Israel intensifica su bombardeo en Gaza y trata de expulsar a combatientes de Hamas de su territorio
Israel intensificó el lunes los bombardeos sobre la Franja de Gaza, tras declarar la guerra y prometer que destruiría “la capacidad militar y de gobierno” de Hamas, que controla el enclave. Soldados israelíes luchaban para expulsar a hombres armados gazatíes de varias zonas en el sur de Israel.
Al menos 700 personas habían muerto en Israel, una enorme cifra que no se había visto en el país en varias décadas, mientras que en Gaza se reportaron más de 400 decesos. Grupos armados palestinos dijeron tener unos 130 rehenes del lado israelí.
Más de 48 horas después de que Hamas lanzara su incursión sin precedentes desde Gaza, las fuerzas israelíes aún combatían con milicianos atrincherados en varios lugares.
Israel dijo haber llevado fuerzas especiales para tratar de recuperar el control de cuatro puntos, incluidos dos kibbutz en los que los milicianos habían entrado al inicio del ataque. Imágenes de uno de los lugares publicadas por la policía israelí mostraban agentes arrodillados entre altos pastos, en un tiroteo con milicianos de Hamas en campo abierto.
La declaración de guerra presagiaba más combates a corto plazo. Una gran interrogante es si Israel iniciará una ofensiva por tierra hacia Gaza, una acción que en ocasiones anteriores ha provocado un incremento en el número de víctimas. Un vocero del ejército israelí dijo que se había llamado a unos 100.000 reservistas y afirmó en un comunicado que Israel aspiraba a acabar con el control de Hamas sobre Gaza.
“Nuestra tarea es asegurarnos de que Hamas deja de tener capacidad militar para amenazar a Israel así”, dijo el portavoz Jonathan Conricus en un video tuiteado por el ejército israelí. “Y además de eso, nos aseguraremos de que Hamas ya no puede gobernar la Franja de Gaza”.
Después de abrirse paso a través de las barreras con explosivos al amanecer del sábado, los milicianos de Hamas actuaron durante horas, balearon a civiles y capturaron gente en localidades, autopistas y un festival de música tecno en el desierto al que asistían miles de personas. El servicio de rescate Zaka dijo haber retirado unos 260 cuerpos del festival, y que se esperaba que la cifra subiera. No estaba claro cuántos de esos muertos ya estaban incluidos en el conteo total en Israel.
El ejército israelí estimó que unos 1.000 combatientes de Hamas habían participado en la incursión inicial del sábado. La alta cifra subrayaba el alcance de la planificación del grupo armado, que dijo haber lanzado el ataque en respuesta al bloqueo de Gaza y al sufrimiento acumulado de los palestinos bajo ocupación israelí.
En represalia, Israel alcanzó más de 800 objetivos en Gaza, según el ejército, lo que incluyó ataques que arrasaron buena parte de la población de Beit Hanoun, en la esquina noreste del enclave.
El contraalmirante israelí Daniel Hagari dijo a la prensa que Hamas utilizaba la localidad para lanzar ataques. En un primer momento no había información sobre el número de víctimas, y la mayor parte de los miles de habitantes del lugar probablemente huyeron antes del bombardeo.
“Seguiremos atacando de esta forma, con esta fuerza, continuamente, en todos los (lugares) de reunión y rutas” utilizadas por Hamas, señaló Hagari.
Por su parte, Hamas y el grupo más pequeño Yihad Islámica dijeron que habían capturado a más de 130 personas dentro de Israel y las habían llevado a Gaza, y señalaron que los intercambiarían por la liberación de miles de palestinos encarcelados en Israel. Aunque sin confirmar, el anuncio era el primer indicio del calibre de los secuestros.
Se sabía que entre los rehenes había soldados y civiles, incluidos mujeres, niños y ancianos, en su mayoría israelíes pero también algunos de otras nacionalidades. El ejército israelí sólo dijo que el número de personas capturadas era “significativo”.
Los civiles de ambos bandos ya pagaban un alto precio. Las fuerzas armadas de Israel estaban evacuando al menos cinco poblados ubicados cerca de Gaza, y Naciones Unidas dijo que más de 123.000 gazatíes se habían visto desplazados por los combates.
Mayyan Zin, una madre divorciada, se enteró que sus dos hijas habían sido secuestradas después de que un familiar le envió fotografías de un grupo de Telegram en el que se las veía retenidas y sentadas en un colchón. Luego encontró videos en internet que mostraban una escalofriante escena en la casa de su exesposo en el poblado de Nahal Oz: hombres armados que habían irrumpido en el lugar le hacían preguntas a él mientras le sangraba la pierna a poca distancia de las niñas, Dafna, de 15 años, y Ella, de 8. Otro video mostraba al padre siendo llevado a través de la frontera hacia Gaza.
“Sólo traigan a mis hijas a casa con su familia. A todas las personas”, declaró Zin.
En Gaza, un pequeño territorio de 2,3 millones de habitantes que ha estado aislado durante 16 años debido al bloqueo impuesto por Egipto e Israel desde que Hamas asumió el poder, los residentes temen que se intensifique el derramamiento de sangre.
Para el domingo por la noche, los ataques aéreos israelíes habían destruido 159 viviendas en Gaza y causado daños graves en 1.210, según la ONU. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo que una escuela que acogía a más de 225 personas había recibido un impacto directo. No dijo de dónde procedía el fuego.
En la ciudad palestina de Rafah, en el sur de Gaza, un ataque aéreo israelí mató el lunes de madrugada a 19 personas, incluidas mujeres y niños, dijo Talat Barhoum, médico en el hospital local de Al-Najjar. Barhoum dijo que una aeronave había atacado la casa de la familia Abu Hilal y que entre los fallecidos estaba Rafaat Abu Hilal, líder de un grupo armado local. El ataque causó daños en las casas cercanas.
Durante el fin de semana, otro ataque aéreo contra una vivienda en Rafah mató a 19 miembros de la familia Abu Outa, incluidos mujeres y niños, que se habían refugiado en la planta baja del inmueble, según sobrevivientes.
Varios medios israelíes que citaron a trabajadores en servicios de rescate dijeron que al menos 700 personas habían muerto en Israel, incluidos 44 soldados. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 413 personas, incluidos 78 niños y 41 mujeres, habían muerto en el territorio. Unas 2.000 personas resultaron heridas en cada bando. Un funcionario israelí dijo que las fuerzas de seguridad habían matado a 400 milicianos y capturado a docenas más.
Durante el fin de semana, el gabinete de seguridad israelí declaró formalmente la guerra y dio luz verde a “medidas militares significativas” en respuesta al ataque de Hamas. No se dieron detalles sobre los planes, pero la declaración parecía dar un amplio mandato al ejército y al primer ministro, Benjamin Netanyahu.
En un comunicado, su oficina dijo que el objetivo será la destrucción de las “capacidades militares y de gobierno” de Hamas, al grado que le impida amenazar a los israelíes por “muchos años”.
La declaración de guerra era simbólica en gran medida, dijo Yohanan Plesner, director del Instituto para la Democracia de Israel, un grupo local de expertos. “Pero demuestra que el gobierno piensa que está por entrar a un periodo de guerra más largo, intenso y significativo”, agregó.
Durante las últimas cuatro décadas, Israel ha realizado grandes campañas militares en Líbano y Gaza que ha descrito de guerras, pero sin declaración formal.
La presencia de rehenes en Gaza complica la respuesta israelí. Israel ha realizado en el pasado intercambios muy desiguales para llevar a casa a cautivos israelíes.
Un funcionario egipcio dijo que Israel buscó la ayuda de El Cairo para garantizar la seguridad de los rehenes. Egipto también habló con ambas partes sobre la posibilidad de una tregua, pero Israel no está dispuesto a una “en esta etapa”, según el funcionario, quien habló a condición de guardar el anonimato al no estar autorizado a dar declaraciones públicas.
En el norte de Israel, un breve intercambio de ataques con el grupo armado libanés Hezbollah avivó el temor a que los combates pudieran derivar en una guerra regional más amplia. Hezbollah lanzó cohetes y proyectiles el domingo a posiciones israelíes en una zona disputada junto a la frontera, e Israel respondió con drones armados. El ejército israelí dijo que la situación estaba tranquila tras el intercambio.
En otros lugares, seis palestinos murieron en choques con soldados israelíes el domingo en varios puntos de Cisjordania.
Durante el último año, el gobierno ultraderechista israelí ha incrementado la construcción de asentamientos en la ocupada Cisjordania. La violencia de colonos israelíes ha desplazado a cientos de palestinos de la zona, y las tensiones han crecido en torno a la mezquita de Al-Aqsa, un sensible lugar de culto en Jerusalén.
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Adwan informó desde Franja de Gaza. Los periodistas de Associated Press Isabel DeBre y Julia Frankel en Jerusalén; Wafaa Shurafa en Ciudad de Gaza; Tia Goldenberg en Tel Aviv, Israel; Bassem Mroue en Beirut; Samy Magdy en El Cairo y Amir Vahdat en Teherán, Irán, contribuyeron a este despacho.