Mali cancela acuerdo con rebeldes; temen escalada de violencia
La junta militar de Mali canceló un crucial acuerdo firmado con rebeldes locales que ayudaba a mantener una frágil paz en el norte del país, anunció el gobierno, provocando preocupación por una posible escalada de violencia.
El acuerdo de paz de 2015 con los grupos rebeldes tuareg se dio por terminado “con efecto inmediato” debido a que los rebeldes no han cumplido con sus condiciones y por “actos de hostilidad” cometidos por Argelia, que ha sido el principal mediador en los esfuerzos de paz, informó la noche del jueves en la televisión oficial el coronel Abdoulaye Maiga, vocero del gobierno.
Representantes de los grupos rebeldes han hecho ningún comentario público en respuesta al anuncio, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia dijo en un comunicado que “lamenta profundamente” la decisión de Mali de poner fin al acuerdo y negó haber trabajado en su contra.
La campaña de los rebeldes tuareg para crear un estado independiente de Azawad en el norte de Mali provocó un violento conflicto en esa nación africana durante más de una década. En 2012, expulsaron al ejército maliense de la ciudad, poniendo en marcha una serie de sucesos que desestabilizaron al país.
El acuerdo de paz respaldado por Argelia y recibido con beneplácito por la ONU redujo las hostilidades en la región del norte antes de descarrilarse el año pasado, cuando ambas partes se acusaron mutuamente de no cumplir con él. Las autoridades malienses también anunciaron acciones judiciales contra algunos líderes rebeldes.
Maiga señaló la “absoluta inaplicabilidad” del acuerdo de paz y “la incapacidad de la mediación internacional para garantizar que se respeten las obligaciones de los grupos armados firmantes”.
Distintos analistas afirman que el fin formal del acuerdo no es de sorprender tras los meses de tensión entre el gobierno y los grupos rebeldes, y después de años en los que ambas partes han incumplido sus términos. Mali y Argelia también han tenido discrepancias con respecto al acuerdo.
El colapso del acuerdo se produce tras el fin de una misión de pacificación de la ONU, desplegada para contener la rebelión y cuando los líderes de Mali, que han estado en el poder por más de tres años, luchan por contener una insurgencia extremista islámica que ha sacudido al norte de ese país desde 2012.
“Hay un gran riesgo de que los yihadistas fortalezcan sus propias fuerzas debido a que algunos de los grupos que han firmado el acuerdo podrían buscar trabajar con ellos”, señaló Shaantanu Shankar, analista para África de la Economist Intelligence Unit, y añadió que la junta militar no tiene la capacidad para manejar la situación.