Partidos opositores forman alianza llamada INDIA para enfrentar a Modi
Los fragmentados partidos opositores de India han unido fuerzas en una inusual muestra de unidad y formaron una alianza para vencer al primer ministro Narendra Modi, popular pero a la vez polarizador, y a su partido nacionalista hindú Bharatiya Janata
El primer ministro indio Narendra Modi, popular pero a la vez polarizador, tiene una predilección por las abreviaturas que crean revuelo en torno a sus proyectos de gobierno. La semana pasada, los opositores de Modi hicieron precisamente eso.
Anunciaron una nueva alianza —llamada INDIA— para desbancar a Modi y derrotar el poderío electoral irresistible de su partido gobernante.
El acrónimo, siglas en inglés de Alianza Inclusiva de Desarrollo Nacional de India, comprende a los partidos opositores del país que solían estar fracturados y que ahora intentan mantener a raya la influencia cada vez más poderosa del gobierno de Modi. Lo que está en juego, dice la alianza, es el futuro de la democracia multipartidista de India y las bases laicas que según los críticos han sido atacadas por parte del partido nacionalista hindú Bhartiya Janata (BJP), al que pertenece Modi.
La alianza opositora está haciendo un juego de palabras con su acrónimo, diciendo que en los comicios de 2024 el país se enfrentará a Modi.
El premier intentará reelegirse a un tercer periodo consecutivo en una votación a nivel nacional el año próximo, en un momento en que la influencia diplomática global de India va en aumento. Sin embargo, a nivel interno su gobierno enfrenta una economía en apuros, creciente desempleo, ataques por parte de nacionalistas hindúes contra las minorías del país, en especial los musulmanes, y un espacio cada vez más reducido para la disidencia y la libertad de prensa.
Es probable que la alianza de 26 partidos ataque al Bhartiya Janata precisamente en esos temas, al igual que en una serie de otros problemas internos, incluido un conflicto étnico letal en el estado nororiental de Manipur.
Pero los analistas dicen que sus intentos por dejar fuera a Modi serán una tarea titánica. Él es por mucho el gobernante más popular de India, y su partido controla directamente 10 de los 28 estados, gobierna en coalición en otros cuatro estados, y tiene más del 55% de los escaños de la cámara baja del Parlamento.
“La oposición debe promover esta alianza como una alianza para la gente ordinaria y no sólo un frente contra Modi y su partido. Deben ofrecer una narrativa de políticas realistas y una visión para el país que resuene entre los electores”, dijo el politólogo Suhas Palshikar.
La alianza INDIA, encabezada por el partido Congreso Nacional —que solía dominar la política del país_, incluye a poderosos partidos regionales que rivalizan entre sí en algunos estados. Esos partidos también están aquejados por diferencias ideológicas y choques entre personalidades, y parecen indecisos con respecto a cederle espacio a otros grupos en regiones en las que tienen influencia.
Lo que los une en un frente nacional son sus preocupaciones de que el Bhartiya Janata ha endurecido su control de las instituciones democráticas de India y el Parlamento, donde ha aprobado proyectos de ley cruciales, incluido uno sobre leyes agrícolas controversiales.
Se quejan también que han sido blanco de redadas e investigaciones por parte de agencias fedreales controladas por el gobierno de Modi. Más de una docena de esos casos han derivado en deserciones de líderes opositores que se van al Bhartiya Janata, a lo que en ocasiones le sigue una suspensión de los cargos o una disminución de la presión. El BJP niega tener algo que ver en los casos.
El partido Congreso Nacional se ha visto especialmente afectado. Su expresidente Rahul Gandhi, que perdió los dos últimos comicios ante Modi, fue inhabilitado del Parlamento en marzo. Gandhi corre el riesgo de perder su elegibilidad para postularse a elecciones en los próximos ocho años si un tribunal no revoca su declaración de culpabilidad en un caso por difamación que según los críticos tiene móviles políticos.
“El objetivo principal es permanecer unidos para proteger la democracia y la Constitución”, dijo Mallikarjun Kharge, presidente del partido Congreso Nacional, al concluir un cónclave de dos días de la alianza la semana pasada.
El partido de Modi ha desestimado la alianza, calificándola de ser una agrupación de “partidos corruptos, dinásticos y egoístas”. El mismo día en que se anunció la alianza INDIA, el Bhartiya Janata llevó a cabo una convención de su propia Alianza Democrática Nacional, junto con otros 37 partidos. Dos de los principales aliados de la ADN son facciones que se escindieron de partidos regionales que participan en la alianza INDIA.
“Al partido de Modi se le conoce porque no comparte el poder. El hecho de que haya mostrado un tono más conciliatorio hacia sus aliados antes de las elecciones significa que está preocupado y le gustaría contar con el respaldo de la mayor cantidad posible de aliados”, dijo Gilles Verniers, investigador del Centro de Investigación de Políticas, un organismo investigador con sede en Nueva Delhi. “Pero no será una alianza entre iguales. El partido de Modi seguirá haciendo campaña utilizando a Modi como una marca. En los afiches sólo aparecerá él”.
Durante los nueve años que lleva en el poder, Modi ha consolidado el alcance de su partido en el norte y el centro de India. Sin embargo, el BJP ha enfrentado duros retos en los comicios estatales, especialmente en el sur, donde los partidos regionales tienen influencia.
En elecciones recientes, el partido del Congreso Nacional echó a gobiernos locales del Bhartiya Janata en comicios estatales en el estado de Karnataka, en el sur, y en el estado de Himachal Pradesh, en el norte, socavando la imagen de invencibilidad del partido gobernante. La marcha de Gandhi a pie durante 136 días a través del país también parece haber influido para que ese antiguo partido indio recuperara su protagonismo político.
La batalla electoral es entre “Narendra Modi e INDIA, la ideología de él e INDIA. India siempre gana todos los combates”, declaró Gandhi el 18 de julio en la reunión opositora.
Verniers dijo que el nombre de la alianza sacudió al partido de Modi, “ pero los partidos de oposición tendrán que hacer a un lado sus diferencias y ceder en ciertas cosas".
“Tienen que decidir cómo enfrentarán al BJP electoralmente. Su mejor opción es postular a un solo candidato contra el BJP en la mayor parte de los escaños parlamentarios de India (que estén en juego)”, señaló.
India tiene una historia de gobiernos de coalición. Partidos opositores se unieron exitosamente para vencer a la entonces primera ministra Indira Gandhi en los comicios de 1977, que se llevaron a cabo después de que ella impuso un estado de excepción en 1975. Sin embargo, los intentos pasados de la oposición de unirse en contra del gobierno de Modi han fracasado debido a disputas internas entre los partidos y diferencias ideológicas.
Maniobras recientes por parte de partidos opositores en otras partes del mundo no han sido tan exitosas como INDIA espera serlo. Oposiciones fragmentadas en Turquía y Hungría tampoco lograron echar a los gobernantes de esos países.
Pero India cuenta con un sistema parlamentario al estilo Westminster, y un amplio bloque opositor tiene una oportunidad significativa de salir victorioso al ganar más escaños, incluso si su porcentaje de votos es menor al del partido gobernante. En las elecciones generales de 2019, la alianza de Modi, encabezada por el BJP, sólo obtuvo 37% de los sufragios, pero de todas formas se llevó 303 de las 543 bancas.
Palshikar, el politólogo, dijo que para que la alianza opositora tenga éxito debe transformar el movimiento de unidad en una “fuerza política que pueda ofrecerle una alternativa a los electores”.
“La mera crítica a Modi no funcionará”, señaló.