Hombre mató a su compañero de prisión tras descubrir que violó a su hermana
“Estás hablando de la misma institución, la misma unidad, la misma cápsula en la misma celda que este tipo. Es como si te tocara el premio gordo en el casino siete veces", dice el recluso
Un preso del estado de Washington ha sido encarcelado durante casi 25 años tras ser colocado inesperadamente en la misma celda que el hombre que violó a su hermana menor y le dio una paliza de muerte.
Mientras hablaba con su nuevo compañero de celda en junio de 2020, Shane Goldsby, de 26 años, se convenció de que Robert Munger, de 70 años, era el hombre que había violado repetidamente a su hermana menor de edad.
En una entrevista con KHQ el año pasado, Goldsby dijo que solicitó que le asignaran una nueva celda, pero que nunca fue trasladado. El recluso afirmó que Munger describió entonces cómo había violado a su hermana con todo detalle. Munger había sido condenado siete meses antes a 43 años de prisión por pederastia y posesión de pornografía infantil.
“Siguió dándome detalles sobre lo que pasó y lo que hizo. Sobre las fotos y los vídeos en los que aparecía haciendo estas cosas, y se iba acumulando”, señaló Goldsby a KHQ.
El encuentro fortuito entre rejas tuvo lugar en el centro penitenciario de Airway Heights, en el condado de Spokane, al este del estado de Washington. Horas después, Goldsby se acercó sigilosamente por detrás de Munger en la zona común y lo tiró al suelo y le pisó la cabeza una y otra vez, según una investigación de la Patrulla del Estado de Washington. Munger murió en el hospital días después.
Declarándose culpable de asesinato en segundo grado, Goldsby fue condenado a 298 meses de prisión, lo que supone algo menos de 25 años.
En una audiencia celebrada la semana pasada, el abogado de Goldsby leyó una declaración en nombre de su cliente: “Estoy avergonzado de mis actos, me han puesto en una situación que no le deseo a nadie. Tengo mucho que arreglar”.
Ahora se cuestiona por qué Goldsby fue puesto en la misma celda que el violador de su hermana.
La política del Departamento de Correcciones del estado dice que los presos son “evaluados para la separación y la prohibición de las instalaciones para garantizar la seguridad y cuidado de las instalaciones” y añade que los reclusos que “pueden ser agresores, víctimas de agresores, o la amenaza para el funcionamiento ordenado de una instalación” no deben ser colocados cerca unos de otros.
Goldsby comentó a KHQ el año pasado que cree que le tendieron una trampa los agentes penitenciarios porque “humilló completamente a la policía” cuando les llevó a una persecución a alta velocidad en un vehículo policial en agosto de 2017 e hirió a un policía del estado de Washington tras embestir su vehículo.
Hablando de ser colocado en la misma celda que el violador de su hermana, dijo: “Estas cosas no ocurren. Estás hablando de la misma institución, la misma unidad, la misma celda que este tipo. Es como si te tocara el premio gordo en el casino siete veces”.
Pero la investigación de la Patrulla del Estado de Washington determinó que se siguieron los protocolos y que “no hay pruebas que sugieran que el personal de vigilancia debería haber conocido el conflicto entre Goldsby y Munger”.
El informe dice que parte del razonamiento fue que Goldsby y su hermana no comparten el mismo apellido. También afirma que Goldsby no hizo ningún intento de ser trasladado fuera de la celda.
El recluso Randy Robinson fue testigo de la interacción entre Goldsby y Munger y detalló a los investigadores que les oyó hablar de la madre de Goldsby y que parecían amigos.
Pero unas horas después, Goldsby atacó a Munger en la zona común. El informe señala que Munger se cayó y se golpeó la cabeza contra un asiento de acero. Mientras yacía en el suelo aparentemente inconsciente, Goldsby le habría propinado 14 puñetazos y luego le dio varias patadas y pisotones en la cabeza.
En agosto de 2020, el senador estatal republicano Mike Padden pidió que se investigara cómo los dos hombres acabaron compartiendo celda.
Sobre Munger, de 70 años, dijo: “Probablemente habría muerto en prisión, pero no debería haber tenido que morir así”.