Argentina: ministro atacado por choferes que piden seguridad
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires es agredido por decenas de enardecidos conductores de autobuses de línea que protestaban en la vía pública por el asesinato de un compañero durante un asalto
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires fue agredido el lunes por decenas de enardecidos conductores de autobuses de pasajeros que protestaban por el asesinato de un compañero durante un asalto.
El ministro Sergio Berni fue atacado con golpes de puño y piedras que le arrojaron los choferes que iniciaron una huelga y cortaron una autopista de los alrededores de Buenos Aires para repudiar el crimen de Daniel Barrientos, quien falleció cuando conducía en la madrugada un vehículo asaltado por delincuentes en el municipio de La Matanza, uno de los más inseguros en las cercanías de la capital argentina.
El ministro había llegado a esa ruta en helicóptero para hablar con los manifestantes que la tenían bloqueada. Repentinamente, varios de ellos se abalanzaron contra él arrojándole piedras y algunos incluso lo alcanzaron a golpear haciéndole sangrar la nariz, escena que fue registrada con sus cámaras por los periodistas que también se habían congregado en el lugar.
Apoyado contra un muro y defendido por algunos policías, periodistas y manifestantes que intentaban calmar a los más violentos, Berni sostuvo que entendía la indignación de los choferes y “el problema que están pasando todos los días”.
"Estoy acá poniendo la cara”, dijo el funcionario, que fue increpado por sus agresores que le gritaron “mentiroso” porque, según dijeron, no ha aplicado medidas de seguridad para combatir el delito, una de las mayores preocupaciones de los argentinos, según las encuestas.
Los violentos asaltos a pasajeros de autobuses que realizan los trayectos entre el populoso cono urbano bonaerense y la capital son frecuentes.
Finalmente, Berni fue evacuado por policías de la ciudad de Buenos Aires que reprimieron a los manifestantes. El ministro forcejeó con los uniformados porque no quería retirarse del lugar donde intentaba establecer un diálogo con sus agresores.
El funcionario, quien estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad de la Nación durante parte del mandato de la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2017-2015), es apodado “Super Berni” por sus fuertes declaraciones y apariciones mediáticas en mega operativos de seguridad que incluyen el uso de helicópteros e imponentes camionetas policiales.
Barrientos fue asesinado de un balazo en el pecho cuando conducía un interno de la línea 620. El hombre estaba cerca de jubilarse.
Según las primeras investigaciones, un grupo de delincuentes se subió a la unidad y se originó un tiroteo con un policía que se encontraba allí. Producto del enfrentamiento el chofer recibió un tiro.
Un sospechoso por el crimen fue detenido y la fiscalía a cargo de la investigación busca determinar si fue el autor del disparo.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) dispuso una huelga de autobuses en la zona oeste del cono urbano bonaerense y advirtió “que las medidas se van a profundizar en tanto las autoridades no garanticen las condiciones mínimas de seguridad en el trabajo”.