Disney negocia una reunión de última hora con DeSantis para detener el proyecto “Don’t Say Gay”
Las entidades de Disney donaron miles de dólares a los funcionarios de Florida detrás de la legislación que, según advierten los activistas, marginará a la niñez y las familias LGBT+
El director general de The Walt Disney Company, Bob Chapek, dijo a los accionistas que habló con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y le compartió su “decepción” por la aprobación del llamado proyecto de ley “Don't Say Gay”, además de organizar una reunión con su oficina y funcionarios LGBT+ de Disney.
Chapek, luego de su larga transmisión en vivo de las propiedades y programas de Disney y los adelantos de sus próximas películas y series de televisión, dijo que la compañía “se opuso al proyecto de ley desde el principio”, pero optó por no emitir una declaración pública en su contra, ya que los líderes de la empresa sintieron que eran “más efectivos detrás de escena, interactuando con los legisladores a ambos lados del pasillo”.
“A pesar de semanas de trabajo, finalmente no tuvimos éxito”, anunció el 9 de marzo, un día después de que el proyecto de ley fuera aprobado por el Senado del estado por un puñado de votos.
La revisión de The Independent de los registros de financiamiento de campañas estatales encontró que las entidades de Disney donaron decenas de miles de dólares a los legisladores de Florida que apoyaron el proyecto de ley, incluidos al menos US$4.000 para las campañas de reelección de 2022 para los principales patrocinadores del proyecto de ley, el representante estatal Joe Harding y el senador estatal Dennis Baxley.
En los últimos dos años, Disney donó más de US$197.000 a funcionarios y legisladores estatales republicanos que apoyaron el proyecto de ley, según informa Popular Information.
Chapek señaló que habló con el gobernador “para expresar nuestra decepción y preocupación de que si la legislación se convierte en ley, podría usarse para atacar injustamente a niñas, niños y familias homosexuales, lesbianas, no binarias y trans”.
También dijo que Disney firmará una declaración de la Campaña de Derechos Humanos oponiéndose a iniciativas legislativas similares dirigidas a personas LGBT+ y donará US$5 millones a las organizaciones comunitarias LGBT+.
“El gobernador DeSantis se comprometió conmigo a asegurarse de que esta ley no pudiera usarse como arma de ninguna manera … para dañar indebidamente o atacar a niñas, niños y familias [LGBT+]”, informó Chapek. “Sugirió que lo que podríamos hacer es echar un vistazo a la legislación tal como está escrita … y proponer ideas e inquietudes sobre aspectos específicos de esta legislación que podrían conducir a … convertirla en un arma”.
El gobernador no ha indicado que esté dispuesto a vetar la legislación.
Un comunicado de la oficina del gobernador señala que su posición sobre la medida “no ha cambiado” después de la llamada, y que aún no se ha programado una reunión en persona.
Durante semanas, los empleados de Disney, los funcionarios electos, los activistas LGBT+ y los opositores al proyecto de ley han exigido que la compañía, que tiene un enorme peso político en Florida, se pronuncie en contra de la medida, la cual los activistas LGBT+ han advertido que pondría en peligro la vida de la juventud LGBT+ y tendría un efecto terrible en el alumnado LGBT+ y sus familias, así como la instrucción en el aula y las lecciones sobre las personas y los problemas LGBT+.
Mientras tanto, la compañía ha seguido promocionando sus iniciativas de lugar de trabajo amigables con las personas LGBT+ y su programación diversa.
En un vídeo del evento de accionistas en el que los empleados de Disney comparten por qué les encanta trabajar para la empresa, un trabajador dice: “Eres libre de ser quien seas, y serás amado y apreciado sin importar lo que hagas”.
En un memorando al personal emitido el lunes, horas antes de que el Senado controlado por los republicanos de Florida debatiera el proyecto de ley antes de su aprobación final, Chapek trató de explicar por qué la compañía no emitió una declaración sobre la legislación.
“Como hemos visto una y otra vez, las declaraciones corporativas hacen muy poco para cambiar los resultados o las mentes”, expresó. “En cambio, a menudo son utilizados por un lado u otro para dividir e inflamar aún más. En pocas palabras, pueden ser contraproducentes y socavar formas más efectivas de lograr el cambio”.
Dijo que las películas y programas de la compañía, destacando la serie de televisión Modern Family y películas como Encanto y Black Panther, “son nuestras declaraciones corporativas”.
“Y son más poderosos que cualquier tuit o esfuerzo de cabildeo”, continuó. “Creo firmemente que nuestra capacidad para contar tales historias, y que sean recibidas con los ojos, oídos y corazones abiertos, disminuiría si nuestra empresa se convirtiera en una pelota política en cualquier debate”.
Chapek agregó en el memorando que el nuevo director de asuntos corporativos de la compañía, Geoff Morrell, “reevaluará nuestras estrategias de promoción en todo el mundo, incluidas las donaciones políticas”.
Previamente, en la reunión de accionistas del miércoles, no se aprobó una propuesta de los accionistas para exigir que la empresa divulgue su actividad política y de cabildeo.
El proyecto de ley “Parental Rights in Education”, llamado “Don’t Say Gay” por sus oponentes, prohíbe la instrucción sobre “orientación sexual o identidad de género” desde el jardín de infantes hasta el tercer grado y cualquier discusión “que no sea apropiada para la edad o el desarrollo adecuado de los estudiantes” en otros grados.
También otorga a los padres la capacidad de demandar a los distritos escolares y cobrar daños y perjuicios si creen que los maestros de sus hijas e hijos violan la medida.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes del estado el 24 de febrero y por el Senado del estado el 8 de marzo.