Comité que investiga ataque al Capitolio advierte que declarará en desacato a Meadows si no coopera
Meadows se niega a cooperar con el organismo en el que se desempeñó de 2013 a 2020
El comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero comenzará los procedimientos de desacato contra el ex jefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump, Mark Meadows, a menos que comparezca este miércoles en una deposición programada previamente.
El lunes, el abogado de Meadows notificó a los miembros del comité que el excongresista de Carolina del Norte detendría todos los intentos de cooperar con la investigación en torno al peor ataque al Capitolio desde el incendio de Washington de 1814, porque el comité había emitido “citaciones de gran alcance para obtener información de un proveedor de comunicaciones externo”.
En un comunicado, el presidente del comité selecto Bennie Thompson y la vicepresidenta Liz Cheney dijeron que los miembros del comité “necesitaban que él les informará sobre los voluminosos registros oficiales almacenados en su teléfono personal y sus cuentas de correo electrónico, los cuales requerían ser entregadas a los Archivos Nacionales, de acuerdo con la Ley de Registros Presidenciales”.
Agregaron que el comité tiene “numerosas preguntas” para Meadows sobre los registros que ha entregado, que podrían no estar sujetas a reclamos de privilegio ejecutivo, una doctrina jurídica que blinda las comunicaciones entre un presidente y sus asesores.
Esos registros, dijeron Thompson y Cheney, “incluyen comunicaciones en tiempo real con muchas personas”, que ocurrieron mientras una turba de partidarios del expresidente Trump irrumpía en el Capitolio, con esperanzas de evitar que el congreso certificara la victoria electoral de 2020 de Joe Biden.
Meadows se ha negado rotundamente a responder preguntas sobre si usó un teléfono celular privado para operar ese día (una táctica usada frecuentemente por exfuncionarios de la administración de Trump para eludir las leyes federales de registro), así como a decir a los miembros del comité dónde están actualmente los correos o mensajes de texto que envió o recibió en dicho teléfono.
Pero al menos un testigo que está cooperando con la investigación, el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, ha dicho al comité que recibió mensajes de texto desde una cuenta de correo electrónico privada del entonces jefe de gabinete de la Casa Blanca.
Thompson y Cheney también destacaron que la negativa a cooperar de Meadows surge al mismo tiempo que parece dispuesto a “proveer detalles sobre los hechos y circunstancias alrededor del ataque del 6 de enero, incluyendo conversaciones con el presidente Trump” en su libro, The Chief’s Chief, publicado el martes.
Meadows y su abogado han asegurado que las conversaciones que pudo haber sostenido con el expresidente Trump el 6 de enero podrían estar protegidas por el privilegio ejecutivo, pero la mayoría de expertos legales dicen que su decisión de incluir en su libro detalles sobre lo que discutió con Trump ese día equivale a renunciar a ese privilegio.
Los expertos legales también señalan que Meadows no tiene derecho a invocar ese privilegio como base para su negativa a responder las preguntas, porque es Biden, y no él o Trump, quien decide si el privilegio ejecutivo puede ser usado para proteger documentos o testimonios de los asesores de un expresidente.
Hasta ahora, Biden se ha negado a hacerlo, citando lo que la secretaria de prensa de la Casa Blanca Jen Psaki ha llamado las “únicas y extraordinarias” circunstancias presentadas por el peor ataque a la sede del gobierno de Estados Unidos desde la Guerra de 1812, que resultó en la primera transferencia de poder no pacífica de la historia estadounidense.
En una carta enviada a Terwilliger el mes pasado, el abogado adjunto de la Casa Blanca, Jonathan Su, informó al abogado que Biden no haría valer ningún privilegio o inmunidad sobre cualquier cosa solicitada por el comité.
Los miembros del comité consideraron declarar en desacato a Meadows hace una semana, pero acordaron pausar los procedimientos luego de que el ex jefe de gabinete aceptara comparecer a una deposición programada para el 8 de diciembre.
Thompson y Cheney mencionaron que la deposición que su excolega aceptó previamente sí se llevaría a cabo, y prometieron que Meadows enfrentaría consecuencias en caso de no presentarse a testificar.
“La deposición de mañana, que fue programada a petición del señor Meadows, se llevará a cabo según fue planeada. Si el señor Meadows se niega a comparecer, el comité selecto no tendrá otra opción más que continuar con los procedimientos de desacato y recomendar que el organismo en el que Meadows ejercía lo remita para un proceso penal”, puntualizaron.
El comité ya aprobó citaciones por desacato contra el exfiscal del Departamento de Justicia Jeffrey Clark y el ex estratega jefe de la Casa Blanca Steve Bannon, el último de los cuales será juzgado en el tribunal federal del Distrito de Columbia por dos cargos de desacato penal al Congreso el próximo verano. De ser declarado culpable de ambos cargos, Bannon podría ser encarcelado hasta por dos años.