Maya Kowalski acusa a hospital de abuso sexual después de ganar la demanda
El caso fue el tema del documental de Netflix ‘Cuiden a Maya’
La joven de 17 años implicada en el documental de Netflix Cuiden a Maya acusó de abuso sexual al hospital que la impidió ver a su familia pocos días después de ganar una millonaria indemnización por daños y perjuicios en una demanda.
Maya Kowalski y su familia demandaron al hospital Johns Hopkins All Children y al Departamento de Niños y Familias de Florida por más de USD 200 millones cuando su madre se quitó la vida después de que los médicos del hospital la acusaran de trastorno facticio infligido a otros (también conocido como síndrome de Munchausen by proxy).
El hospital fue declarado responsable de todos los cargos el jueves, incluidos los de retención ilegal, agresión e infligir angustia emocional de manera deliberada tanto a Maya como a su madre, Beata Kowalski.
Pero el caso legal acaba de dar un nuevo giro. El abogado de la familia informó al Daily Mail que la joven de 17 años presentó una denuncia penal ante la oficina del sheriff del condado de Pinellas contra el hospital el viernes.
La denuncia cita abuso y agresión en el hospital entre el 8 y el 13 de octubre de 2016.
El abogado Greg Anderson precisó que mientras ella estaba “retenida” en el hospital, un hombre que parecía ser médico entró a su habitación, le bajó la pijama y la ropa interior y miró y le tocó sus partes íntimas.
“Maya lo reprimió hasta hace unas cuatro semanas. De hecho, había dado algunos detalles tanto a la psiquiatra de ese momento, la Dra. Katzenstein, como a la Dra. Henschke, las dos psiquiatras que la trataron”, reveló Anderson.
“Estas acusaciones surgieron originalmente durante el juicio y no fueron admitidas en el caso. Tan pronto como el hospital se enteró de las acusaciones, y de acuerdo con sus políticas, emprendieron una investigación interna y se comunicaron con la policía el mes pasado. Las leyes federales de privacidad impiden que el hospital Johns Hopkins All Children comparta más información, pero el hospital toma muy en serio las acusaciones de este tipo y siempre pone la seguridad de sus pacientes por encima de todo”, recalcaron los abogados del hospital en un comunicado.
La denuncia surge después de que el tribunal concediera a la familia Kowalski una indemnización de más de USD 250 millones por daños y perjuicios, tras determinar que el hospital separó injustamente a Maya de su madre, quien más tarde se quitó la vida.
Durante el juicio civil de dos meses, se proporcionaron detalles en el tribunal sobre la pesadilla de la familia que comenzó después de que Maya, que entonces tenía nueve años, fue llevada a la sala de emergencias del hospital Johns Hopkins All Children en octubre de 2016. Necesitaba ayuda por una crisis del síndrome de dolor regional complejo, una enfermedad rara y debilitante.
Su familia indicó que Maya había estado recibiendo una terapia de infusión de ketamina durante un año para tratar los síntomas.
A pesar de esto, la adolescente testificó que el personal del hospital descartó su afección y la consideraron en gran medida imaginaria.
Mencionó que cuando su madre Beata, una enfermera, llegó al hospital e insistió en que le dieran más ketamina a su hija, los médicos sospecharon y se pusieron en contacto con una línea directa de abuso infantil.
Un juez estatal y el Departamento de Niños y Familias de Florida apoyaron a los médicos que sospechaban que Beata padecía el trastorno facticio infligido a otros, un trastorno psicológico en el que los padres inventan enfermedades a sus hijos.
El juez ordenó que Maya permaneciera en el hospital y se le impidió ver a su madre. Después de 87 días, Beata se suicidó a los 43 años.
Durante el juicio, Anderson, el abogado de los Kowalski, argumentó que Maya fue “retenida ilegalmente, maltratada y se le negó la comunicación con su familia”, según Fox13.
El jurado también determinó que Maya fue colocada injustamente bajo vigilancia por video durante 48 horas consecutivas, además de que la obligaron a desnudarse hasta quedarse con unos shorts y un sostén de entrenamiento para una fotografía.
Por su parte, el hospital Johns Hopkins All Children negó repetidamente las acusaciones e insistió en que no pretendieron hacer daño a Maya.
El hospital manifestó que tenía la intención de presentar una apelación “basada en errores claros y perjudiciales en todo el juicio y la conducta deliberada del abogado del demandante con la que engañó al jurado”.
“La evidencia demostró claramente que el hospital Johns Hopkins All Children obedeció la ley de denuncia obligatoria de Florida al reportar sospechas de abuso infantil. Y cuando el tribunal de distrito confirmó las sospechas, cumplió plenamente con el DCF (Departamento de Niños y Familias) y las órdenes judiciales”, argumentó el abogado de la defensa, Howard Hunter, en un comunicado.
“Estamos decididos a defender la obligación de vital importancia de los denunciantes obligados por la ley a reportar sospechas de abuso infantil y proteger a los más pequeños y vulnerables entre nosotros”.
“Los hechos y la ley permanecen de nuestro lado. Seguiremos defendiendo la atención vital y compasiva que los médicos, enfermeros y el personal del hospital Johns Hopkins All Children le brindaron a Maya Kowalski, y la responsabilidad de todos los denunciantes obligados por la ley en Florida de hablar si sospechan de abuso infantil”.
Maya sostuvo el rosario de Beata y lloró desconsolada cuando se anunció la decisión del jurado en el tribunal la semana pasada.
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Traducción de Michelle Padilla