Revelan secretos de cartas francesas escritas hace 265 años
“Las cartas intercambiadas entre los prisioneros y su gente muestran lo resistentes que podrían ser los lazos familiares incluso en tiempos de guerra”, refiere el autor de la investigación
Más de dos centenares de cartas, las cuales fueron escritas por la tripulación de un buque de guerra francés llamado Galatee, permanecieron selladas y atadas con una cinta. Las misivas que datan desde hace 265 años nunca fueron recibidas por sus destinatarios, en cambio, preservaron sus secretos.
Cuando el Galatee fue capturado por el Ejército británico en 1758, los elementos a bordo fueron aprehendidos. En ese momento, se disputaba la Guerra de los Siete Años en su navegación de Burdeos a Quebec; por lo que las cartas, hallazgos y demás artilugios se aseguraron.
Según cuenta la historia, todas las propiedades fueron confiscadas por la Marina Real en Londres.
Ahora las cartas han sido abiertas y leidas por primera vez. El encargado del estudio de los escritos fue Renaud Morieux, profesor de Historia Europea del Pembroke College de Cambridge, el cual fue publicado en la revista Annales, Historie, Sciences Sociales.
En un comunicado, Morieux explicó que las familias de los prisioneros de la Guerra de los Siete Años no están ausentes de su libro y cuestionó: “¿Cómo lidiaron las familias de estos hombres con su ausencia? Las cartas intercambiadas entre los prisioneros y su gente muestran lo resistentes que podrían ser los lazos familiares incluso en tiempos de guerra”.
Morieux explicó que las cartas pueden enseñarle a sus lectores sobre periodos de paz y la vida de los prisioneros de guerra después de las guerras
Algunas de esas misivas no solo reflejaban el sistema de valores de aquellos momentos, incluida la alfabetización de las mujeres; quienes representaban el 59% de las remitentes. Algunas de las cartas reflejaban los momentos aciagos que vivían en casa:
“Podría pasar la noche escribiéndote. Creo que es hora de descansar. Soy por siempre tu fiel esposa”. La misiva fue firmada por Marie Dubosc y estaba dirigida a Louis Chambrelan, su marido y entonces teniente del barco. De acuerdo con Morieux, la dama habría muerto en 1759; mientras que el varón regresó a su país natal y contrajo nupcias en 1761.
Una carta escrita por la madre del joven marinero Nicolas Quesnel dejó entrever un peculiar celo de su entonces prometida: “El primer día del año, les has escrito a tu prometida. Pienso más en ti que tú en mí. De cualquier modo, te deseo un feliz año nuevo, lleno de bendiciones”, según recogió el portal CNN en Español. La mujer firmó como Marguerite, habría tenido 61 años de edad.
En una misiva más enviada por Marianne, la prometida de Quesnel, acotó que la carta respondida a su madre le había brindado mucha paz: “La nube negra se ha ido. Una carta que tu madre recibió de ti, ilumina la atmósfera”, apuntó el medio antes referido.
Para Morieux fue interesante ver cómo sus esposas, hijos y parientes ancianos, abandonados o desvalidos por la guerra, sobrevivieron sin ellos, “confiando en las pensiones estatales, casándose de nuevo o mudándose a otro lugar”.
Morieux actualmente está trabajando en una investigación sobre el impacto de la guerra en las mujeres y sus familias.