Armenia acusa a alianza prorrusa de abandonarla en conflicto
El primer ministro de Armenia acusa a una alianza dominada por Rusia de dejar abandonado a su país en medio de nuevas hostilidades con la vecina Azerbaiyán
El primer ministro de Armenia acusó el martes a una alianza dominada por Rusia de dejar abandonado a su país en medio de nuevas hostilidades con la vecina Azerbaiyán.
El primer ministro Nikol Pashinyan ha sido reiteradamente crítico de lo que considera el fracaso de la alianza, conocida como la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), en proteger a su miembro Armenia en medio de una disputa con Azerbaiyán por la región de Nagorno-Karabaj.
Rusia, que ha estado tratando de mantener buenas relaciones tanto con Armenia como con Azerbaiyán, ha estado realizando un delicado acto de equilibrio diplomático, evitando cualquier acción enfática. La influencia del Kremlin en la región ha disminuido a medida que centra su atención en el conflicto en Ucrania.
En conferencia de prensa, Pashinyan dijo que Armenia no se está saliendo de la OTSC sino que “la OTSC se está saliendo de Armenia, queriendo o sin quererlo”.
“De eso estamos convencidos”, expresó.
Enfatizó que “la amenaza de una escalada en la frontera de Armenia con Nagorno-Karabaj es muy alta actualmente” al destacar “la retórica cada vez más agresiva de Azerbaiyán”.
Las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán aumentaron en diciembre cuando manifestantes azerbaiyanos diciendo ser activistas ambientalistas bloquearon el llamado corredor Lachin, la vía principal que vincula a Armenia con Nagorno-Karabaj, dejando a sus 120.000 habitantes con escasas reservas de comida y otros enseres básicos. El mes pasado, el máximo tribunal de Naciones Unidas ordenó a Azerbaiyán permitir el libre paso por la vía, pero la situación sigue tensa.
Nagorno-Karabaj es una región que está dentro de Azerbaiyán pero ha estado bajo el control de fuerzas de etnia armenia respaldadas por Armenia desde que concluyó la guerra separatista allí en 1994. En 2020, tropas azerbaiyanas derrotaron a las fuerzas armenias en seis semanas de combates que concluyeron con un acuerdo de paz mediado por Rusia que le permitió a Azerbaiyán tomar una parte significativa de Nagorno-Karabaj y zonas circundantes que estaban en manos armenias desde hace dos décadas.