Lo que sabemos de “El Neto”, líder de Los Mexicles, que escapó de una cárcel en Ciudad Juárez
De acuerdo con las autoridades mexicanas, el presunto narcotraficante llamado Ernesto Piñón de la Cruz cumplía una pena de más de 200 años por el secuestro de al menos 30 personas
Desde el año 2010, Ernesto Piñón de la Cruz, mejor conocido como “El Neto”, purgaba una condena de más de 200 años en el Cereso (Centro de Reinserción Social) Número 3 de Ciudad Juárez, Chihuahua, por el secuestro de al menos 30 personas.
”El Neto” es el líder del naciente cártel de Los Mexicles, una banda criminal que a finales de 2010, protagonizó fuertes enfrentamientos con el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez con el objetivo de controlar los puntos fronterizos entre México y EEUU.
El pasado 1 de enero, “El Neto” escapó del Cereso Número 3 durante un motín, en el que también huyeron 25 reos y donde fallecieron 17 personas. Según la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, antes de dicho evento se tenía pensado el traslado de 180 reos de alta peligrosidad, entre ellos “El Neto”.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, “El Neto” tenía una caja fuerte dentro de la prisión donde guardaba más de 1.700.000 pesos, lo equivalente a casi 90.000 dólares en efectivo.
Además del gran poder económico, “El Neto” ordenaba a sus subordinados a decapitar a sus víctimas, colocarlas en hieleras y marcar los recipientes con las siglas “FEM”, refiriéndose a las “Fuerzas Especiales Mexicles”. De esta manera, enviaba un mensaje de amenaza a sus contrincantes.
Hasta el momento, “El Neto” no ha sido recapturado; pero se tiene conocimiento que, semanas previas al motín en el Cereso Número 3, más de 10 hombres intentaron rescatar al capo cuando era trasladado a la cárcel del estado después de una audiencia, pero su plan falló.
¿Quiénes son Los Mexicles?
Antes de lograr una influencia importante en varios estados de la República Mexicana, Los Mexicles eran una pandilla que vivía en la prisión y eran reconocidos por ser adictos a la heroína y vivir en condiciones de extrema pobreza y suciedad.
Cuando el expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, decidió emprender la denominada “Guerra contra el narcotráfico” a 11 días de haber asumido el Poder Ejecutivo en el año 2006, también se puso en marcha el Operativo Conjunto Chihuahua, el cual implicó el arribo de miles de efectivos militares a Ciudad Juárez.
A partir de ese momento, el Cártel de Sinaloa dotó de un gran poder a Los Mexicles, con el objetivo de contrarrestar el poder de sus contricantes. Esta misma fórmula la emularía el Cártel del Golfo con Los Zetas años después. Durante mucho tiempo, Los Mexicles se dedicaron al robo de coches, hasta que después fueron considerados por EEUU como una organización del narco muy poderosa en el occidente del país azteca.
Pese a estar inscritos en el Cártel de Sinaloa, Los Mexicles sostienen una rivalidad con dos grandes esciciones del grupo criminal: “Los Chapitos”, liderado por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar; y los denominados “Artistas Asesinos”. En años recientes, a Los Mexicles también se les ha asociado con el Cártel de Juárez.
Algunos otros datos provistos por las autoridades revelaron que, los integrantes del cártel liderado por “El Neto”, usan tatuajes al estilo de las bandas salvadoreñas como la Mara Salvatrucha o M-16; e, inclusive, que muchos son de ascendencia estadounidense y algunos sí son 100% mexicanos.
Las sedes de operaciones de Los Mexicles están ubicadas en las zonas más paupérrimas de Ciudad Juárez, según fuentes oficiales. Pero, quizás lo más sorprendente, es que muchos de sus integrantes hablan náhuatl, con la clara intención de que la policía no entienda sus conversaciones que podrían estar intervenidas.