China confirma la condena de un empresario británico por cargos de espionaje en 2022
Beijing confirmó el viernes que un empresario británico instalado en China fue condenado en 2022 a cinco años de cárcel por un delito de espionaje.
Ian J. Stones fue hallado culpable de proporcionar inteligencia a “fuerzas externas”, dijo el vocero del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, tras una pregunta sobre el caso durante su conferencia de prensa diaria, pero no ofreció más detalles.
Los gobiernos de Reino Unido y Estados Unidos han advertido del riesgo de detención por las leyes de seguridad nacional del país. Un empleado de una farmacéutica japonesa fue arrestado el año pasado por presunto espionaje. La nueva versión de la legislación, que entró en vigor el 1 de julio de 2023, ha aumentado la preocupación por operar en China.
El caso de Stones no se había hecho público hasta que fue reportado por The Wall Street Journal el jueves. El empresario ronda los 70 años y trabaja en el país desde hace unos 40 años, primero para empresas como General Motors y Pfizer, hasta que abrió su propia consultoría, Navisino Partners, hace unos 15 años, añadió el WSJ.
El año pasado, las empresas y los gobiernos internacionales pidieron más claridad acerca de lo que pueden hacer las compañías de fuera bajo la conocida como ley antiespionaje. En especial preocupan las restricciones en la transferencia de datos a terceros y qué datos considera la ley que están relacionados con la seguridad nacional.
Los cateos en las oficinas de tres empresas extranjeras, dos consultoras y una auditora han aumentado el nerviosismo en la comunidad empresarial.
Stones recurrió su condena pero un tribunal ratificó el fallo original en septiembre, explicó el portavoz.
El caso se trató “de acuerdo con la ley, garantizando los derechos e intereses legítimos de China y de las partes extranjeras implicadas”, dijo Wang.