El impensable matrimonio igualitario en Cuba hoy es una realidad histórica
Gracias a un referendo las parejas homosexuales en Cuba podrán casarse y adoptar niños, una amplia mayoría votó por cambiar una ley que durante décadas les obstaculizó el camino
Finalmente llegó el día de la polémica votación del referendo por el Código de las Familias a Cuba, un 74,1 por ciento de los electores le dio el visto bueno a cambiar de forma radical una legislación que afectaba principalmente a las parejas del mismo sexo.
En las redes sociales se documentó el momento en el que el propio expresidente Raúl Castro, ejerció su derecho al voto. Desde allí una bancada de cibernautas han demostrado su beneplácito con los resultados, mientras otros dicen que “la votación en dictadura” tiene un sabor agridulce.
El nuevo Código de las Familias aumenta de manera significativa la protección de las minorías en la isla , y la garantía de sus derechos ahora está respaldada por el Estado.
Amparada con los resultados que entregó el Consejo Electoral Nacional , siendo escrutadas un 94 por ciento de las papeletas, la norma que ganó por mayoría, se hace efectiva de inmediato. Unas 3.936.790 de personas sufragaron a favor del cambio, mientras 1.950.090 votaron en su contra.
Los Castro y el plebiscito
Tras la llegada al poder de Fidel Castro en 1960, la comunidad LGBTQ no ha tenido particularmente una vida fácil dentro de la isla de Cuba.
Muchos homosexuales denunciaron tratos irregulares en el pasado, algunos eran enviados junto a disidentes a campos de trabajo, donde las extenuantes horas de labor eran consideradas castigos.
La única pregunta que estaba en el tarjetón de los electores el pasado domingo fue : “¿Está usted de acuerdo con el Código de las Familias?” .
Con “sí” y “no” como opciones para sufragar.
Varios activistas promovieron la educación de la población sobre lo que significaba el referendo, el tercero en la historia reciente del país; sumándose a otras dos jornadas electorales que en 1976 y 2019 ratificaron nuevas constituciones.
La amplia comunidad LGBTQ que reside en la isla recibió el importante apoyo de Mariela Castro, hija del expresidente Raul Castro, sobrina de Fidel, quien desde que comenzó la convocatoria apoyó el respeto por los derechos de las minorías , las parejas del mismo sexo y la evolución de esa Cuba que cuestionaba a los homosexuales.
El presidente Miguel Díaz-Canel, quien se dirigió desde temprano a la opinión publica, mostró su favoritismo porque la legislación progresara en las urnas.
“Mi expectativa es que la mayor parte de la población dé el voto por el ‘Sí’”, dijo en rueda de prensa añadiendo que “tenemos que acostumbrarnos a que en temas tan complejos, donde hay diversidad de criterios, haya personas que puedan dar un voto de castigo, porque aunque no tengan nada en contra del código asumen una posición determinada por el disgusto a causa de la situación compleja que atraviesan. Eso es también legítimo” enfatizó.
Los principales cambios
La principal transformación al Código de las Familias, es la posibilidad de que parejas del mismo sexo accedan a un matrimonio igualitario y válido ante la ley.
Lo que esencialmente reconocerá la unión de homosexuales y les permitirá acceder a varios beneficios del gobierno con los que antes no contaban.
Uno de esos derechos les dará luz verde para adoptar, y lo harán bajo la normativa que no les obstaculiza el paso para formar un núcleo familiar.
Otro de los grandes cambios es el visto bueno a lo que llaman “gestación solidaria”, que se maneja como el concepto de madre subrogada pero sin fines de lucro.
En la nueva legislación , que impacta más de 400 artículos, también se busca penalizar a agresores domésticos. Los que quebranten la norma tendrán en peligro la custodia de sus hijos, reparto de bienes inmuebles, entre otros.
La misma acepta la inclusión legal de madrastras y padrastros como posible tutores de los menores. También posibilita a los abuelos asumir la custodia de niños.
Los padres además podrán elegir el orden de los apellidos de sus hijos.
Este nuevo Código de las Familias reemplaza el que existió desde 1975, ampliamente criticado durante décadas y motivo por el cual también muchos cubanos decidieron exiliarse en el exterior.