China lanza nuevas amenazas a EEUU por Taiwán
China ha amenazado con tomar represalias si el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Kevin McCarthy, se reúne con la presidenta de Taiwán durante el viaje de ella a Los Ángeles, en una semana
China amenazó el miércoles con tomar represalias si el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, se reúne con la presidenta de Taiwán durante el viaje de la mandataria a Los Ángeles, en una semana más.
La presidenta Tsai Ing-wen partió de Taiwán el miércoles por la tarde en una gira por los países aliados de la isla en América que ella calificó de una oportunidad para demostrar el compromiso de Taiwán con los valores democráticos en el escenario mundial.
Tsai tiene previsto pasar por Nueva York el jueves antes de dirigirse a Guatemala y Belice. Se espera que haga escala en Los Ángeles en su viaje de regreso a Taiwán el 5 de abril, fecha en la que está prevista una reunión con McCarthy.
Los planes de la reunión han generado temores de una reacción enérgica de China en medio de una creciente fricción entre Beijing y Washington por el apoyo de Estados Unidos a Taiwán y asuntos comerciales y de derechos humanos.
La portavoz de la Oficina de Asuntos de China para Taiwán, Zhu Fenglian, denunció las escalas programadas de Tsai y exigió que ningún funcionario estadounidense se reúna con ella.
“Nos oponemos firmemente a esto y tomaremos medidas decididas de respuesta”, declaró Zhu en una conferencia de prensa. Estados Unidos debería “abstenerse de organizar las visitas durante el tránsito de Tsai Ing-wen e incluso de ponerla en contacto con funcionarios estadounidenses, y tomar medidas concretas para cumplir con su compromiso solemne de no apoyar la independencia de Taiwán”, agregó.
Beijing afirma que Taiwán es parte de su territorio y ha amenazado con someter por la fuerza a la isla, que se autogobierna, si es necesario.
Más tarde el miércoles, Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que China “seguirá de cerca el desarrollo de la situación y defenderá resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial”.
“Estados Unidos debería dejar de afirmar que establece medidas de protección para las relaciones China-Estados Unidos mientras realiza actividades peligrosas que socavan la base política de los lazos bilaterales”, expresó Mao a los periodistas en una sesión informativa diaria.
McCarthy, republicano por California, ha dicho que se reunirá con Tsai cuando ella se encuentre en Estados Unidos y no ha descartado la posibilidad de viajar a Taiwán como muestra de apoyo.
En 2022, después de una visita a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, Beijing lanzó misiles sobre la zona, desplegó buques de guerra que cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán y realizó ejercicios militares en una simulación de bloqueo a la isla. Beijing también suspendió las conversaciones sobre el clima con Estados Unidos y restringió la comunicación con el Pentágono entre militares de ambas naciones.
“Quiero decir a todo el mundo que el democrático Taiwán salvaguardará resueltamente los valores de la libertad y la democracia, y seguirá siendo una fuerza para el bien en el mundo, y continuará un ciclo de bondad, fortaleciendo la resiliencia de la democracia en el mundo”, declaró Tsai a los periodistas antes de abordar su avión. “La presión externa no obstruirá nuestra resolución de comprometernos con el mundo”, agregó.
Beijing ha incrementado recientemente su presión diplomática contra Taiwán, arrebatándole varios de los cada vez menos aliados diplomáticos de Taipéi, mientras envía aviones de combate militares hacia la isla casi a diario. A principios de este mes, Honduras estableció relaciones diplomáticas con China, y dejó a Taiwán con apenas 13 países que lo reconocen como un estado soberano.
Funcionarios del gobierno estadounidense, en una teleconferencia con periodistas previa a la llegada de Tsai, subrayaron que su viaje está en sintonía con lo que ella y sus predecesores han hecho anteriormente.
Durante su presidencia, Tsai ha transitado seis veces por Estados Unidos, escalas que han incluido reuniones con miembros del Congreso y de la diáspora taiwanesa
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato para comentar sobre la visita delicada, dijeron que también se espera que Tsai se reúna con la presidenta del American Institute in Taiwan (AIT, Instituto Estadounidense en Taiwán), Laura Rosenberger. El AIT es la organización sin fines de lucro administrada por el gobierno de Estados Unidos que lleva a cabo relaciones extraoficiales con Taiwán.
Un funcionario agregó que “no hay absolutamente ninguna razón” para que Beijing use la escala de Tsai “como excusa o pretexto para llevar a cabo actividades agresivas o coercitivas dirigidas a Taiwán”.
Beijing ve los contactos oficiales estadounidenses con Taiwán como un estímulo para que vuelva permanente la independencia de facto de la isla, un paso que los líderes estadounidenses han dicho públicamente que no apoyan. Pelosi fue la funcionaria estadounidense electa de mayor rango que haya visitado la isla desde el entonces presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, en 1997. Bajo la política “Una China”, Estados Unidos reconoce la postura de Beijing de que tiene soberanía sobre Taiwán, pero considera el estatus de Taiwán como pendiente. Taipéi es un socio importante para Washington en el Indo-Pacífico.
A los funcionarios estadounidenses les preocupa cada vez que China intente cumplir su objetivo declarado desde hace mucho tiempo de poner a Taiwán bajo su control. Ambos bandos se separaron en medio de la guerra civil en 1949 y Beijing considera que las visitas de los políticos estadounidenses conspiran con el proindependentista Partido Democrático Progresista de Tsai para hacer que la separación sea permanente y obstaculizar el ascenso de China como potencia mundial.
La Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, que ha regido las relaciones de Estados Unidos con ese gobierno, no requiere que Washington intervenga militarmente si China invade la isla, pero establece como política estadounidense garantizar que Taiwán tenga los recursos para defenderse y evitar cualquier cambio unilateral de estatus por parte de Beijing.
Las tensiones aumentaron a principios de este año cuando el presidente Joe Biden ordenó el derribo de un globo espía chino después de que recorriera el territorio continental de Estados Unidos. El gobierno de Biden también ha dicho que los hallazgos de los servicios de inteligencia de Estados Unidos muestran que China sopesa enviar armas a Rusia para su guerra en Ucrania, pero no tiene evidencia de que Beijing lo haya hecho ya.
Sin embargo, China le ha brindado a Rusia un salvavidas económico y apoyo político, y el presidente Vladímir Putin y su colega chino Xi Jinping se reunieron en Moscú este mes. Esa fue la primera reunión cara a cara entre los dos aliados desde antes de que Rusia lanzara su invasión a Ucrania hace más de un año.
La administración de Biden pospuso una visita planeada a Beijing por parte de su secretario de Estado, Antony Blinken, tras la controversia por el globo espía, pero ha indicado que le gustaría volver a encarrilar esos contactos.
Mao, de la cancillería china, dijo que la culpa por las tensiones recae directamente en Washington por impulsar las relaciones con Tsai. Beijing ha congelado casi todos los contactos con el gobierno de Tsai desde poco después de que fuera elegida para el primero de sus dos mandatos en 2016.
“No es que China reaccione de forma exagerada. Es que Estados Unidos siguió envalentonando a las fuerzas independentistas de Taiwán, lo cual es ofensivo por naturaleza”, aseguró.
Las visitas de Estado de Tsai coinciden con un viaje de 12 días a China de su predecesor, Ma Ying-jeou, del Partido Nacionalista —en favor de la unificación—, en un llamado a los votantes cuyos descendientes llegaron en 1949 con las fuerzas derrotadas de Chiang Kai-shek.
Ma ha visitado sitios en la antigua capital nacionalista de Nanjing y ha enfatizado los vínculos históricos y culturales entre ambas partes, mientras a la vez evita los temas políticamente delicados de la determinación de China de eliminar la presencia internacional de Taiwán y la negativa de reconocer a su gobierno.
Tsai tiene prohibido buscar un tercer mandato y se espera ampliamente que su partido nomine al vicepresidente Lai Ching-te para postularse a la presidencia en enero.
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Los periodistas de The Associated Press Huizhong Wu en Taipéi, Taiwán, y Aamer Madhani en Washington, D.C., contribuyeron para este reportaje.