Boluarte dice que no renunciará pese a las letales protestas
La presidenta de Perú niega que vaya a renunciar al cargo, como reclaman varios grupos que protestan en su contra en movilizaciones que dejan casi medio centenar de fallecidos
La presidenta de Perú negó que vaya a renunciar al cargo, como reclaman varios grupos que protestan en su contra en movilizaciones que dejan casi medio centenar de fallecidos. Dina Boluarte asumió el poder en diciembre tras la destitución de su predecesor, Pedro Castillo, por intentar disolver el Congreso para evitar su remoción.
“No voy a renunciar. Mi compromiso es con el Perú y no con ese grupo minúsculo que está haciendo sangrar a la patria”, aseguró Boluarte en mensaje televisado el viernes en la noche.
Se refirió a quienes piden su dimisión como “algunas voces que salen de los violentistas y radicales” y que están “azuzando a la población al caos, el desorden y los destrozos”.
Además, pidió disculpas por los decesos ocurridos en las movilizaciones.
“No puedo dejar de reiterar mi pesar por las muertes de peruanas y peruanos en los actos de protesta, tanto de nuestros compatriotas civiles como del valeroso policía que perdió la vida de manera infausta. Pido perdón por esta situación y por lo que no se haya dejado de hacer para evitar esos acontecimientos trágicos”, expresó la mandataria.
“Si en algo nos hemos equivocado en el propósito de encontrar la paz y la calma, pido disculpas al pueblo peruano. Sabremos superar y mejora”, insistió al final del mensaje.
En su discurso, cuestionó las tomas de aeropuertos y carreteras, los ataques a ambulancias, los saqueos a centros de comerciales y el sabotaje a comercios como parte de las protestas.
Boluarte instó al Congreso a acelerar la aprobación del adelanto de las elecciones, una de las demandas de las movilizaciones. El Parlamento tiene pendiente una segunda votación para fijarlos en 2024, lo que implicaría una reducción de dos años en los mandatos del poder ejecutivo y legislativo. Varios grupos reclaman que se celebren este año.
“Esta presidenta no quiere ni pretende quedarse en el poder", afirmó agregando que pidió a la cámara que adelante la fecha de la votación para que "la población sepa una fecha cierta de que ya tenemos la elección adelantada”.
Por otra parte, rebatió el pedido de cerrar el Congreso, otro de los reclamos de los inconformes, alegando que hacerlo sin cumplir la Constitución “sería caminar al margen de la ley”.
Además, cuestionó la demanda de celebrar una Asamblea Constituyente poniendo como ejemplo a la vecina Chile “donde el proceso constituyente ha durado varios años y ante el rechazo de la ciudadanía han abierto un nuevo proceso. Eso no se puede realizar de la noche a la mañana”.
En respuesta al pedido de liberar a Castillo, Boluarte recordó que el caso estaba en manos de la justicia.
El viernes se registraron movilizaciones, paros y bloqueos de vías en 44 provincias, la mayoría en regiones del sur del país, según explicó la Defensoría del Pueblo en un reporte vespertino. Además, identificó 83 puntos de bloqueo en vías nacionales y una incursión violenta y la quema de una bomba de agua de la empresa Antapaccay, en Cusco.
Hasta la tarde del viernes, las protestas contra Boluarte dejaban 49 muertos, incluyendo 41 civiles caídos en enfrentamientos, un policía calcinado tras un ataque y siete civiles que perecieron en accidentes de tránsito y otros siniestros vinculados al bloqueo de vías, según la Defensoría.
Las protestas han tomado un nuevo impulso tras reanudarse la semana pasada luego de una tregua parcial por las fiestas de Año Nuevo. Entre los manifestantes hay quienes reclaman también la liberación de Castillo, que permanece en prisión preventiva por 18 meses mientras es investigado por presunta rebelión.
Boluarte asumió el gobierno luego de que Castillo, que era presidente desde 2021, fue destituido por el Congreso tras intentar disolver la institución en un mensaje televisivo el 7 de diciembre. La mandataria ocupaba la vicepresidencia y fue elegida en la misma lista con su antecesor. El Parlamento la juramentó el mismo día de la destitución de Castillo por ser sucesora constitucional.
Castillo fue detenido cuando circulaba con su comitiva por una avenida del centro de Lima. Según la Fiscalía, se dirigía a la embajada de México para buscar asilo político.