El 2022 será otra intensa temporada de huracanes: ¿Cómo prepararnos?
Conversamos con la Doctora Mayra Oyola de NASA: “Estamos en un planeta que está completamente conectado. Todo lo que hacemos en diferentes partes del mundo tiene repercusiones en otras áreas.”
Los huracanes son uno de los fenómenos más poderosos y destructivos de la naturaleza. Aunque los huracanes suponen la mayor amenaza para la vida y la propiedad, las tormentas y depresiones tropicales también pueden ser devastadoras. Los principales peligros de los ciclones tropicales (que incluyen las depresiones tropicales, las tormentas tropicales y los huracanes) son las inundaciones por mareas de tempestad, las inundaciones interiores por las fuertes lluvias, los vientos destructivos, los tornados y el oleaje elevado y las corrientes de resaca.
La temporada de huracanes en el Atlántico abarca del 1 de junio al 30 de noviembre y se prevé que este año su actividad sea superior al promedio. Ahora es un buen momento para evaluar qué tan preparado está usted para hacer frente a un desastre natural.
Lamentablemente, el 2022 pinta como un año sumamente activo. Aquí en Estados Unidos hay dos pronósticos que son muy importantes, que es el de la Universidad de Colorado y el del pronóstico oficial de la Agencia NOOA. Ambos pronostican que va a ser un año bien activo. El estimado de tormentas es de 14 a 22 tormentas, de las cuales de 6 a 10 podrían convertirse en huracanes. De esas 10 de 3 a 6 podrían convertirse en huracanes de categoría intensa que son de 3, 4 o 5.
¿Por qué será una temporada tan activa en el Atlántico?
Los meteorólogos pronostican que la del este año sea una de las temporadas más activas en la historia, después de las dos intensas temporadas del 2020 y 2021. “Venimos de dos temporadas sumamente activas. El 2020 fue el segundo año más activo de la temporada del atlántico en el récord que existe. El 2021 fue el tercero más activo.
Las tormentas tropicales anhelan el agua cálida del océano, que ayuda a impulsar su crecimiento y desarrollo. Es una de las principales razones por las que los científicos dicen que la crisis climática está cambiando los huracanes en el Atlántico. El agua y el aire más cálidos pueden sobrealimentar las tasas de lluvia, haciendo más probable que un huracán que toque tierra provoque inundaciones desastrosas. El aumento del nivel del mar también ha incrementado los daños causados por las marejadas ciclónicas.
¿La temperatura de los océanos se ha incrementado?
Los fenómenos naturales y algunos provocados por el hombre, más allá del cambio climático, han hecho que las últimas temporadas de huracanes en el Atlántico sean letales y costosas.
“El océano absorbe el 90% del calor que producen los gases de invernadero. Pero es una tendencia que hemos estado viendo”. Las investigaciones demuestran que el cambio climático está haciendo que los huracanes sean más húmedos, porque el aire caliente puede retener más humedad, y que las tormentas fuertes sean un poco más fuertes.
El agua caliente actúa como combustible para los huracanes. Las tormentas no pueden formarse hasta que las aguas alcancen los 26 grados Celsius (79 °F), y cuanto más profunda sea el agua cálida y más alta sea su temperatura, más combustible está a disposición del huracán.
“Estamos en un planeta que está completamente conectado. Todo lo que hacemos en diferentes partes del mundo tiene repercusiones en otras áreas. La parte más importante en concientizar de lo que estar pasando es entender el impacto de los gases atmosféricos como el CO₂ y educar sobre como estos cambios están ocurriendo. Educarse para entender el impacto individual de cada uno de nosotros hacia el calentamiento global”.
La tormenta perfecta.
Este año, los ingredientes están a la orden del día: el fenómeno climático natural de La Niña, el cambio climático provocado por el hombre, las aguas oceánicas más cálidas, la corriente de lazo del Golfo de México, el aumento de las tormentas en África, el aire más limpio, un ciclo de tormentas de décadas de duración y la construcción masiva de inmuebles a lo largo de las costas.
Es importante aprender a reconocer las vulnerabilidades de sus áreas. Todas las áreas tienen vulnerabilidades ambientales. Reconocer en dónde estamos y acceder a la información de las agencias locales y las agencias de emergencia para que puedan asesorarnos. Tener un plan de emergencia y no esperar a última hora, pero no esperar a que llegue la tormenta para abastecernos o para tener un plan de desalojo.
¿Cómo estar listos para la temporada?
- Desarrolle un plan de evacuación si determina que no es seguro permanecer en su casa (por ejemplo, si vive en una zona propensa a las inundaciones).
- Reúna suministros para desastres, como alimentos, agua, medicamentos y artículos de primeros auxilios, gas, baterías, documentos de emergencia y, si es necesario, suministros para bebés y mascotas (por si tiene que evacuar o si permanecerá protegido en el lugar).
- Consulte con su compañía de seguros y conozca la información de su póliza actual.
- Refuerce su casa cubriendo las ventanas, podando los árboles y asegurando todas las puertas y los objetos sueltos del exterior.
- Elabore un plan por escrito con una lista de contactos y guarde los documentos más importantes donde pueda disponer de ellos rápidamente.