EEUU: Hospitales violaron ley al negar aborto de emergencia
Dos hospitales que se negaron a realizar un aborto de emergencia a una mujer que presentaba un parto prematuro pusieron su vida en peligro y violaron la ley federal, concluye una innovadora investigación del gobierno federal
Dos hospitales que se negaron a realizar un aborto de emergencia a una mujer que presentaba un parto prematuro pusieron su vida en peligro y violaron la ley federal, concluyó una innovadora investigación del gobierno federal.
Las conclusiones que aparecen en documentos obtenidos por The Associated Press representan una advertencia para los hospitales de todo Estados Unidos cuando luchan por conciliar docenas de nuevas leyes estatales que prohíben o restringen severamente el aborto con un mandato federal para que los médicos practiquen abortos en casos de que la salud de la mujer sea delicada. Los edictos se han lanzado desde que la Corte Suprema anuló el derecho constitucional al aborto el año pasado.
Pero la ley federal, que exige que los médicos atiendan a los pacientes en situaciones de emergencia, está por encima de las leyes estatales, reiteró el principal funcionario de salud de la nación en un comunicado.
“Afortunadamente, esta paciente sobrevivió. Pero ella nunca debió haber pasado por la terrible experiencia que vivió”, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra. “Queremos que ella y todas las pacientes como ella sepan que haremos todo lo posible para proteger su vida y salud, e investigar y hacer cumplir la ley en la mayor medida de nuestra autoridad legal, de conformidad con las órdenes de los tribunales”.
La pesquisa de la agencia federal se centra en dos hospitales —el Sistema de Salud Freeman en Joplin, Missouri, y el Hospital de la Universidad de Kansas, en Kansas City, Kansas— que en agosto se negaron a realizar un aborto a una mujer de Missouri cuya fuente rompió prematuramente a las 17 semanas de embarazo. Los médicos de ambos hospitales dijeron a Mylissa Farmer que su feto no sobreviviría, que su líquido amniótico se había vaciado y que corría el riesgo de sufrir una infección grave o perder el útero, pero que no interrumpirían el embarazo porque aún era posible detectar un latido fetal.