Manifestantes polacos agreden y bañan con pintura roja al embajador ruso
Las imágenes, ampliamente compartidas en Internet, muestran cómo le lanzan pintura al embajador Andreev
El embajador de Rusia en Polonia fue bañado con pintura roja por manifestantes frente al cementerio de los soldados soviéticos en Varsovia.
Los manifestantes atacaron a Sergey Andreev a su llegada para honrar a las tropas del Ejército Rojo que murieron durante la Segunda Guerra Mundial.
En las imágenes, ampliamente compartidas en Internet, se ve cómo le lanzan pintura por la espalda a Andreev antes de que un manifestante a su lado le golpee en la cara con el líquido. Se ve al embajador limpiándose la pintura de la cara, pero no responde a los manifestantes.
Los activistas también lograron impedir que el enviado y otros miembros de una delegación rusa depositaran flores.
Los activistas, algunos de los cuales iban vestidos con sábanas blancas salpicadas de sangre falsa que simbolizaban las víctimas de la guerra de Rusia en Ucrania, portaban banderas ucranianas y coreaban “fascista”.
También pudo verse a otros funcionarios que formaban parte del séquito de Andreev, salpicados por la pintura.
La policía acudió al lugar de los hechos para ayudar a escapar al embajador y a otros miembros de su delegación.
El suceso se produce después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, pronunciara un discurso con motivo del 77º aniversario del triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en 1945, en el que afirmó que la acción militar de Rusia en Ucrania es una respuesta oportuna y necesaria a las políticas occidentales.
Dirigiéndose a las tropas que luchan en la región de Donbás, que Moscú se ha comprometido a “liberar” de Kyiv, Putin declaró: “Defender la patria cuando se está decidiendo su destino siempre ha sido sagrado”.
Polonia, fronteriza con Ucrania y miembro de la OTAN y de la Unión Europea, se opone firmemente a la invasión de Moscú.
Ha criticado a Rusia por sus acciones “genocidas” e “imperialistas” en Ucrania.
Rusia, por su parte, acusa a Polonia de ser el crítico “más malvado y vulgar” de las acciones de Moscú.
Los dos países comparten una larga y sangrienta historia, con conflictos militares entre ambos países que se remontan al siglo X.