Reclutadores de Florida acudieron a iglesia católica de Texas en busca de migrantes

Los reclutadores del gobierno de Florida se concentraron en la iglesia católica del Sagrado Corazón en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, en busca de solicitantes de asilo que pudieran trasladar desde su bullicioso refugio de migrantes hasta la capital de California en aviones privados financiados por los contribuyentes de Florida

Olga R. Rodriguez,Elliot Spagat
Jueves, 08 de junio de 2023 19:59 EDT
FLORIDA-MIGRANTES-IGLESIA CATÓLICA
FLORIDA-MIGRANTES-IGLESIA CATÓLICA (AP)

Los reclutadores del gobierno de Florida se enfocaron en la iglesia católica del Sagrado Corazón en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, en busca de solicitantes de asilo que pudieran trasladar desde su bullicioso refugio de migrantes hasta la capital de California en aviones privados financiados por los contribuyentes de Florida.

Con o sin intención, los reclutadores enviados por el gobernador de Florida y candidato presidencial republicano, el católico Ron DeSantis, infundieron un elemento de su propia religión en su última medida sobre inmigración, la cual ha suscitado fuertes críticas del obispo católico de El Paso.

“Sin entrar en detalles políticos, parece claro que fueron utilizados, no por la preocupación de los migrantes, sino como parte de un esfuerzo por dejar en claro una postura política”, dijo el obispo Mark Seitz a The Associated Press el miércoles.

Seitz dijo que muchos de los migrantes que llegan a Estados Unidos no conocen la geografía, incluyendo que tan lejos se encuentra una ciudad o estado de otro, y simplemente están impacientes por seguir adelante.

“Si lo que se pretende es ayudar a una persona que necesita llegar a un determinado destino donde tiene un patrocinador, donde tiene un trabajo o algo por el estilo, es un acto admirable”, dijo Seitz. “Pero si se les traslada simplemente para utilizarlos con fines políticos, es repudiable. Se está llevando a una persona que ya lo ha perdido todo, todo. No tienen nada, ni siquiera una nación que puedan llamar realmente suya porque han tenido que huir de ella. Y luego son utilizadas para sus propios fines: Eso no es moralmente aceptable”.

DeSantis ha reconocido que Florida pagó para trasladar a 36 migrantes, en su mayoría venezolanos, desde Texas hasta Sacramento en dos vuelos chárter el viernes y el lunes anteriores. El primer grupo fue dejado aparentemente sin previo aviso frente a la diócesis católica romana de Sacramento, también sede de Caridades Católicas. Activistas y funcionarios locales recibieron al segundo grupo en el aeropuerto después de enterarse de su llegada.

DeSantis aseguró que los migrantes viajaron por su propia voluntad, una afirmación que algunos defensores de migrantes refutan. El gobernador también dijo que los solicitantes de asilo firmaron formatos que lo eximían de responsabilidades y que California prácticamente los invitó con sus políticas abiertas a los migrantes.

“Creo que la frontera debería estar cerrada. No creo que deberíamos aguantar nada de esto. Pero si hay una política para tener una frontera abierta, entonces pienso que las jurisdicciones santuario deberían ser las que lidien con eso”, dijo DeSantis el miércoles en un evento para jefes policiales en Sierra Vista, Arizona.

Cuando se le preguntó sobre las críticas del obispo, el portavoz de DeSantis, Jeremy Redfern, dijo que las declaraciones anteriores del gobernador “se sostienen por sí mismas”.

DeSantis promulgó en mayo una iniciativa que destina hasta 12 millones de dólares para los vuelos de migrantes, como los dos que Florida financió el año pasado desde San Antonio hacia la lujosa isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts.

Las referencias a los vuelos a Martha's Vineyard se han convertido en un sello de la campaña presidencial de DeSantis y a menudo provocan fuertes aplausos de los votantes en las primarias republicanas. Los vuelos hacia Sacramento forman parte de una labor más amplia que han emprendido algunos estados gobernados por republicanos para trasladar a los migrantes a zonas del país con tendencia demócrata, como Nueva York, Washington D.C. y Chicago.

El presidente estadounidense Joe Biden también es católico y, al igual que DeSantis, ha tenido diferencias con los obispos, aunque en el caso de Biden ha sido por los derechos de la comunidad LGBTQ+ y el derecho al aborto. Además de la inmigración, DeSantis ha discrepado con los obispos por cuestiones como la pena de muerte, la cual el gobernador apoya y la Iglesia no.

Seitz, presidente de la comisión sobre migración de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, ha sido obispo durante una década en El Paso, una ciudad sumamente católica situada en uno de los corredores de mayor actividad para los cruces ilegales de la frontera. La iglesia del Sagrado Corazón se encuentra en el centro de la ciudad, a pocas cuadras de la frontera con México.

Dos hombres y una mujer que trabajan para el gobierno de Florida reclutaron a migrantes frente al Sagrado Corazón con promesas de trabajo y vivienda en California, dijo Imelda Maynard, directora de servicios legales de Diocesan Migrant & Refugee Services Inc., organización que forma parte de la Diócesis de El Paso.

Un hombre venezolano contó que lo intentaron persuadir durante tres días de ir a un lejano motel con su esposa y sus cuatro hijos, comentó Maynard. Comenzó a sospechar y se retiró después de que se le informara que tendría que volar solo y que el resto de su familia le seguiría en otro vuelo porque no había espacio suficiente para que viajaran juntos.

El hombre no sabía dónde quedaba el motel, pero Maynard sospecha que se encontraba en Deming, Nuevo México, el sitio desde donde despegaron los vuelos con destino a Sacramento. La familia regresó a la iglesia.

Un pasajero que viajó en el primer vuelo llamó al migrante venezolano para decirle que lo habían engañado, comentó Maynard.

Le dijo que no fuera porque era una farsa, que no había empleo ni alojamiento ni comida, que simplemente los habían dejado en medio de la nada, en una iglesia, y que nadie sabía lo que estaba pasando, de acuerdo con Maynard.

La iglesia del Sagrado Corazón es un conocido albergue, sobre todo entre los venezolanos. Es un indicador de la gran cantidad de organizaciones católicas a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, desde San Diego hasta Brownsville, Texas, que proporcionan comida, duchas, alojamiento y transporte a los migrantes que buscan descansar antes de partir hacia sus destinos finales en Estados Unidos.

De momento se desconoce si el Sagrado Corazón es el único sitio al que acudieron los reclutadores de Florida. Maynard dijo que no sabía de ningún otro.

Maynard dijo que pararse fuera de un albergue para prometer empleos que no existen era “repugnante”. El gobernador de California, Gavin Newsom, quien es eterno rival demócrata de DeSantis, ha insinuado que podría ser un acto criminal.

“Es sumamente inhumano que alguien juegue contigo de esa forma porque nadie tomó en cuenta que se trata de seres humanos y que se jugó con ellos”, dijo Maynard.

La oficina de DeSantis ha enfatizado que su contratista llevó de forma segura a los migrantes a Caridades Católicas de Sacramento Inc., la cual se ubica en la diócesis de California. La organización benéfica no ha respondido a las solicitudes de comentarios por parte de la AP.

Seitz aplaudió la respuesta de Caridades Católicas.

“La forma en que la gente es recibida aquí en la frontera es inspiradora”, dijo. “Caridades Católicas no estaba informada, pero dio un paso al frente y los recibió, y esa es la buena noticia en todo esto”.

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Spagat informó en San Diego.

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