¿Qué es el “estado de excepción” y por qué Ecuador decidió implementarlo?
El presidente Noboa declaró un “conflicto armado interno”, por lo que instó al Ejército a restablecer de inmediato el orden tras la irrupción de hombres armados a un canal de televisión
Un grupo armado irrumpió en las instalaciones de un canal de televisión público ayer en Ecuador, mientras se llevaba a cabo una transmisión en vivo. El ataque fue ejecutado con armas y explosivos.
Luego de este suceso, el presidente de dicha nación, Daniel Noboa, declaró la existencia de un “conflicto armado interno”, por lo que instó al Ejército a restablecer de inmediato el orden tras la irrupción violenta.
En días pasados, el mandatario ecuatoriano declaró “estado de excepción” durante 60 días. Este también es conocido bajo el nombre de “régimen de excepción”, debido al incremento de la violencia y la crisis carcelaria del país.
Luego de que se difundieran hechos violentos en Ecuador, y estos quedaran registrados en diversos vídeos colgados en redes sociales; los ciudadanos se han preguntado en qué consiste el “estado de excepción” y si eso podría encender algunas alarmas en cuanto a sus actividades cotidianas.
¿Qué es el “estado de excepción” implementado en Ecuador?
El “estado de excepción” suspende los derechos a la libre asociación y reunión, a la defensa y la detención administrativa de un plazo máximo de 3 a 15 días. La medida también suspende la correspondencia y telecomunicaciones sin orden judicial.
Se trata de un poder otorgado por el Gobierno Federal a las autoridades y fuerzas del orden para hacer frente a una emergencia o crisis de seguridad. Durante esta fase, se suspenden temporalmente algunos derechos y garantías individuales inscritas en la Constitución, así como códigos penales y civiles.
Todo lo anterior con el fin de restablecer la paz y seguridad pública. Cabe mencionar que, a pesar de que puede parecer una medida sin control, sí establece límites legales para evitar abusos civiles y de la autoridad.
Algunos expertos consideran que, el uso prolongado del “estado de excepción”, puede acarrear serios problemas de gobernabilidad al violar de forma constante los derechos humanos y libertades civiles. Para ello, se fija un plazo de inicio y de fin de la medida.