Pentágono sospecha existencia de naves alienígenas en el sistema solar
Un alto funcionario del Pentágono reveló que objetos voladores no identificados podrían estar lanzando sondas para investigar planetas
El director de AARO, el departamento del Pentágono de EEUU que busca y persigue ovnis en el mar, el aire y el espacio, Sean Kirkpatrick, reveló que naves alienígenas podrían estar lanzando sondas más pequeñas para investigar planetas.
En un artículo que, hasta el momento permanece en revisión, elaborado por Kirkpatrick y Abraham “Avi” Loeb, titular del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, descubrieron varios objetos interestelares, tales como “Oumuamua” y los meteoritos “IM1” y “IM2”. Se cree que estos objetos, por su comportamiento y características físicas, no son de origen natural, por lo que pudieron haber sido creados por otra civilización o grupo extraterrestre.
En el texto titulado “Restricciones físicas en fenómenos aéreos no identificados”, Kirkpatrick y Loeb argumentan que “las coincidencias entre algunos parámetros orbitales de ‘Oumuamua’ e ‘IM2’ nos incitan a considerar la posibilidad de que un objeto interestelar artificial sea potencialmente una nave nodriza que libere pequeñas sondas durante su paso cercano a la Tierra”.
Los expertos refirieron que se trata de “una construcción operativa no muy diferente de las misiones de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de EEUU)”.
Las sondas referidas son imposibles de percibir porque no reflejan la suficiente luz solar para la clase de telescopios que existen en la Tierra.
Sin brindar una conclusión, los investigadores detallaron que los artefactos extraterrestres podrían estar arribando al sistema solar de dos formas: basura espacial, tal como lo harán en el futuro nuestras propias sondas robóticas como “Voyager 1”, “Voyager 2”, “Pioneer 10”, “Pioneer 11” y “New Horizons”; o a través de equipos que están funcionando, los cuales podrían ser controlados mediante inteligencia artificial, según recoge el diario El Confidencial.
Estos últimos artefactos fueron descritos como “sistemas autónomos que podrían diseñarse para, incluso, sobrevivir si los que las enviaron no fueran capaces de comunicarse con ellos, pudiendo depositar pequeñas sondas a su llegada a los sistemas planetarios de destino”.