¿Por qué hay escasez de fórmula para bebé en EE. UU. y qué se puede hacer?
El problema se originó por el brote del covid, se agravó con el retiro de un producto contaminado y persiste por problemas en la cadena de suministro
Para millones de padres en todo el país, encontrar leche de fórmula para alimentar a sus bebés se ha convertido en una verdadera odisea.
En la mayoría de los supermercados, los anaqueles dedicados a la venta de leche infantil están casi vacíos, lo que ha obligado a muchos padres a tener que buscar por horas el preciado producto, muchas veces sin éxito.
Ante la frustración, muchas personas dicen que han empezado a racionar los alimentos para sus bebés o a diluir la fórmula, lo que podría tener graves repercusiones para la salud de sus hijos.
La escasez de este producto afecta, sobre todo, a las madres que carecen de seguro médico y trabajan en empleos con salarios bajos y largas jornadas que no les permiten amamantar a sus hijos, así como a quienes tienen bebés con alergias o padecimientos que requieren solo cierto tipo de fórmula.
Como resultado de la escasez, algunas personas han recurrido a internet. Pero los vendedores privados en línea han aumentado los precios al doble e incluso al triple de su precio normal, lo que resulta especialmente oneroso para las familias de bajos recursos, que ya de por sí sufren por la carestía de alimentos y por la inflación en general.
Origen del problema
El problema de la escasez de leche comenzó desde el inicio del brote del covid-19 por dificultades en la cadena de suministro y se agravó con el cierre de la fábrica Abbott Nutrition en Michigan, que elabora varias marcas de leche como Similac y Similac EleCare. La planta tuvo que suspender sus operaciones debido a que se detectó que varios de sus productos estaban contaminados y causaron serias infecciones bacterianas en varios bebés que los consumieron. Cuatro de ellos tuvieron que ser hospitalizados y dos de ellos murieron.
La escasez de la fórmula para bebés se ha agudizado por la persistencia de los problemas en la cadena de suministro y la falta de mano de obra, así como por el acaparamiento de algunos supermercados y las compras de pánico.
En respuesta a la creciente presión que hay para solucionar el problema, la FDA (Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos) dice que se ha reunido con varios fabricantes de fórmulas infantiles para que incrementen su producción y ha instado a los comerciantes a que impongan límites de venta a la leche de fórmula para bebés.
La FDA asegura también que el problema de contaminación que tuvo Abbott Nutrition se ha resuelto y ahora trabaja con la compañía para que aumente la producción en sus instalaciones de Estados Unidos y el envío de productos desde sus plantas en Irlanda.
Qué hacer
En busca de soluciones, muchos padres han empezado a investigar en internet cómo elaborar ellos mismos sus recetas de leche infantil. Sin embargo, pediatras como el doctor Steven A. Abrams, de la Universidad de Texas, advierten que esas fórmulas pueden carecer de nutrientes básicos o incluso presentar otros riesgos para la salud de los bebés.
Los expertos también advierten que no es buena idea diluir la fórmula de la leche para bebés. Kelly Bocanegra, gerente del programa federal Women Infants and Children en San Antonio, dice que “rebajar la fórmula puede producir un desequilibrio nutricional y generar problemas graves”.
Pese a la escasez, la AAP (American Academy of Pediatrics) recomienda no comprar latas de fórmula infantil para más de dos semanas.
De acuerdo con la FDA, esto es lo que puede hacer si no encuentra leche de fórmula para su bebé en ninguna tienda o supermercado:
- Averigüe en almacenes pequeños y farmacias que podrían tener todavía suministros.
- Si tiene suficiente presupuesto, adquiera fórmula infantil en internet hasta que disminuya la escasez. Compre a distribuidores y farmacias reconocidos (de confianza) no en lugares de venta individual o sitios de subasta. No adquiera fórmula del extranjero, porque no está controlada por la FDA.
- La mayoría de los bebés no tiene problema si se le cambia la marca de la fórmula, a no ser que el pequeño tome una fórmula extensamente hidrolizada como EleCare. Si no está seguro, hable con su pediatra.
- Consulte con grupos de redes sociales. Hay varios dedicados a la alimentación infantil y leche de fórmula. Los miembros pueden tener información sobre dónde conseguir este producto, pero antes de hacer cualquier compra, pregúntele a su pediatra.
- Aunque las fórmulas para niños pequeños no se recomiendan para bebés, pueden ser una opción segura para quienes están cercanos a cumplir un año de edad, pero debe consultar con su pediatra.
- La leche de vaca puede ser también una alternativa para los bebés mayores de 6 meses que no requieren una fórmula especial para alergias u otras necesidades de salud. En un caso de apuro, la AAP indica que se puede alimentar al bebé con leche de vaca por un breve periodo. Pero subraya que esto no es lo ideal y no debe convertirse en una rutina. Aunque no se puede brindar la cantidad específica de leche de vaca para bebés de 6 a 12 meses, se recomienda seguir los límites de no más de 24 onzas al día para niños mayores de un año.
- La leche de origen vegetal no se recomienda para bebés menores de un año o con ciertas condiciones médicas que requieren de fórmulas especializadas. Sin embargo, la leche de soya puede ser una alternativa para los bebés que estén próximos a cumplir un año, siempre y cuando sea solo por unos días. Asegúrese de comprar el tipo de fórmula fortificada con proteínas y calcio.