Enviado de la ONU advierte que una nueva crisis en el Congo podría afectar su seguridad
Enviado de la ONU para el Congo advierte que la crisis política puede afectar la situación económica y de seguridad de la nación africana si no se resuelve.
El enviado de la ONU para el Congo advirtió el lunes que la crisis política en el Congo provocada por el fin de una coalición entre los partidos del presidente Felix Tshisekedi y el expresidente Joseph Kabila puede afectar la situación económica y de seguridad de la nación africana si no se resuelve.
Leila Zerrougui dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que puede desempeñar un papel importante y fomentar un acuerdo negociado que coloque “los intereses del pueblo congoleño por encima de los objetivos políticos a corto plazo que pueden fomentar aún más las tensiones.”
Los 15 miembros del consejo mantuvieron consultas a puerta cerrada después de su sesión informativa, pero no tomaron medidas inmediatas ni hicieron declaraciones.
Al enfatizar que el Congo "no puede permitirse una grave crisis institucional", Zerrougui dijo que necesita "instituciones estables y funcionales" que puedan ponerse a trabajar lo antes posible y centrarse en la recuperación económica nacional y estabilizar el volátil este rico en minerales del país antes de las elecciones generales. programado para 2023.
Tshisekedi anunció la decisión de eliminar la alianza entre su partido Cap for Change y el Frente Común pro Kabila para el partido Congo el domingo después de meses de estancamiento político en la legislatura del Congo, donde los partidarios de Kabila tienen mayoría. El presidente citó disputas sobre temas que afectan la seguridad, la organización de elecciones, la independencia del poder judicial y la gestión del vasto país, que es del tamaño de Europa Occidental.
Tshisekedi dijo que estaba nombrando a un funcionario para identificar una nueva mayoría parlamentaria que apoyará su agenda de reformas y, si eso no es posible, amenazó con disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones.
Tshisekedi reemplazó a Kabila en enero de 2019 después de una disputada votación en la primera transición pacífica del poder del Congo desde la independencia de Bélgica en 1960.
Zerrougui, quien encabeza la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el Congo, con casi 17,500 efectivos, dijo que tras el anuncio de Tshisekedi, el partido de Kabila "rechazó el diagnóstico de una crisis" y calificó la decisión del presidente de hundir la coalición como "inconstitucional". Al mismo tiempo, dijo, varios representantes de la sociedad civil y de la oposición dieron la bienvenida y apoyaron la evaluación y las decisiones del presidente.
El enviado de la ONU señaló, con pesar, “que ha habido fuertes tensiones entre los combatientes y militantes de las dos fuerzas políticas alrededor del parlamento.”
A la luz de la escalada de tensiones, dijo Zerrougui, ella y otros miembros de la misión de mantenimiento de la paz conocida como MONUSCO se han reunido durante el mes pasado con representantes de ambas partes, así como con representantes de la sociedad civil, “buscando impulsarlos a resolver sus diferencias a través del diálogo para evitar más provocaciones que puedan inflamar la violencia.”
“Continuaremos aprovechando nuestros buenos oficios para facilitar una resolución expedita y pacífica a esta delicada situación política, situación que, de persistir, puede tener consecuencias graves y adversas en la situación económica y de seguridad del país, en medio del COVID- 19 pandemia”, advirtió.