Hombre que irrumpió en aeropuerto de Hamburgo usó auto alquilado y no tenía permiso de armas
El hombre que irrumpió en el aeropuerto de Hamburgo con su hija de 4 años, causando una confrontación de 18 horas con la policía que concluyó con su arresto, usó un auto alquilado y carecía de permiso para portar armas de fuego, informaron las autoridades alemanas el lunes.
Las operaciones aeroportuarias se reanudaron el lunes tras la larga interrupción causada por el incidente, y el operador del aeropuerto anunció que reforzará sus medidas de seguridad.
El hombre, un ciudadano turco de 35 años, embistió su auto contra la cerca del aeropuerto el sábado por la noche, disparó al aire y lanzó dos dispositivos incendiarios, según testigos, antes de estacionar el vehículo debajo de un avión afuera de un edificio de la terminal.
De acuerdo con reportes, el hombre le había quitado su hija a su madre en Stade, a unos 52 kilómetros (32 millas) de Hamburgo, debido a una pugna por la custodia, y que ya estaba bajo investigación por supuestamente secuestrar a la hija y llevarla a Turquía el año pasado sin autorización.
El portavoz policial Rainer Bohmbach dijo que el vehículo usado en el aeropuerto había sido alquilado, reportó la agencia de noticias alemana dpa. Añadió que no sabía si el individuo trabajaba para una compañía de alquiler de vehículos, pero que eso era poco probable.
El sospechoso no tenía licencia para portar armas, indicó Liddy Oechtering, vocera de la fiscalía de Hamburgo. Subrayó que pedirán que el sujeto siga detenido por sospecha de toma de rehenes, secuestro de un menor y portación ilegal de armas.
El operador aeroportuario afirmó que se “implementarán medidas de construcción para fortalecer los puntos de entrada a las zonas de seguridad”, reportó dpa. No dio más detalles.
“Los aeropuertos en Alemania son por lo general muy seguros”, dijo a reporteros en Berlín el portavoz del canciller Olaf Scholz, Steffen Hebestreit. Pero “lo que hemos visto en Hamburgo es que hay fallas, y que alguien con alta intención criminal que esté desesperado puede aprovechar esas fallas”.
“También queda claro que ningún sistema de seguridad es tan perfecto que no pueda ser mejorado”, agregó.