EEUU admitirá a más refugiados procedentes de América Latina y el Caribe
Mientras el número de migrantes que llega a la frontera sur de Estados Unidos sigue creciendo, el gobierno de Estados Unidos pretende admitir más refugiados procedentes de América Latina y el Caribe el próximo año.
La Casa Blanca publicó el viernes los objetivos de cuántos refugiados pretende admitir el próximo año fiscal que empieza el 1 de octubre y de qué regiones del mundo.
El total es de 125.000, el mismo que el año pasado.
Pero un cambio importante es que el gobierno estadounidense dijo que tiene como objetivo admitir de 35.000 a 50.000 refugiados procedentes de América Latina y el Caribe, comparados con el objetivo de 15.000 de este año. Al mismo tiempo, el número de refugiados que admitirá de Europa y Asia Central disminuyó de 15.000 a entre 2.000 y 3.000 para el próximo año.
El gobierno también eliminó una “reserva sin asignar” de años anteriores que le permitía reservar algunos espacios y utilizarlos en cualquier región.
El secretario de Estado Antony Blinken manifestó en un comunicado que el mundo enfrenta una “crisis mundial de desplazamiento sin precedentes en la que un número récord de personas se han visto obligadas a huir de la guerra, la persecución y la inestabilidad”.
Dijo que, además de ampliar los programas para reasentar a los refugiados de América Latina y el Caribe, Estados Unidos también se centraba en ayudar a “poblaciones clave de interés”, como los afganos que ayudaron a los estadounidenses en la guerra, los defensores de los derechos humanos y otros grupos.
La decisión sobre el límite de refugiados para el próximo año se produce mientras Estados Unidos está registrando cifras sin precedentes de migrantes que llegan a la frontera sur, muchos de ellos con la esperanza de solicitar asilo en Estados Unidos. El gobierno federal se ha visto sometido a una intensa presión por parte de sus colegas demócratas para que aborde la cuestión, al tiempo que ha sido duramente criticado por los republicanos, que alegan que el gobierno ha hecho poco para asegurar la frontera.
El límite es el número de refugiados que Estados Unidos se propone admitir de todo el mundo en un año determinado, pero no significa necesariamente que vaya a admitir a tantos. Hasta agosto, Estados Unidos había admitido sólo a 51.000 de los 125.000 posibles para este año.
La organización humanitaria judía HIAS dijo en un comunicado de prensa emitido el viernes que acogía con satisfacción la cifra fijada por el presidente estadounidense Joe Biden, y que era un “objetivo digno”. Sin embargo, el presidente y director general de la organización, Mark Hetfield, señaló que aún había mucho margen entre el número de refugiados que el gobierno dijo que pretendía admitir este año y cuántos llegaron realmente.
“Aunque el ritmo de llegadas ha aumentado con respecto al año fiscal anterior, queda mucho trabajo por hacer el año que viene para garantizar que la Determinación Presidencial sea algo más que una cifra a la que se aspira”, declaró Hetfield.
Durante décadas, Estados Unidos admitió a más refugiados cada año que todos los demás países juntos, pero Canadá los superó en 2018.
Las admisiones en el marco del programa alcanzaron un mínimo histórico de 11.411 en 2021 tras los drásticos recortes del gobierno del expresidente Donald Trump. Pero este año se ha producido un aumento en el número de refugiados admitidos en Estados Unidos tras los esfuerzos del gobierno por aumentar el personal y realizar más viajes a países extranjeros para entrevistar a posibles refugiados.
La condición de refugiado es diferente de otros tipos de protección, como el asilo.
Para ser admitidos como refugiados, las personas tienen que estar viviendo fuera de Estados Unidos. Generalmente son remitidos al Departamento de Estado por la agencia de la ONU para los refugiados y luego los funcionarios estadounidenses los entrevistan e investigan mientras están todavía en el extranjero. Para solicitar asilo, una persona tiene que estar en territorio estadounidense.