Cohete chino fuera de control impactará la Tierra sin que los científicos puedan predecir dónde caerá
Desde la oficina de Defensa de Estados Unidos, han estado observando y monitoreando la trayectoria del objeto, pero que por el momento no tenía planes de derribarlo.
Se espera que los restos de un cohete chino caigan a la Tierra en una reentrada sin control este fin de semana. Se trata de un enorme cohete chino que entregó un nuevo módulo a su estación espacial hace unos días y se estima que caerá en la Tierra a principios de la próxima semana, según el Comando Espacial de Estados Unidos, que está siguiendo la trayectoria del cohete.
El cohete Long March 5B, de 23 toneladas, que transportaba el módulo de laboratorio Wentian, despegó de la isla de Hainan a las 14:22, hora local, del domingo 24 de julio, y el módulo se acopló con éxito al puesto orbital chino.
Una vez que hubo completado su “trabajo”, el cohete ha iniciado un descenso incontrolado hacia la atmósfera terrestre y no está claro dónde aterrizará. El objeto es uno de los objetos más grandes en décadas que se sumergen en la atmósfera sin dirección.
“Aunque se romperá al entrar en la atmósfera, numerosos trozos -algunos de ellos bastante grandes- llegarán a la superficie", dijo Michael Byers, profesor de la Universidad de Columbia Británica y autor de un reciente estudio sobre el riesgo de víctimas de la basura espacial.
Desde la oficina de Defensa de Estados Unidos, han estado observando y monitoreando la trayectoria del objeto, pero que por el momento no tenía planes de derribarlo.
"Tenemos la esperanza de que aterrice en un lugar donde no dañe a nadie", dijo el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin. "Esperemos que en el océano, o en algún lugar así".
Expertos suponen que la zona de reentrada del cohete se limitaba geográficamente a las latitudes de 41 grados sur y 41 grados norte del ecuador.
Holger Krag, jefe de la Oficina de Desechos Espaciales de la Agencia Espacial Europea, dijo que la mejor práctica internacional es realizar una reentrada controlada, dirigida a una parte remota del océano, siempre que el riesgo de víctimas sea demasiado alto.
Este riesgo es totalmente evitable, ya que ahora existen tecnologías y diseños de misión que pueden proporcionar reentradas controladas (normalmente en zonas remotas de los océanos) en lugar de incontroladas y, por tanto, totalmente aleatorias, que no suponen un riesgo para la vida humana.
Es la tercera vez en otros tantos años que China deja que un cohete descienda sin control tras un lanzamiento. El Mando Espacial de Estados Unidos, dijo que seguirá la caída del cohete chino de vuelta a la Tierra, pero debido a las diferentes condiciones atmosféricas, el punto exacto de entrada de la etapa del cohete en la atmósfera terrestre "no puede precisarse hasta horas después de su reentrada", dijo el portavoz, pero se estima que volverá a entrar en la atmósfera terrestre alrededor del 1 de agosto.
El 18º Escuadrón de Defensa Espacial, parte del ejército estadounidense que rastrea las reentradas, también proporcionará actualizaciones diarias sobre su ubicación.
China fue muy criticada el año pasado por su gestión de los desechos espaciales después de lanzar otro módulo en un cohete similar. Sus restos se precipitaron al océano Índico, cerca de las Maldivas, 10 días después del lanzamiento.
¿Qué es la basura espacial?
La basura espacial engloba cualquier pieza o resto dejado por el ser humano en el espacio y cuyo origen, por tanto, se encuentra en la Tierra. Estos desechos espaciales pueden ser tan grandes como un satélite inactivo, similar al tamaño de un automóvil, o tan pequeño como una escama de pintura. El verdadero peligro es la velocidad a la que se mueven estos objetos, más de 28.000 kilómetros por hora, y que los convierte en auténticos proyectiles.
Desde el comienzo de la era espacial, se han lanzado toneladas de cohetes, naves y satélites al espacio y, al menos inicialmente, nadie previó qué hacer con ellos al final de su vida útil. La Agencia Espacial Europea (ESA) estima que existen unos 900.000 objetos de más de un centímetro sin utilidad orbitando alrededor de la Tierra. Este hecho, según la ONU, pone en peligro futuras misiones e, incluso, las comunicaciones terrestres.
¿Qué dijeron desde NASA?
La NASA dijo que China no "cumplió con los estándares de responsabilidad".
"Las naciones que realizan actividades espaciales deben minimizar los riesgos para las personas y los bienes en la Tierra de las reentradas de objetos espaciales y maximizar la transparencia en relación con esas operaciones", dijo entonces el administrador de la NASA, Bill Nelson.
Mientras que China respondió a las críticas culpando a Estados Unidos de "exagerar los temores" sobre la reentrada del cohete y acusó a los científicos estadounidenses y a la NASA de "actuar en contra de su conciencia" y de ser "antiintelectuales".
En 2020, el núcleo de un cohete chino, que pesaba casi 20 toneladas, realizó una reentrada incontrolada en la atmósfera terrestre, pasando directamente por encima de Los Ángeles y de Central Park, en Nueva York, antes de sumergirse finalmente en el océano Atlántico.