Palestinos, cautivados y conmovidos por proceso ante CIJ que acusa a Israel de genocidio

Isabel Debre
Jueves, 11 de enero de 2024 19:08 EST
ISRAEL-CORTE INTERNACIONAL-PALESTINOS
ISRAEL-CORTE INTERNACIONAL-PALESTINOS (AP)

Los palestinos de Cisjordania —un territorio ocupado por Israel— y de Jerusalén Este pasaron el jueves cautivados por el proceso en un tribunal lejano, siguiendo de cerca la primera audiencia de un caso sin precedentes emprendido por Sudáfrica que acusa a Israel de cometer genocidio en la Franja de Gaza.

Amigos y familiares se reunieron ante las pantallas en las salas de las casas y en cafeterías locales para ver las declaraciones iniciales en el máximo tribunal de las Naciones Unidas, con sede en Holanda. Los taxistas utilizaban sus teléfonos entre un viaje y otro para sintonizar la transmisión en directo de la Corte Internacional de Justicia desde La Haya.

Las televisiones, normalmente llenas de imágenes del derramamiento de sangre y la destrucción en Gaza, transmitían en cambio a abogados y jueces extranjeros que hablaban en salas elegantes. Al menos en un café de la ciudad cisjordana de Ramala, algunos aplaudieron al ver al ministro de Justicia de Sudáfrica disertar sobre las décadas de “opresión y violencia sistemáticas” contra los palestinos. Otros lloraban.

“Estoy asombrada de que la comunidad internacional intente que Israel rinda cuentas”, comentó Assalah Mansour, una abogada de 25 años, desde la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania. Toda la ciudad hablaba de la audiencia de La Haya el jueves, afirmó.

“Por primera vez, sentí que este caso devolvía al pueblo palestino la esperanza en la comunidad internacional”, añadió Mansour.

Israel ha negado vehementemente las acusaciones de genocidio y ha optado por defenderse presencialmente por primera vez, lo que da fe de la importancia simbólica del caso. Sudáfrica solicita órdenes preliminares vinculantes para obligar a Israel a detener su actual campaña militar en Gaza.

Israel declaró la guerra a Hamás, el grupo que gobierna Gaza, después de que sus combatientes lanzaron un ataque sorpresa el 7 de octubre en el sur de Israel, donde mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a unas 250 personas como cautivos. Los ataques de Israel han matado a más de 23.000 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio palestino.

Independientemente del resultado del largo proceso judicial, los palestinos celebraron la audiencia del jueves, a la cual vieron como un momento decisivo para una población que se ha sentido olvidada por las potencias mundiales y traicionada por sus propios dirigentes a lo largo de décadas en los que han sufrido abusos bajo la ocupación israelí.

Desde que Israel capturó Cisjordania y Gaza en la guerra de 1967, los palestinos han tenido que soportar asentamientos israelíes que se adueñan de sus tierras, incursiones del ejército en sus hogares, restricciones a sus movimientos y prohibiciones de utilizar sus propios recursos naturales, además de tribunales militares. Todo eso ha alimentado la sensación de que los sermones del mundo sobre los derechos humanos no se aplican a ellos.

“Aunque no salga nada de todo esto, el mero hecho de que el mundo entero esté escuchando nuestra historia es una victoria”, declaró Marwan Mohammed, propietario de una cafetería en Al Bireh, ciudad vecina de Ramala.

Cerca de allí, decenas de palestinos y altos funcionarios rindieron homenaje a Sudáfrica en una plaza de la ciudad que lleva el nombre de Nelson Mandela, que lideró la emancipación de Sudáfrica del dominio de la minoría blanca y habló asiduamente de la difícil situación del pueblo palestino antes de morir en 2013.

“Les saludo con orgullo, defensores de la dignidad humana y de los derechos humanos”, dijo el primer ministro palestino, Mohammed Shtayyeh, dirigiéndose a Sudáfrica.

En todo el mundo árabe, muchos celebraron el proceso, aunque algunos expresaron su consternación por el hecho de que no fue un país árabe el que presentó el caso. En Túnez, una multitud se congregó ante la embajada sudafricana el jueves.

“Queríamos dar las gracias a Sudáfrica... que hizo lo que ningún país árabe o islámico pudo hacer”, dijo Naila Al Zouglami en la manifestación, mientras los presentes coreaban cánticos en apoyo al alto al fuego y la libertad de Palestina.

Los palestinos de Cisjordania acogieron con satisfacción la audiencia, que representó un raro momento positivo entre la creciente sensación de desesperación, vulnerabilidad y abandono. Los ataques de colonos israelíes y las incursiones militares han aumentado en los territorios ocupados desde el ataque de Hamás contra Israel hace más de tres meses.

Las crecientes restricciones impuestas por el ejército a los movimientos de los palestinos en los últimos meses han convertido las ciudades de Cisjordania en enclaves aislados.

“En todas las guerras que han devastado Gaza, en todo lo que hemos vivido aquí con la expansión de los asentamientos y la violencia, nunca antes habíamos visto esto”, declaró Sliman Mukarkar, un joven de 29 años de la ciudad cisjordana de Belén. “Nos alegra el corazón porque enseña al mundo lo que nos está pasando”.

El reverendo Munther Isaac, pastor palestino cuyo sermón navideño sobre la devastación de Gaza se citó en el discurso inaugural del jueves, sintió una oleada de gratitud por Sudáfrica.

“Es difícil expresar con palabras lo agradecidos que nos sentimos por su trabajo y su valentía”, comentó. “La gente lloraba. Yo estaba conmovido”.

Pero Isaac señaló que la alegría se mezclaba con la frustración por el fracaso de la comunidad internacional para detener la destrucción de Gaza. Los ataques aéreos y de artillería israelíes seguían matando a decenas de palestinos en el enclave, incluso mientras se desarrollaban los procedimientos de la Corte Internacional de Justicia.

“Después de haberlo asimilado, te das cuenta de que no puedes alegrarte demasiado por esto”, indicó Isaac. "Es una situación profundamente triste”.

Pocos en Gaza dijeron tener tiempo, interés o conexión a internet para ver en directo la audiencia de dos días.

Naseem Hassan, de 48 años, médico en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, dijo que estaba llevando a toda prisa los cuerpos de más palestinos muertos a un hospital desbordado a sólo unos cientos de metros de los tanques israelíes.

Señaló los repetidos casos de inacción por parte de las Naciones Unidas durante la guerra, como el veto de Estados Unidos a los llamamientos en favor de un alto el fuego y una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía la llegada de ayuda humanitaria y que se volvió inoperante dos semanas después de su aprobación.

“Israel está por encima de toda ley y no tenemos ninguna esperanza”, manifestó Hassan, mientras se oía el zumbido constante de los drones a través del teléfono. “Aunque el tribunal falle contra Israel, esta guerra nos ha demostrado que pueden hacer todo lo que quieran”.

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El periodista de The Associated Press Sam Metz en Rabat, Marruecos, contribuyó a este despacho.

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