Advertencias por tormentas de nieve mientras millones en la costa este se preparan para un “ciclón bomba”
La poderosa tormenta invernal podría traer consigo hasta dos pies de nieve con vientos huracanados
Millones de estadounidenses se encuentran en el camino de una poderosa tormenta de nieve que podría traer consigo peligros como fuertes nevadas, hielo y vientos con una fuerza similar a la de un huracán que amenazan con inundar las áreas costeras, cortar el suministro de electricidad y cancelar viajes.
Después del pronóstico fluctuante de esta semana, la tormenta procedente del noroeste está en camino para desarrollarse frente a la costa de las Carolinas el viernes y fortalecerse de forma rápida a medida que avanza a lo largo de la costa este durante la noche hasta el sábado, de acuerdo con el NWS (Servicio Meteorológico Nacional).
Las advertencias por tormentas de nieve están en vigencia desde esta tarde hasta el sábado por la noche, la cual afecta a millones de residentes a lo largo de las áreas costeras de Nueva Inglaterra, mientras que es probable que las nevadas más intensas caigan en la costa este de Maryland hasta Maine, donde es probable que entre 6 y 12 pulgadas, según el Centro de Predicción Meteorológica (WPC).
Los avisos por tormentas invernales, que afectan a más de 45 millones de personas, se extienden desde Carolina del Norte hasta el este de Maine.
Los avisos se convirtieron en advertencias a lo largo de la costa de Nueva Jersey y Maryland.
Más de 2.000 vuelos programados para el viernes y el sábado fueron cancelados, incluido el 85 por ciento de los vuelos desde el Aeropuerto Internacional Logan en Boston el sábado.
Más de la mitad de todos los vuelos del sábado que debían salir del aeropuerto Internacional Newark Liberty, que da servicio a Nueva Jersey y el área de la ciudad de Nueva York, están detenidos en la tierra.
Partes de la costa de la Nueva Inglaterra, en particular en la costa de Massachusetts y el área de Boston, podrían recibir hasta 2 pies de nieve, anunció el centro.
La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, declaró una “emergencia por nevada” el viernes e instó a los residentes a “tomar precauciones para mantenerse todos a salvo”.
Las ráfagas de viento podrían alcanzar hasta las 70 millas por hora en partes de Massachusetts y hasta 45 millas por hora en la ciudad de Nueva York, que podría recibir hasta 12 pulgadas de nieve. El resto del estado podría recibir hasta 14 pulgadas.
Se espera que el área de Filadelfia reciba hasta 11 pulgadas de nieve, y caerá hasta una pulgada de nieve por hora, junto con ráfagas de viento de 35 millas por hora.
Los vientos helados del sábado por la mañana podrían hacer que las temperaturas se sientan como si estuvieran en un solo dígito o por debajo de los 0 grados Farenheit (-18 grados Centígrados).
Se espera que las condiciones en el noreste de EE.UU. alcancen su punto máximo desde el sábado por la mañana hasta la tarde.
Las autoridades advirtieron a los residentes que revisen si los tubos de escape de sus automóviles están obstruidos por la nieve para evitar envenenamiento por monóxido de carbono y que se aseguren de que sus generadores tengan ventilación adecuada si los utilizan para mantener la electricidad en funcionamiento en caso de apagones.
El llamado “ciclón bomba” es causado por un rápido declive en la presión del aire y, a menudo, sucede cerca del océano, ya que requiere que el aire cálido y húmedo choque con el aire frío y seco, junto con el clima volátil de la corriente en chorro.
El fenómeno alimentado por el cambio climático, llamado bombogénesis, es el resultado de un frente frío proveniente de Canadá que choca con el Océano Atlántico que ha experimentado un calentamiento. Los océanos del mundo absorben la gran mayoría del calor de los gases de efecto invernadero, lo que acelera los eventos climáticos caóticos.