Estos son los mejores lugares para sobrellevar el colapso social global, descubren investigadores
Nueva Zelanda sería el mejor lugar para escapar, encuentra un nuevo estudio
En caso de una catástrofe mundial que provoque el desmoronamiento de la civilización tal y como la conocemos, el mejor lugar para ver pasar el apocalipsis sería Nueva Zelanda, según un nuevo estudio.
Este país, famoso por sus estremecedoras danzas de guerra maoríes, sus campos llenos de ovejas y su crujiente Sauvignon Blanc, sería el que mejor resistiría el colapso de la sociedad, según han concluido los investigadores.
Un equipo del Instituto de Sostenibilidad Global de la Universidad Anglia Ruskin examinó el impacto de desastres naturales y provocados por el hombre, como el cambio climático, el colapso financiero o, por ejemplo, una pandemia causada por un virus mortal transmitido por el aire, para llegar a sus conclusiones.
Los países insulares lejanos, con un clima benigno, una población per cápita baja y bien repartida, y que además cuentan con sectores agrícolas estables y la capacidad de aprovechar las energías renovables, obtuvieron una buena puntuación en la encuesta.
La capacidad de controlar la inmigración no deseada también fue un punto a favor.
Otros lugares que obtuvieron una buena puntuación en la encuesta fueron Islandia, Tasmania, una pequeña isla situada frente a la costa sur de Australia continental, e Irlanda.
A los autores del estudio les sorprendió la alta puntuación del Reino Unido en el análisis de “autosuficiencia”, con sus “abundantes fuentes de energía autóctonas, renovables y no renovables, su moderna economía de alta tecnología y su gran capacidad de fabricación”.
El instituto advirtió que este escenario del fin del mundo puede estar mucho más cerca de lo que algunos creen, describiendo la civilización humana como en un “estado peligroso”.
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Tal vez por ello, los multimillonarios y otras personas con medios para hacerlo llevan tiempo comprando propiedades tipo búnker en Nueva Zelanda.
Entre los que han comprado búnkeres se encuentra el multimillonario de capital riesgo Peter Thiel, que compró una finca de 193 hectáreas cerca de la ciudad turística de Wanaka, en la Isla Sur, en 2015.
Desde que se le concedió la ciudadanía neozelandesa en 2017 tras pasar solo 12 días en el país, Thiel, que apoya a Donald Trump, apenas se ha dejado ver por la propiedad, según los medios de comunicación.
El director de Titanic, James Cameron, se trasladó permanentemente a Nueva Zelanda hace casi una década y sigue trabajando en las secuelas de Avatar desde su granja orgánica de mil 500 acres en Wairarapa, cerca de la capital, Wellington.
El ex presentador de Today, Matt Lauer, también compró en 2017 un rancho de 9.2 millones de dólares de 16 mil acres cerca de Wanaka.
Para comprar propiedades “sensibles” en Nueva Zelanda, los no ciudadanos tienen que solicitar la aprobación de la Oficina de Inversiones en el Extranjero del país.
El profesor Aled Jones, uno de los autores del estudio, mencionó que no esperaba que el Reino Unido obtuviera un buen resultado, pero que no le sorprendía ver a Nueva Zelanda en el primer puesto de la lista.
El profesor Jones afirmó que en los últimos años se han producido grandes pérdidas de alimentos a nivel mundial, una crisis financiera y una pandemia, y “hemos tenido suerte de que no hayan ocurrido todas las cosas al mismo tiempo”.
“A medida que se van sucediendo estos acontecimientos, me preocupa más. Espero que aprendamos más rápido que en el pasado que la resiliencia es importante”, mencionó.
“Con todo el mundo hablando de reconstruir mejor desde la pandemia, si no perdemos ese impulso podría ser más optimista de lo que he sido en el pasado”.
Sin embargo, el profesor Jones también advierte que no hay ninguna razón real para que las posibles crisis no se produzcan todas en el mismo año.
El estudio, publicado en la revista Sustainability a principios de este mes, precisa: “La civilización industrial que se extiende por todo el mundo y que hace un uso intensivo de la energía y que caracteriza a la era moderna representa una situación anómala si se compara con la mayor parte de la historia de la humanidad”.
Agencias han contribuido a este informe.