Disturbios en Brasil: ¿quiénes son los manifestantes que irrumpieron en el palacio presidencial del país?
Más de 400 personas han sido detenidas en escenas que recuerdan a la insurrección del Capitolio estadounidense
Miles de simpatizantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro atravesaron un bloqueo e irrumpieron en el palacio presidencial en la capital el domingo.
La caótica escena remontó a los disturbios en el Capitolio estadounidense hace casi dos años y hasta ahora más de 400 personas han sido arrestadas.
El levantamiento se produjo pocos días después de la toma de protesta del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las elecciones de octubre.
Fue una contienda presidencial extremadamente reñida, ya que Lula ganó solo el 50,9% de los votos. También significó que Bolsonaro se convirtió en el primer presidente de Brasil en perder su candidatura a la reelección.
Entonces, ¿qué está pasando exactamente y por qué? A continuación, analizamos quiénes son los manifestantes y qué quieren.
¿Quiénes son los manifestantes?
Los manifestantes son simpatizantes de extrema derecha de Bolsonaro, que cuestionan la victoria electoral de Lula del 30 de octubre.
Poco después del resultado de las elecciones, comenzaron a reunirse fuera de las bases militares en todo Brasil.
Pedían una intervención militar para evitar que Lula volviera a ocupar el cargo; anteriormente fue presidente de Brasil de 2003 a 2011.
Los camioneros, que también eran partidarios de Bolsonaro, bloquearon las carreteras en todo el país tras su derrota.
En noviembre, los partidarios del presidente derrotado organizaron mítines en todo el país y luego pidieron la intervención de las fuerzas armadas.
Muchos brasileños depositaron su esperanza en Bolsonaro pensando que derrotaría a Lula, a quien consideran una amenaza a sus valores de “Dios, patria y familia”.
Cuando ganó Lula, algunos de estos partidarios acamparon frente a los cuarteles militares y rogaron a los militares que evitaran que él se convirtiera en presidente.
Incluso estaban dispuestos a dar un golpe militar con tal de evitar la presidencia de Lula. Sin embargo, los militares no hicieron caso a los deseos de los manifestantes y Lula prestó juramento como estaba previsto.
¿Por qué continúan las manifestaciones?
Bolsonaro cuestionó los resultados de las elecciones, el 22 de noviembre, y argumentó que se deberían “invalidar” los votos de algunas máquinas. Sin embargo, las autoridades lo rechazaron.
Desde que se dieron a conocer los resultados, el líder de extrema derecha aún tiene que ceder o felicitar a su oponente. Además de seguir su ejemplo, los partidarios también se niegan a aceptar el resultado.
En diciembre, cuando el tribunal electoral federal certificó la victoria electoral de Lula, los partidarios de Bolsonaro intentaron invadir la sede de la policía federal en Brasilia.
Mientras tanto, los manifestantes han condenado el cierre de muchas cuentas y grupos a favor de Bolsonaro en las plataformas de redes sociales, denunciándolo como un dispositivo de censura.
¿Qué otros eventos han precedido a los últimos disturbios?
El 24 de diciembre, un hombre, posteriormente identificado como George Washington de Oliveira Sousa, fue arrestado por intentar detonar una bomba en protesta por los resultados de las elecciones.
Unos días después, el 29 de diciembre, la policía brasileña arrestó al menos a cuatro personas por un supuesto intento de golpe de estado.
Lula prestó juramento como presidente el 1 de enero, y declaró al país que la democracia había ganado en las elecciones presidenciales.
Poco más de una semana después, los partidarios de Bolsonaro irrumpieron en el capitolio de Brasilia.
¿Qué está pasando ahora?
Desde los disturbios del domingo, la policía se ha reunido afuera de un campamento de simpatizantes de Bolsonaro frente al cuartel general del ejército en Brasilia. Algunas personas parecen estar empacando y saliendo.
El área alrededor del Congreso y la Corte Suprema en Brasilia ahora está nuevamente bajo el control de las fuerzas de seguridad brasileñas.
Se declaró el estado de emergencia y se pidió el refuerzo de la seguridad en Brasilia, mientras que el gobernador de Brasilia también fue suspendido.
El lunes tendrá lugar una reunión entre Lula y los gobernadores de los estados.
¿Qué han dicho Lula y Bolsonaro?
Desde la toma del Congreso, Lula ha prometido castigar a los partidarios de Bolsonaro.
El nuevo presidente de Brasil dijo que no había “precedentes en la historia de nuestro país” para las escenas del domingo, calificando a la violencia como “actos de vándalos y fascistas”.
También criticó a las fuerzas de seguridad, acusándolas de “incompetencia, mala fe o malicia” por no haber impedido que los manifestantes ingresaran al Congreso.
“Verán en las imágenes que los policías guiaron a la gente en el camino a la Praça dos Tres Poderes”, él dijo. “Vamos a averiguar quiénes financiaron a estos vándalos que fueron a Brasilia y todos pagarán con la fuerza de la ley”.
Bolsonaro, por su parte, reside actualmente en Florida. Recurrió a las redes sociales para responder a los eventos del domingo en Brasil, y defendió su mandato en el gobierno, pero dijo que la invasión de edificios públicos se pasó de la raya.
“Las manifestaciones pacíficas, dentro de la legalidad, forman parte de la democracia”, escribió en Twitter. “Sin embargo, depredaciones e invasiones de edificios públicos como las que ocurrieron hoy, así como las que la izquierda ejerció en 2013 y 2017, son excepciones a la regla”.
El expresidente no condenó directamente a la multitud, pero arremetió contra las afirmaciones de Lula de que él era el responsable de los disturbios.
“A lo largo de mi mandato siempre me he mantenido dentro de las cuatro líneas de la constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad. Además, rechazo las acusaciones infundadas que me atribuyó el actual jefe del poder ejecutivo en Brasil”, dijo.
Traducción de Michelle Padilla