Decenas de miles han muerto en casa sin la atención adecuada durante la pandemia, advierte organización
Exclusiva El aumento “drástico” de personas que mueren en el hogar significa que los proveedores de salud y atención han tenido problemas para responder, advierte una de las organizaciones benéficas más importantes
Es probable que decenas de miles de personas hayan muerto en sus casas sin la atención adecuada durante la pandemia, según informes a los que The Independent tuvo acceso.
Según un análisis de Hospice UK, se cree que casi 67.000 personas han fallecido en sus hogares en los últimos dos años, sin acceso a tratamientos como los analgésicos, o con la necesidad de recibir cuidados por parte de sus familiares en sus últimos días.
La organización benéfica advirtió que esto representa un aumento “drástico” en la cantidad de personas que mueren en el hogar, y que los proveedores de atención médica y social tienen dificultades para responder.
Aunque la organización benéfica dijo que la cifra real de personas que mueren sin la atención adecuada podría ser incluso mayor, no hay información oficial sobre los niveles de necesidades desatendidas en cuanto a la atención en las etapas finales de la vida.
Además, en nuevos datos que fueron publicados el martes, el Reino Unido está por registrar 100.000 muertes en el hogar desde que comenzó la pandemia.
La ONS (Oficina de Estadísticas Nacionales) aún no ha revelado la cifra de la segunda mitad de 2021. Los datos más recientes de la ONS mostraron que un total de 97.165 personas habían muerto en residencias privadas desde el comienzo del primer confinamiento. Según las estimaciones de Hospice UK para las primeras tres semanas de enero, la organización benéfica proyectó que esta cifra ahora llegará a 100.414.
En declaraciones para The Independent, el jefe de políticas de Hospice UK, Dominic Carter, advirtió que a los proveedores de atención médica y social les ha resultado difícil responder tan rápido al aumento “drástico” de personas que mueren en el hogar.
Sin un paquete de atención en marcha, las personas en el hogar, agregó, “probablemente se pierdan de una atención de buena calidad en la medida en que la necesitan”, lo que significa que las personas pueden “perder la oportunidad de determinar la forma de esos días y semanas finales de su vida. ¿Se convierte entonces esto en una crisis y en que las familias tengan que asumir la responsabilidad del cuidado más de lo necesario?”.
Explicó que se sabe poco sobre las condiciones reales, o sobre qué atención se ha brindado a las personas que murieron en el hogar sin paquetes completos de atención, y pidió que las muertes en el hogar sean examinadas por la investigación pública sobre covid-19.
Añadió: “Muchos hospicios nos han dicho que han atendido a personas referidas a ellos de manera tardía porque se ha identificado también de manera tardía que esas personas están en su [etapa del] final de la vida y, por lo tanto, con bastante frecuencia, están en condiciones mucho peores cuando llegan al hospicio o cuando el médico de cabecera los atiende”.
“Por lo tanto, la capacidad de los servicios, incluso cuando son especialistas, [para optimizar] lo que pueden hacer con el tiempo que les queda y asegurarse de que la persona esté lo más cómoda posible, puede ser mucho más limitada”.
“Sin duda, habrá personas que se perderán por completo la atención de un especialista y, tal vez, recibirán la atención por parte de un equipo de trabajo más general, el cual hará todo lo posible para brindar una atención de calidad, pero el apoyo al final de la vida puede ser complejo”.
“Creo que ahora estamos en esa etapa en la que el sistema de atención médica necesita un apoyo para comprender mejor lo que ha estado sucediendo durante los últimos dos años en el entorno doméstico. Porque se ha hablado muy poco de ello”.
La diputada Karin Smyth, portavoz del partido de oposición en materia de atención social y de salud, comentó el lunes: “Los informes de que 67.000 personas murieron en sus hogares sin la atención adecuada durante la pandemia son una señal de vergüenza para este gobierno”.
“La escala en la que se permitió que esto sucediera, y la gran cantidad de vidas perdidas, es difícil de comprender. Durante demasiado tiempo las personas que reciben atención en el hogar han sido ciudadanos de segunda clase dentro de nuestro sistema de atención médica”.
“La investigación sobre el manejo de covid-19 por parte del gobierno debe concentrar su enfoque en esta falla sistémica. Las familias de todo el país, que aún sufren la carga del duelo, merecen respuestas”.
“Pero también es importante que el gobierno respete adecuadamente a las personas que reciben en el hogar la atención al final de su vida, y que les brinde el apoyo que necesitan tanto de los servicios de salud como los de atención”.
“La visión del partido laborista para la atención social y de salud garantizará que las personas reciban el respeto y la seguridad que merecen, independientemente de dónde reciban la atención”.
La noticia se produjo después de que The Independent advirtiera que las personas han muerto mientras sufrían dolor debido a que la sobrecarga de los servicios del NHS han provocado que las referencias a una atención al final de la vida lleguen de manera tardía.
Según el análisis más reciente de la ONS, el número de muertes en casas particulares fue casi un 30 por ciento más alto en 2020, en comparación con el promedio de los cinco años previos. Las principales causas de muerte fueron la demencia y la enfermedad de Alzheimer, según el informe.
Un portavoz del Departamento de Atención Social y de Salud aseveró: “Cada muerte provocada por este virus es una tragedia y nuestras condolencias están con todos los que han perdido a sus seres queridos”.
“Los servicios de cuidados paliativos y al final de la vida juegan un papel muy importante en la prestación de atención y el apoyo para miles de personas en los momentos más difíciles de sus vidas”.
“Estamos increíblemente agradecidos con todo nuestro personal del NHS, incluido el personal de enfermería y los voluntarios, tanto de distrito como comunitarios, que han trabajado incansablemente durante la pandemia para brindar atención al final de la vida en circunstancias difíciles”.
“Siempre hemos dicho que hay lecciones que aprender de la pandemia, por lo que nos hemos comprometido a realizar una investigación pública completa en primavera”.