Asistente de Epstein describe “relación amorosa” del financiero con una adolescente y lujos enviados a su isla

Al comienzo del onceavo día del juicio de Ghislaine Maxwell, la ex asistente ejecutiva de Jeffrey Epstein, Cimberly Espinosa, testificó que reservó masajes para él y para Maxwell, y que pedía envíos de palmeras y arena a su isla privada.

Cuando se le preguntó si “Jane”, una testigo anónimo que acusó a Epstein de abuso, alguna vez visitó la oficina donde trabajaba, Espinosa dijo que sí, y que “Jane” tenía “probablemente 18” años.

Espinosa dijo que “pensaba que era una relación amorosa” y que la madre de Jane le dijo que “Jane era la ahijada de Jeffrey”.

“Jane” ha testificado que tenía 14 años cuando Epstein abusó de ella por primera vez.

Maxwell ha sido acusada de dos cargos por transportar personas a través de las fronteras estatales para actividades sexuales ilegales, un cargo de tráfico sexual de una menor y un cargo por conspiración de tráfico sexual. También enfrenta dos cargos por perjurio que serán juzgados en una fecha posterior. Ella niega haber cometido cualquier acto indebido.

Epstein se suicidó en agosto de 2019 en su celda en la cárcel de Manhattan mientras esperaba su juicio por cargos de delitos sexuales.

El asistente ejecutivo afirmó que Jane “fue tratada con el mayor respeto” y que se le “consideraba” como “familia de Jeffrey”.

Espinosa, quien trabajó para Epstein entre 1996 y 2002, también testificó que se enviaron palmeras y arena a su isla privada para agregarlas a las playas.

Dijo que la isla tenía su propio cuerpo y camión de bomberos, y agregó que el pan y la mantequilla favoritos de Epstein también llegaban en avión. Agregó que Emmy Tayler, la ex asistente de Maxwell, se hacía cargo de su perro y cargaba su bolso.

Espinosa declaró que ella y Maxwell consiguieron que la isla estuviera lista para su uso.

“Atribuyo mi carrera en este momento como asistente ejecutiva a lo que aprendí en mi trabajo con Ghislaine”, dijo.

“Incluso enviamos arena y palmeras y todo tipo de cosas para que la isla fuera lo que él quería que fuera”, agregó más tarde. “Quería más arena en la playa”.

La ex asistente ejecutiva también declaró que firmó un acuerdo de confidencialidad como parte de su trabajo.

Agregó que Maxwell y Epstein se comportaban como una “pareja” cuando comenzó a trabajar para ellos, pero a principios de la década de 2000, la burguesa británica había empezado a salir con otros hombres.

“Pensé que eran una pareja”, dijo. “Por sus interacciones juntos. Eran un poco coquetos”.

“Ya no se presentaban a la oficina a la misma hora, ni se iban juntos. Cosas así”, dijo la ex asistente cuando se le preguntó cómo cambió la relación.

Espinosa expresó su firme apoyo a Maxwell y dijo que nunca la vio a ella ni a Epstein comportarse de manera inapropiada con las niñas, informó The New York Daily News.

Dejó su trabajo en 2002, al decidir que era su momento de que regresar a California.

La fiscalía preguntó a Espinosa si alguna vez trabajó en alguna de las casas de Epstein, como la mansión en Palm Beach, Florida. A lo que ella respondió que no había hecho.