El presidente de Ucrania confirma que estudia destituir al jefe del ejército
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo que estudia una posible destitución del jefe del ejército, una posibilidad que ha conmocionado al país, que combate una invasión rusa, y preocupado a los aliados occidentales de Kiev.
Cuando se le preguntó si valoraba el despido del general Valerii Zaluzhnyi en una entrevista publicada el domingo por la noche, Zelenskyy dijo a la televisora italiana RAI que lo estaba pensando dentro de una visión más amplia sobre el rumbo del país. Señaló que “es necesario un reinicio, un nuevo comienzo” y que “no se trata de una sola persona sino de la dirección del liderazgo del país”.
“Estoy pensando en este reemplazo, pero no se puede decir que hemos sustituido a una sola persona”, dijo Zelenskyy. “Cuando hablamos de esto, quiero decir sustituir a una serie de líderes estatales, no solo en un único sector como el ejército. Si queremos ganar, todos debemos empujar en la misma dirección, convencidos de la victoria, no podemos desalentarnos, dejar caer los brazos, debemos tener la energía positiva correcta”.
Las declaraciones de Zelenskyy eran su primera confirmación de que estudia despedir al popular general, una posibilidad que ha causado mucho revuelo en Ucrania y regocijado al Kremlin mientras se acerca el segundo aniversario de la guerra.
Según reportes en medios ucranianos y occidentales, Zelenskyy ofreció la semana pasada a Zaluzhnyi que renunciara, pero el general se negó. Zaluzhnyi no ha hecho comentarios al respecto.
Las tensiones entre el presidente y el jefe del ejército han ido en aumento mientras el país sufre por la escasez de munición y personal tras una contraofensiva fallida en verano. La necesidad de una amplia movilización para reponer las filas ha sido uno de los motivos de desacuerdo, según los reportes.
Zelenskyy dijo al final del año pasado que había rechazado la solicitud del ejército de movilizar a hasta 500.000 personas y pidió más detalles sobre cómo se organizaría y costearía.
La fractura entre Zaluzhnyi y Zelenskyy se hizo pública en un principio el pasado otoño, cuando el general reconoció en una entrevista con The Economist que los combates con Rusia se habían estancado. El presidente negó que ese fuera el caso.
Ucrania necesita con desesperación más asistencia militar ante la presión de las fuerzas rusas en muchos puntos de los 1.500 kilómetros (900 millas) del frente, pero un paquete de ayuda estadounidense está bloqueado en el Congreso. La destitución de Zaluzhnyi podría avivar la incertidumbre entre los aliados occidentales.
Rusia ha celebrado la situación, y el vocero del Kremlin Dmitry Peskov dijo que las noticias sobre la salida de Zaluzhnyi dejaba al descubierto las divisiones en el liderazgo ucraniano.