Perú inicia una investigación penal sobre cómo obtuvo Jaime Maussan los “cuerpos extraterrestres”
Al ufólogo ya lo han vinculado con descubrimientos que resultaron ser falsos.
Perú inició una investigación penal para averiguar cómo salieron del país los supuestos “cuerpos extraterrestres no humanos” que se exhibieron en el Congreso de México.
El autodenominado ufólogo, Jaime Maussan, afirmó que los dos pequeños “cadáveres” fueron recuperados de Cusco, Perú. Los presentó en cajas transparentes en la Ciudad de México el miércoles y generó alborotó entre quienes creen en las teorías conspirativas relacionadas con los ovnis.
Los funcionarios peruanos cuestionaron las afirmaciones de Maussan e informaron que van a investigar cómo obtuvo los cuerpos.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, mencionó que estaban investigando cómo los cuerpos “prehispánicos” salieron de Perú y añadió que se presentó una denuncia penal contra Maussan.
El ufólogo insiste con que es inocente y declaró: “No me preocupa. No he hecho absolutamente nada ilegal”.
El hombre de 70 años no ha podido explicar cómo obtuvo los cadáveres. Sin embargo, indicó que revelaría todo “en el momento apropiado”.
Médicos en la Ciudad de México están realizando tomografías computarizadas en los cadáveres. De acuerdo con José de Jesús Zalce Benítez, director del Centro de Estudios Navales en Ciencias de la Salud de la Armada de México, los estudios demostraron que los supuestos cuerpos pertenecían a un solo esqueleto y que no fueron armados.
Añadió que los resultados de las pruebas de laboratorio indican que “no hay evidencia de ningún montaje o manipulación de los cráneos”.
Los medios de comunicación en México informaron que, durante su testimonio ante el Congreso mexicano, Maussan afirmó, bajo juramento, que los especímenes momificados no forman parte de “nuestra evolución terrestre”, ya que casi un tercio de su ADN sigue siendo “desconocido”.
No se han comprobado tales afirmaciones, y al ufólogo ya lo han vinculado con descubrimientos que resultaron ser falsos.
Maussan afirmó que los restos tienen unos 1.000 años de antigüedad y que investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México determinaron la edad de los cadáveres por medio de la técnica de datación por carbono 14.
La universidad se desentendió de las afirmaciones de Maussan y argumentó que sus científicos no participaron en la investigación y que nunca tuvieron contacto con los especímenes completos.
“No llegamos a ninguna conclusión respecto el origen de dichas muestras”, aclaró en un comunicado el Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores de la universidad.
En la audiencia pública, Maussan les mostró a funcionarios estadounidenses y a miembros del gobierno mexicano varios videos de “ovnis y FANI (fenómenos anómalos no identificados)” antes de desvelar los supuestos cadáveres extraterrestres.
Maussan señaló: “Estos especímenes no son parte de nuestra evolución terrestre… No son seres encontrados después de un accidente de un ovni. Fueron encontrados en minas de diatomeas (algas) y, luego, se fosilizaron”.
“Si son extraterrestres o no, no lo sabemos, pero eran seres inteligentes y vivían con nosotros. Deberían reescribir la historia”.
Y añadió: “No estamos solos en este vasto universo, debemos aceptar esta realidad”.
Maussan también contó ante el Congreso mexicano cómo científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México encontraron “huevos” en uno de los cuerpos.
Al hombre de 70 años ya lo han vinculado con descubrimientos “extraterrestres” que luego fueron desacreditados, como es el caso de las cinco momias encontradas en Perú en 2017, que resultaron ser niños humanos.
El expiloto de la Marina estadounidense, Ryan Graves, que también asistió a la audiencia para compartir su experiencia personal con avistamientos de fenómenos anómalos no identificados, criticó la presentación.
“La presentación de ayer fue un gran paso atrás en este tema”, escribió Graves en X, antes conocida como Twitter. “Estoy profundamente decepcionado por esta artimaña sin fundamento”.
Por otra parte, Antígona Segura, una de las principales astrobiólogas de México, declaró al The New York Times: “Simplemente, no hay evidencia que respalde estas conclusiones. Todo el asunto es muy vergonzoso”.
Traducción de Michelle Padilla