¿En dónde están las vacunas? Autoridades mexicanas no tienen información completa de los biológicos
A pesar de que el control sobre las vacunas se reservó al Estado, no hay un registro completo de lo que sucedió con las vacunas que adquirió el gobierno y tampoco hay transparencia sobre el total de recursos destinados a la compra de biológicos
El manejo de la pandemia por parte del gobierno de México se puso en duda luego de la ASF (Auditoría Superior de la Federación) detectara irregularidades por 2.673 millones de pesos como consecuencia de sobrecostos, ineficiencia en el desempeño en la compra de insumos, equipo y vacunas contra la Covid-19 por parte de la Secretaría de Salud.
Según el informe de la Cuenta Pública 2020 indica que “no se contó con información completa del total de vacunas recibidas y distribuidas” pues no hay justificación que explique el porqué no coinciden las entradas y salidas del número de dosis de los biológicos de Pfizer y AstraZeneca.
El documento expone las deficiencias que impiden “asegurar la integridad y disponibilidad de la información de las personas vacunables y vacunadas”; así como “en el control y supervisión de la aplicación de los recursos ejercidos en el ejercicio 2020 por el Censia (Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia) para la adquisición, recepción, almacenamiento, y distribución de vacunas contra el virus SARS-CoV-2”.
Acerca del “almacenamiento de la vacuna Pfizer, se observaron diferencias en el registro del número de dosis de las entradas y salidas en el almacén del Instituto Nacional de Cancerología que fue el encargado de resguardar las dosis de la vacuna, y por otra parte, de la vacuna AstraZeneca existen diferencias en los números de dosis y de lote de la vacuna, al comparar la información proporcionada por el Censia contra la de la Cofepris, y del número de lote contra la de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex); asimismo, el Censia no dio seguimiento a las acciones realizadas por Birmex relativas al transporte, almacenamiento, acondicionamiento y destino de dicha vacuna”, expone el informe.
La estrategia de vacunación fue una tarea que el Estado reservó al gobierno federal, impidiendo que particulares o autoridades estatales intervinieran en la compra o distribución de vacunas, aún así, se reporta que “existen incongruencias entre la información proporcionada por 10 coordinadores de las brigadas especiales estatales (Aguascalientes, Baja California Sur, Ciudad de México, Coahuila, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Puebla y Sonora), en el registro del ingreso de lotes de dosis de la vacuna, ya que se reportan cantidades de más, de menos, o sin registrar, conforme a lo distribuido por Birmex”.
En el PEF 2020 (Presupuesto de Egresos de la Federación) se destinaron casi 534 millones de pesos al programa de Prevención y control de enfermedades, sin embargo, la información disponible no identifica qué porcentaje se utilizó para la atención de la pandemia. Pero el Cenaprece (Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades) precisó que en 2020 no se ejercieron recursos para la atención de la emergencia sanitaria originada por el virus Sars-Cov-2.
Además, instituciones como el Insabi, la Sedena y la Secretaría de Marina, también presentan irregularidades en los gastos ejercidos para atender y enfrentar la emergencia sanitaria, desde la contratación de personal y la adquisición de insumos como ventiladores y mascarillas KN95 que nunca fueron entregados, hasta la falta de estudios de mercado suficientes para obtener precios competitivos.