“Hasta me caía mal”; Erik Rubín hace confesiones acerca de su relación con Andrea Legarreta
En una entrevista concedida al presentador mexicano, Yordi Rosado, el intérprete de Cuando mueres por alguien también confesó que tuvo una infancia difícil
En horas recientes, el nombre del cantante y compositor mexicano, Erik Rubín, se apoderó de las tendencias en redes sociales, luego de que concedió una entrevista al presentador de noticias, Yordi Rosado, en la que habló de su infancia, su carrera musical y de su relación con Andrea Legarreta.
Cabe mencionar que, el 22 de febrero de este año, la pareja –hasta entonces “más estable” del mundo del espectáculo– anunció su separación en un comunicado de prensa conjunto. A poco de cumplir 23 años de casados, decidieron “seguir amándonos desde otro sitio”.
Legarreta y Rubín se conocieron durante la década de los noventa, cuando ella estudiaba en el Centro de Capacitación Infantil de la cadena Televisa; y él era parte de la agrupación más famosa del momento, el Grupo Timbiriche, popular por sus canciones como Con todos menos conmigo y Princesa tibetana.
En el encuentro con Rosado, Rubín detalló que tuvo años increíbles en donde vivió muchas cosas buenas con Legarreta; sin embargo, hubo varias situaciones que llegaron a afectarlos fuertemente.
El cantante dijo que “llegó un momento que, cuando decían que yo era mantenido, me veían y decían ‘ay mira, el esposo de Andrea Legarreta’ me calaba y hasta me caía mal Andrea”. Según creencias del público mexicano, Andrea percibía fuertes sumas de dinero a diferencia de su entonces esposo, gracias a su trabajo en la conducción y anuncios publicitarios, pues se trataba de una de las luminarias más consagradas en la televisión mexicana.
Las suposiciones de la prensa y los aficionados no tenían sustento. Rubín comentó en la entrevista que las teorías sobre su separación lo molestaron. Muchos de los rumores tenían que ver con supuestas infidelidades, amantes y sobre la orientación sexual de Rubín tras ser vinculado con el cantante Apio Quijano.
Rubín también confesó que, por su adicción al alcohol, se perdió de momentos importantes en su vida de pareja; entre ellas, la ocasión en la que Legarreta perdió a un hijo. En ese momento, según el músico, decidió enfocarse en su vida de casado.
En la entrevista con Rosadi, Rubín dijo que tuvo una infancia difícil, debido a la separación de sus padres, un hecho que lo marcaría por muchos años.
Actualmente, la pareja se está dando un tiempo para ver si el “experimento” funciona; es decir, para conocerse mejor desde la distancia y reencontrarse como personas. De acuerdo con Rubín, “la idea de la separación es lo que nos recomendaron para ver si queríamos divorciarnos o estar juntos (…); eso no es fácil cuando te llevas tan bien [con tu pareja]”.
Hoy día, han decidido poner una pausa a su matrimonio; pero los sostiene el cariño por sus hijas Mía, de 17 años; y Nina, de 16.