Mississippi: 27 años de cárcel para expolicía acusado de torturar a 2 hombres negros
El quinto de seis agentes de policía culpables de torturar a dos hombres negros fue sentenciado el jueves a más de 27 años de prisión por irrumpir en una vivienda con un grupo de agentes para torturar a dos hombres negros, un acto que el juez llamó “espantoso y nefasto”.
El exagente Brett McAlpin, de 53 años, fue condenado por el juez federal Tom Lee tras declararse culpable de un ataque que incluyó golpizas, uso de pistolas eléctricas y abuso con un juguete sexual. Una de las víctimas recibió un disparo en la boca. El sexto miembro del grupo, Joshua Hartfield, de 32 años, escuchará su sentencia luego.
McAlpin vestía uniforme carcelario vuelto de adentro hacia afuera para ocultar el nombre de la cárcel donde está detenido. Saludó a su familia en la sala y ofreció disculpas antes de que el juez dictara la sentencia.
“Todo esto estuvo mal, muy mal. La gente no debe tratarse así, y más aún, la policía no debe tratar a la gente así”, dijo McAlpin. “Lamento mucho ser parte de algo que hizo quedar tan mal a la policía”.
Las penas fueron de 40 años de prisión para Christian Dedmon, de 29 años; 17 años y medio para Daniel Opdyke, de 28; 20 para Hunter Elward, de 31, y 17 años y medio para Jeffrey Middleton, de 46. Todos menos Hartfield eran agentes de la comisaría del condado de Rankin, en las afueras de la capital de Mississippi. Llamaban a su grupo la “Escuadra de Matones”.
En marzo de 2023, meses antes de que la fiscalía federal anunciara los cargos, una investigación de Associated Press vinculó a algunos de los agentes a al menos cuatro encuentros violentos con hombres blancos a partir de 2019, en los que murieron dos y otro sufrió lesiones permanentes.
Los agentes inventaron acusaciones contra las víctimas, plantaron un arma y drogas en la escena de su crimen y se aferraron a su versión de los hechos durante meses, hasta que finalmente reconocieron que torturaron a Michael Corey Jenkins y Eddie Terrell Parker. Elward reconoció que introdujo el caño de un arma en la boca Jenkins y la disparó con la intención, dijeron los fiscales, de realizar un “simulacro de ejecución”.