Usuarios de opioides ayudan a sus recién nacidos: Estudio
Los bebés nacidos de usuarios de opioides tuvieron estancias más cortas en hospitales y necesitaron menos medicación cuando su cuidado incluyó en forma activa la participación de los padres, el contacto piel a piel y un entorno de tranquilidad, informan investigadores en un estudio
Los bebés nacidos de usuarios de opioides tuvieron estancias más cortas en hospitales y necesitaron menos medicación cuando su cuidado incluyó en forma activa la participación de los padres, el contacto piel a piel y un entorno de tranquilidad, informaron investigadores el domingo.
Estos bebés podían irse a casa más o menos una semana antes en comparación con los que recibían atención ordinaria y también hijos de progenitores que utilizaban la sustancia. Un número menor de bebés recibió medicación de opioides para disminuirles los síntomas de la abstinencia como temblores y llanto difícil de parar: Un 20% en comparación con 52% de los niños bajo cuidado regular.
Los bebés nacidos de consumidores de opioides, incluidas madres a las que se ha recetado metadona, pueden desarrollar síntomas de abstinencia debido a su exposición a la sustancia cuando estaban en el vientre.
Típicamente, los hospitales utilizan un sistema de puntuación para decidir qué bebés necesitan medicación a fin de apaciguarles la abstinencia, lo que implica tratamiento en unidades de cuidados intensivos para recién nacidos.
“La mamá aguarda ansiosamente la puntuación”, dijo la principal autora del estudio, la doctora Leslie Young, del hospital infantil de la Universidad de Vermont. “Esto es de verdad estresante para las familias”.
En el nuevo enfoque llamado Comer, Dormir, Consolar, las enfermeras hacen que participen las madres mientras evalúan en conjunto si mecer, dar pecho o envolverlo pueden calmar al bebé, dijo Young. La medicación es una opción, pero también se considera el entorno.
“¿Hay televisión en la habitación? ¿Necesitamos apagarla? ¿Están encendidas las luces? ¿Debemos apagarlas?”, preguntó Young.
Unas 5.000 enfermeras fueron capacitadas durante el estudio que se publicó el domingo en The New England Journal of Medicine.
Los investigadores estudiaron la atención a 1.300 recién nacidos en 26 hospitales en Estados Unidos. Se hizo una comparativa entre los bebés nacidos antes de la capacitación y los que vinieron después a este mundo.
Los Institutos Nacionales de Salud financiaron la investigación como parte de una iniciativa para enfrentar la crisis de la adicción a los opioides en Estados Unidos.
“Una de las grandes fortalezas del estudio es su diversidad geográfica”, dijo la doctora Diana Bianchi, directora de la rama que investiga la salud infantil y el desarrollo humano. “Hemos tenido recién nacidos inscritos en diversos lugares como Sioux Falls, Dakota del Sur; Kansas City, Missouri; y Spartanburg, Carolina del Sur”.
Muchos hospitales en Estados Unidos han adoptado el nuevo enfoque, dijo Bianchi, quien dijo confiar en que la investigación propicie qeu grupos pediátricos aporten recomendaciones.
Los investigadores dieron seguimiento a los bebés durante tres meses y no encontraron diferencia en la atención urgente, las visitas a salas de emergencia y las hospitalizaciones, una prueba tranquilizante sobre la seguridad de las estancias más cortas en hospitales.
El nuevo enfoque podría redituar “ahorros enormes” en recursos hospitalarios, dijo Young, aunque el estudio no hizo proyección alguna sobre costos. Los investigadores darán seguimiento a los bebés hasta cuando éstos cumplan dos años a fin de vigilar su salud.
Las madres desean participar, dijo Young.
“Por primera vez, ellas creen que se valora su papel como mamá y que son importantes”, agregó. “Sabemos que esos primeros momentos juntos de una mamá y un bebé son realmente críticos para desarrollar el apego”. ___ El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press recibe apoyo del Grupo de Medios Científicos y Educacionales del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable del contenido.