Víctimas del tiroteo de Highland Park: lo que sabemos hasta ahora
Ya fueron identificadas las siete víctimas mortales del ataque del 4 de julio
El 4 de julio, Highland Park se convirtió en la última comunidad desgarrada por la violencia armada en EE.UU., ya que lo que se suponía que iba a ser una celebración familiar del Día de la Independencia se convirtió en un baño de sangre.
Residentes locales, familias y amigos se habían reunido para disfrutar del desfile del 4 de julio en la ciudad de Illinois cuando un solitario hombre armado abrió fuego contra la multitud desde una posición de francotirador en el tejado de un negocio cercano.
Hasta el momento, siete personas murieron en el ataque, mientras que otras decenas fueron trasladadas a hospitales, varias de ellas con heridas de bala.
Las siete víctimas fueron nombradas como: Katherine Goldstein, de 64 años; Irina McCarthy, de 35; Kevin McCarthy, de 37; Jacquelyn Sundheim, de 63; Stephen Straus, de 88; Nicolás Toledo-Zaragoza, de 78, y Eduardo Uvaldo, de 69.
De las víctimas fallecidas, cinco adultos murieron en el lugar de los hechos. Un sexto adulto sucumbió a sus heridas en un hospital local el lunes, antes de que Uvaldo se convirtiera en la séptima víctima en fallecer el miércoles.
Había habido cierta confusión sobre la séptima víctima.
El martes por la tarde, la forense del condado de Lake, Jennifer Banek, dijo que también había fallecido una séptima víctima que había sido hospitalizada en un condado vecino, pero que en ese momento se desconocía su identidad.
Esa noche, el fiscal del estado del condado de Lake, Eric Rinehart, anunció que el presunto asesino, Robert Crimos, había sido acusado de siete cargos de asesinato en primer grado.
En ese momento, Uvaldo seguía vivo, pero los médicos habían dicho a su familia que no podían hacer nada.
El hombre de 69 años falleció el miércoles por la mañana, y su muerte fue anunciada por el médico forense del condado de Cook.
Esto provocó inicialmente la confusión de que una octava víctima había sucumbido a sus heridas.
Steven Spagnolo, portavoz de la Oficina del Fiscal del Estado del Condado de Lake, confirmó posteriormente a The Independent el miércoles que Uvaldo es la séptima víctima nombrada en la acusación.
Dijo que había habido cierta confusión en torno a la publicación del nombre de la séptima víctima y no podía comentar cuándo se podrían presentar más cargos.
Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre las víctimas
Nicolás Toledo-Zaragoza
La familia del abuelo Nicolás Toledo-Zaragoza, de 78 años, confirmó su muerte el lunes por la tarde.
El anciano, de doble nacionalidad estadounidense y mexicana, utilizaba una silla de ruedas y estaba sentado en ella viendo el desfile cuando fue alcanzado por las balas.
La nieta de Toledo-Zaragoza, Xochil Toledo, reveló que su abuelo no había querido ir al desfile, pero lo hizo para estar con su familia.
Según declaró al New York Post, alrededor de una docena de miembros de su familia iban a ir a las festividades, pero esa mañana él comentó que quería quedarse en casa porque utilizaba un andador.
Dijo: “No, creo que debería quedarme, estoy en un andador, va a haber mucha gente, no creo que deba ir”.
“Mi padre y [mi tía] decían: ‘¿Cómo vamos a dejarte aquí solo? Nunca te haríamos eso, no importa si estás en una silla de ruedas o en un andador, igual te vamos a llevar con nosotros’, y entonces ocurrió la tragedia”.
El anciano de 78 años recibió tres disparos en la ráfaga de disparos y murió en el lugar de los hechos, señaló.
La nieta comentó que la familia estaba “en shock”.
“Estamos muy afectados, estoy en estado de shock. Parece un sueño, un sueño aterrador”, indicó.
Jacki Sundheim
Una segunda víctima fue identificada el lunes por la noche como un miembro devoto de una sinagoga local.
Jacki Sundheim fue recordada por la NSCI (Congregación Israel de la Costa Norte) como una feligresa “de toda la vida” y una empleada “muy querida” cuyo “trabajo, amabilidad y calidez nos conmovió a todos”.
La muerte de Sundheim fue confirmada en un correo electrónico enviado a los feligreses por la sinagoga el lunes por la noche, y más tarde en las redes sociales, cuando los familiares compartieron mensajes en conmemoración de una mujer descrita como “una de las más amables” que habían conocido.
“Jacki fue una feligresa de toda la vida de la NSCI y un miembro apreciado del equipo de personal de la misma durante décadas”, dijo la sinagoga.
Su sobrino Luke Sundheim escribió en las redes sociales cómo se había enterado de su muerte en una llamada telefónica “que espero que ninguno de ustedes reciba nunca”.
“Si me conocen, saben que el 4 de julio es una de mis fiestas favoritas. Hoy, mientras mi familia disfrutaba del desfile del 4 de julio en Winnetka, recibí una llamada telefónica que espero que ninguno de ustedes reciba nunca”, escribió en Facebook.
“Mi tía Jacki fue asesinada a tiros sin sentido mientras veía un desfile al que ha asistido toda su vida, a solo dos ciudades del norte”.
“Si conocieras a Jacki sabrías que era una de las personas más amables que podrías conocer y que se desvivía por ayudar a cualquiera”.
“El mundo ha perdido a una persona verdaderamente especial y estoy furiosa e increíblemente triste por no poder pasar más tiempo con ella. Amo a Estados Unidos, pero esto no puede seguir ocurriendo a gente inocente y amorosa”.
Le sobreviven su marido Bruce y su hija Leah.
Steve Straus
La familia de Steve Straus, de 88 años, confirmó el martes que estaba entre las víctimas, y su sobrina Cynthia Straus le rindió homenaje como un “hombre honorable”.
En un desgarrador homenaje en Facebook, la sobrina dijo que el 4 de julio fue el “día más oscuro” para su familia.
Su tío seguía trabajando como asesor financiero a la edad de 88 años, y todavía tomaba el tren para ir a trabajar a Chicago todos los días.
“Ayer, el día más oscuro que se pueda imaginar, mi tío, el hermano de mi padre, Steve Straus, murió en el tiroteo del desfile del 4 de julio en Highland Park. Fue una pérdida trágica y sin sentido”, expresó.
“Steve tenía 88 años, gozaba de muy buena salud y seguía yendo a trabajar todos los días. Es un miembro esencial de nuestra familia, un alma amable, dulce y gentil con gran humor, inteligencia y agudo ingenio. Se alzaba sobre nuestra familia como un roble protector que cobija a los suyos”.
“Sigue al Sol Steve, al otro lado del velo. Solo los que han dejado este mundo saben lo que les espera, y por mi parte solo puedo decir que si hay campanas en la Puerta del Cielo están repicando y aplaudiendo por ti, por una vida bien vivida y un alma bien servida. Pero que quede claro que NADIE debería morir así”.
Irina y Kevin McCarthy
Irina y Kevin McCarthy eran un matrimonio y padres de un niño de dos años, Aiden, que ahora ha tenido que crecer sin sus padres.
El niño fue separado de sus padres en el caos y fue cuidado por extraños que difundieron la noticia en las redes sociales hasta que las autoridades pudieron reunirlo con sus abuelos.
Los McCarthy habían ido al desfile con su hijo pequeño cuando se produjo el tiroteo.
Aiden fue encontrado solo y ensangrentado el lunes por la mañana por un chef local que agarró al niño y lo sacó rápidamente de la zona de peligro.
Jackie Kostek, de CBS Chicago, compartió en Twitter fotos del pequeño aterrorizado para ayudar a reunirlo con sus familiares, escribiendo que estaba “a salvo, pero con extraños”.
Un GoFundMe creado para recaudar dinero para el pequeño habla de la “posición impensable” en la que se encuentra ahora Aiden al tener que “navegar por la vida como huérfano”.
“Tras el tiroteo de Highland Park, IL, el 4 de julio, la comunidad de North Shore se unió para ayudar a un niño del que no sabíamos nada”, reza el GoFundMe.
“Lo pusimos a salvo en circunstancias trágicas, nos unimos para localizar a sus abuelos y rezamos por la seguridad de su familia. Tristemente, tengo que compartir su nombre... Aiden McCarthy. Y necesita más de nuestra ayuda. Sus padres, Irina y Kevin, murieron durante el tiroteo del 4 de julio”.
“A los dos años, Aiden se encuentra en una situación impensable: crecer sin sus padres. Aiden estará al cuidado de sus cariñosos abuelos, Misha y Nina Levberg, y tendrá un largo camino por delante para curarse, encontrar estabilidad y, en última instancia, afrontar la vida como huérfano. Está rodeado de una comunidad de amigos y de una familia extensa que lo acogerá con amor y con todos los medios disponibles para garantizar que tenga todo lo que necesita mientras crece”.
“En nombre de su familia, y con su permiso, estoy estableciendo esta recaudación de fondos para apoyarlo a él y a los cuidadores que tendrán la tarea de criar, cuidar y apoyar a Aiden mientras él y su sistema de apoyo se embarcan en este viaje inesperado”.
El GoFundMe había alcanzado más de US$130.000 en donaciones a una hora de su lanzamiento.
Katherine Goldstein
Katherine Goldstein, conocida como Katie, fue asesinada a tiros en el desfile de Highland Park cuando ella y su hija Cassie Goldstein huían desesperadamente de los disparos.
Cassie Goldstein declaró a NBC Nightly News que habían estado disfrutando del fin de semana del 4 de julio juntas como madre e hija después de que la mujer de 64 años hubiera perdido recientemente a su propia madre.
El domingo, habían ido a los jardines botánicos, compraron Dairy Queen y fueron al cine antes de ir al desfile juntas el lunes.
Cassie señaló que su madre “se estaba divirtiendo” y que saludaba a las carrozas del desfile mientras pasaban.
De repente, escucharon el sonido de los disparos.
“Estaba allí con mi madre y oí lo que pensé que eran petardos disparados en la calle de enfrente. Y entonces miré hacia arriba y vi al tirador disparando a los niños”, relató.
“Y le dije que era un tirador y que tenía que correr”.
La madre y la hija corrieron una al lado de la otra para alejarse del lugar de los hechos, pero su madre fue alcanzada por una bala en el pecho y cayó.
Cassie Goldstein habló del agónico momento en que tuvo que seguir corriendo para escapar de la lluvia de disparos.
“Sabía que estaba muerta”, comentó.
“Sólo le dije que la quería, pero no podía parar, porque él seguía disparando a todos los que estaban a mi lado. Así que seguí corriendo y me escondí detrás de un bote de basura”.
Cassie volvió a buscar a su madre cuando cesaron los disparos.
Le rindió homenaje como “la mejor madre del mundo” y su “mejor amiga”.
“Era una buena madre, y estuve 22 años con ella”, señaló.
“Y conseguí tener 22 años con la mejor madre del mundo... Hice todo con ella. Era mi mejor amiga”.
Craig Goldstein, marido de Katherine Goldstein y padre de Cassie, la describió como la “persona más amable y gentil que jamás hayas conocido” y que “tocó a tanta gente de forma positiva”.
Eduardo Uvaldo
Un abuelo de 69 años que acudió al desfile del 4 de julio en Highland Park con varios miembros de su familia fue nombrado como la séptima víctima del tiroteo masivo.
Eduardo Uvaldo, de Waukegan, murió el miércoles por la mañana en el Hospital de Evanston -dos días después del ataque- tras sucumbir a sus heridas en el hospital.
La víctima recibió un disparo en el brazo y en la parte posterior de la cabeza cuando el presunto autor del tiroteo masivo, Robert Crimo, abrió fuego contra la multitud de familias, amigos y residentes locales desde su posición de francotirador en el tejado de un negocio cercano.
La nieta de Uvaldo, Nivia Guzmán, escribió el martes en una desgarradora página de GoFundMe que los médicos habían dicho a la familia que ya no podían hacer nada por Uvaldo, al que ella llamaba cariñosamente “papi”.
Horas más tarde, dijo que no les había quedado más remedio que desconectar el respirador.
El miércoles por la mañana, Guzmán confirmó su muerte.
“Nuestro papi se ha ido con su mami y su papi. Les agradecemos sus oraciones y donaciones”, escribió.
La familia de Uvaldo iba al desfile del 4 de julio todos los años y este año no había sido diferente hasta que ocurrió la tragedia.
Guzmán indicó que su hermano y su abuela también recibieron disparos en el ataque, pero que sobrevivieron.
“Como muchos de ustedes ya sabrán, hubo un tiroteo masivo en Highland Park, IL durante el desfile del 4 de julio. Un desfile al que mi familia asiste cada año lleno de felicidad y risas. Este año fue diferente, este año estuvo lleno de miedo, tristeza y tragedia”, se lee en el GoFundMe original.
“Tanto mis abuelos, María y Eduardo Uvaldo, como mi hermano menor fueron víctimas del desfile de Highland Park. Mi hermano recibió un disparo en el brazo, pero está bien. Mi abuela recibió fragmentos en la cabeza. Por desgracia, mi abuelo recibió un disparo en el brazo y otro en la nuca. Se encuentra en estado crítico. Mi abuelo es un hombre amable, cariñoso y divertido que no se merecía esto”,
“Rezamos por un resultado positivo, pero los médicos dicen que las posibilidades son bajas. Con el inesperado incidente, cualquier donación será de ayuda. Gracias”.
En una actualización, señaló que la familia “acaba de recibir la noticia de que ya no hay nada que hacer por nuestro papi”, ya que dijo que las donaciones se destinarán a ayudar a su abuela “cuando llegue el momento”.
Horas más tarde, había dicho que su “papi” estaba “todavía aquí con nosotros”.
“Los médicos comentaron que ya no hay nada que hacer en función del lugar donde la bala impactó en el cerebro. Le quitamos el respirador”, escribió.
“Sin embargo, sigue con constantes vitales estables sin ayuda. Rezamos por un milagro y pedimos que recen por nosotros también”.
El miércoles por la mañana, la oficina del forense del condado de Cook confirmó su muerte.
Más tarde reveló que un agente de policía de Highland Park había recogido al niño de la casa de una mujer que lo cuidaba y lo reunió con sus abuelos.