Bomberos enfrentan condiciones climáticas difíciles ante incendio en Texas
Los bomberos que luchan contra el mayor incendio forestal de la historia de Texas se enfrentaban el sábado a unas condiciones meteorológicas cada vez más difíciles.
El incendio de Smokehouse Creek, que comenzó el lunes, ha causado la muerte de al menos dos personas, dejado un paisaje calcinado de praderas quemadas, ganado muerto y ha destruido hasta 500 estructuras, incluidas viviendas, en el norte de Texas.
El Servicio Meteorológico Nacional en Amarillo emitió una alerta roja para todo el norte del estado desde última hora del sábado hasta la medianoche del domingo, después de que la lluvia y la nieve del jueves permitieran a los bomberos contener una parte del incendio.
“Una combinación de fuertes vientos, baja humedad relativa y temperaturas cálidas creará un clima favorable para el rápido crecimiento y propagación del fuego”, según el pronóstico del servicio meteorológico.
“Se prevé que vuelvan las condiciones climáticas críticas para el fuego... a medida que los vientos del suroeste alcancen una velocidad de 64 a 72 kilómetros por hora (de 40 a 45 millas por hora) y la humedad caiga por debajo del 10%”, dijo el pronóstico, con una temperatura máxima de 24 grados Celsius (75 Fahrenheit).
El fuego, que se ha fusionado con otro incendio y cruzó la frontera del estado en el oeste de Oklahoma, ha quemado más de 4.400 kilómetros cuadrados (1.700 millas cuadradas) y estaba contenido un 15%, informó el viernes el Servicio Forestal de Texas A&M.
La causa del incendio sigue bajo investigación, aunque los fuertes vientos, la hierba seca y el tiempo inusualmente cálido alimentaron las llamas.
“Todo el mundo tiene que entender que nos enfrentamos a enormes peligros potenciales de incendio a medida que nos acercamos a este fin de semana”, dijo el viernes el gobernador Greg Abbott tras recorrer la zona. “Nadie puede bajar la guardia. Todo el mundo debe permanecer muy alerta”.
Esta semana se confirmó la muerte de dos mujeres a causa de los incendios. Pero con las llamas todavía amenazando una amplia zona, las autoridades aún no han buscado a fondo las víctimas o el recuento de viviendas y otras estructuras dañadas o destruidas.
Dos bomberos resultaron heridos en la lucha contra las llamas en Oklahoma. Se espera que ambos se recuperen.