Político nigerino: el triunfo del golpe sería "el final de la democracia" en África
Si los soldados alzados que derrocaron al presidente de Níger, Mohamed Bazoum, triunfan, amenazarán la democracia y la seguridad en toda la región y el continente, advirtió un alto cargo del partido del mandatario en una entrevista con The Associated Press.
Boubacar Sabo, vicesecretario general del Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo, afirmó que Bazoum ha sido “secuestrado" por miembros de la guardia presidencial que lo depusieron el 26 de julio y lo mantienen bajo arresto domiciliario desde entonces.
“Lo que está ocurriendo en Níger, si tiene éxito, es el fin de la democracia en África. Se acabó (...) Si luchamos hoy, es para evitar que este tipo de cosas ocurran y para garantizar un futuro para nuestro continente", dijo Sabo el jueves.
En una región donde abundan los golpes de Estado, Níger estaba considerado como uno de los últimos países democráticos con los que las naciones occidentales podían aliarse para hacer frente a la creciente insurgencia yihadista vinculada a Al Qaeda y al grupo extremista Estado Islámico. La destitución del presidente hace casi un mes ha supuesto también un importante revés para Estados Unidos, Francia y otros países europeos que han invertido cientos de millones de dólares en ayudas y formación del ejército y, en el caso de Francia, en la realización de operaciones militares conjuntas.
Desde el alzamiento, que según analistas y locales estuvo provocado por una lucha interna entre Bazoum y el jefe de la guardia presidencial, el general Abdourahmane Tchiani, quien ahora está al frente del país, el ejército ha estado apuntalando el respaldo de la población aprovechando las quejas hacia el antiguo gobierno colonial francés, y silenciando a los opositores.
Sabo es uno de los pocos que critican abiertamente a la junta que siguen en el país y no se esconde.
Varios ministros y políticos de alto rango están detenidos y los grupos de derechos humanos dicen que no tienen acceso a ellos, mientras que otros han sido amenazados, añadió. Sabo calificó de engañoso el respaldo al régimen en la capital porque la junta estaba pagando a la gente para que se manifestase a su favor. Además, Niamey no ha sido nunca un bastión para Bazoum y la junta está siendo oportunista, añadió.
Las manifestaciones en favor de la junta militar se producen casi a diario con cientos, e incluso miles, de personas recorriendo las calles, haciendo sonar las bocinas de los autos y ondeando banderas nigerinas y rusas mientras corean “Abajo Francia”. La junta ha suspendido varios acuerdos militares con Francia y ha pedido ayuda a los mercenarios del Grupo Wagner ruso.
Pero aunque existía una frustración real de los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil hacia la formación de Bazoum, incluyendo discrepancias con su alianza militar con Francia, no está claro cuánto apoyo genuino tiene la junta en la capital y en todo el país, según expertos en la región del Sahel.
“Aunque muchos de esos manifestantes puedan respaldar la transición, es probable que una parte importante de ellos estén presentes solo por motivos monetarios o por curiosidad o la emoción de formar parte de una multitud”, indicó Adam Sandor, investigador posdoctoral en la Universidad de Bayreuth.
La junta podría tener problemas con su base de apoyos en todo el país si no consigue apaciguar financieramente a las élites locales y si el ejército continúa sufriendo bajas a causa de la creciente violencia yihadista, añadió.
Los ataques yihadistas se están incrementando desde el golpe, con al menos 17 soldados muertos y 20 heridos a principios de semana durante una emboscada extremista. Fue el primer gran atentado contra el ejército nigerino en seis meses.
La CEDEAO, el bloque de África Occidental, ha amenazado con emprender acciones militares si Níger no libera y restituye a Bazoum. Ha activado una fuerza de reserva y sus jefes de defensa finalizarán el viernes una reunión de dos días para tratar los pasos a seguir.