyes de la humanidad establecen la autodeterminación y la autoexpresión de un pueblo como derechos fundamentales libres de infracción por parte de potencias extranjeras”.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, lleva varias semanas calificando de crímenes de guerra lo que está ocurriendo en su país, y ha pedido un tribunal al estilo de Nuremberg para procesar a los responsables.
“Hoy, como resultado de las acciones de Rusia en nuestro país, en Ucrania, se están cometiendo los más terribles crímenes de guerra que hemos visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, declaró en un discurso virtual ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a principios de este mes.
“Las tropas rusas están destruyendo deliberadamente ciudades ucranianas hasta convertirlas en cenizas con artillería y ataques aéreos. Están bloqueando deliberadamente las ciudades, creando una hambruna masiva. Disparan deliberadamente a columnas de civiles en la carretera que intentan escapar de las hostilidades”.
A finales de febrero, Karim Khan, fiscal de la Corte Penal Internacional de La Haya, subrayó que había abierto una investigación inicial sobre posibles crímenes de guerra.
Mientras tanto, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, ha creado una comisión de investigación.
Joe Biden llamó a Putin criminal de guerra e indicó que debe rendir cuentas. Sin embargo, EE.UU. no es miembro de la CPI (Corte Penal Internacional), después de que los políticos estadounidenses rechazaran repetidamente su adhesión por temor a que se juzgara a ciudadanos estadounidenses.
Los reportes sugieren que el gobierno de Biden está actualmente tratando de hacer malabares para apoyar a Ucrania, mientras no se hace demasiado partidario de cualquier procesamiento en la CPI.
Charles Taylor, de 74 años, fue declarado culpable de 11 cargos en el Tribunal Especial para Sierra Leona de La Haya, respaldado por la ONU, en 2012. Fue condenado a 50 años de cárcel y actualmente cumple esa pena en la prisión de Frankland, en el condado de Durham (Inglaterra).
Además de los miles de muertos, innumerables personas fueron violadas o torturadas, y millones de personas fueron expulsadas de sus hogares. La guerra se prolongó durante más de una década, de 1991 a 2002.
Taylor, cuyas acciones provocaron la muerte de muchos miles de personas en un conflicto que salpicó a dos naciones, fue el primer exjefe de Estado condenado en un tribunal internacional por cargos de crímenes de guerra desde que los jueces de Nuremberg condenaron a Karl Doenitz, almirante que dirigió la Alemania nazi durante un breve periodo tras el suicidio de Adolf Hitler.
El antiguo líder serbio Slobodan Milosevic también fue acusado de crímenes de guerra, pero murió en 2006 en su celda antes de que se dictara sentencia. Él, al igual que Taylor, niega los cargos.
Crane, de 71 años, reconoce que la invasión de Irak en 2003 fue ilegal y afirma que se podría acusar tanto a George W. Bush como a Tony Blair de los cientos de miles de personas que murieron. En este momento, dice que su atención se centra en Rusia y Ucrania.
Afirma que acusar a Putin sería más fácil que acusar al señor de la guerra africano, Taylor.
Crane afirma que ha tardado dos años en convencer a diplomáticos y políticos de que un fiscal en jefe internacional “tiene el poder de derribar a un jefe de Estado en funciones, y luego convencerles de que era lo más inteligente, y luego convencerles de que lo entreguen”.
Y añade: “Ahora mismo, en Ucrania, tenemos 141 naciones de las Naciones Unidas -casi el 80 por ciento- que han hecho dos cosas, una es aprobar una resolución condenando la invasión, [y una segunda resolución] condenando las violaciones de los derechos humanos”, explica.
“Solo tenemos el impulso político”.
¿Qué dice Crane a quienes señalan que Taylor no tenía un vasto arsenal de armas nucleares, a diferencia de Putin?
“Llevo tiempo argumentando que, si utilizamos el hecho de que tiene la mano en el botón nuclear para dejar de hacer esto, entonces tenemos dos escenarios: el fin del mundo políticamente como lo conocemos, o el fin del mundo físicamente, como lo conocemos”, sostiene.
“Tenemos más de una docena de hombres fuertes en todo el mundo, que están observando como cocodrilos lo que le hacemos a Vladimir Putin. Y si no hacemos nada con Vladimir Putin, va a ser un mundo muy oscuro”.
Añade que cree que China atacaría a Taiwán, Corea del Norte atacaría a Corea del Sur y “un montón de otras personas harían cosas muy, muy desagradables, porque se dan cuenta de que el mundo no tiene el coraje para enfrentarse a [alguien que es] claramente un criminal de guerra”.
Y añade: “Estamos en un momento histórico muy, muy aterrador, en los próximos dos meses”.
“Soy un viejo lobo de mar, llevo mucho tiempo aquí. Nunca he visto el mundo más peligroso que ahora”.