Hallan evidencia más antigua del calendario maya, uno de los más avanzados de su época
La excavación en el sitio arqueológico de San Bartolo, Guatemala, encontró en la pirámide “Las Pinutras” lo que podría ser el testimonio más antiguo del calendario maya de 260 días
Un nuevo vestigio de la cultura maya se encontró en un yacimiento arqueológico en San Bartolo, Petén, en Guatemala, e incluye la evidencia más antigua de un calendario que se conoce hasta el momento, según se dio a conocer en la revista Science Advances.
Se trata de un fragmento que fue hallado en la excavación arqueológica, junto con otros diez restos de murales que proceden de la pirámide Las Pinturas que, según el grupo de investigadores encabezados por David Stuart, profesor de arte y escritura mesoamericana de la Universidad de Texas, data de entre el 300 y el 200 a.C., es decir, pertenecen al periodo Preclásico tardío de los Mayas.
La pirámide tiene siete fases de construcción y varias estructuras auxiliares, y ya había revelado diferentes vestigios murales con escenas de la formación del mundo y la creación de los humanos ubicados en la penúltima fase, pintados aproximadamente en el año 100 a.C. Es importante mencionar que los mayas no destruían sus estructuras, sino construían otras nuevas sobre las anteriores, pues las consideraban sagradas.
En la imagen, que ya dio la vuelta al mundo, se puede apreciar un glifo con forma de cabeza de venado debajo de dos puntos y una línea, que representa la fecha “siete venado” o 7 Manik en maya, del calendario de 260 días que utilizaba esta cultura.
El equipo de especialistas, integrado también por Heather Hurst, Boris Beltrán y William Saturno, considera que se trata de la anotación de calendario más antigua de los mayas, e incluso podría ser la primera, y revela “una tradición de escritura, múltiples manos de escribanos y murales que combinan texto con imágenes de un complejo ritual”.
“La tradición de escribas representada en estos 11 fragmentos es diversa, expresiva, su tecnología para la preparación de la pintura y la fluidez caligráfica es impresionante: se trataba de una tradición de escritura y arte bien establecida”, dijo a Reuters Hurst, integrante del Skidmore College de Nueva York.
El calendario al que pertenece el jeroglífico recién hallado, tzolk’in, basado en observaciones de los movimientos del sol, la luna y los planetas, era una de sus muchas formas de calcular el tiempo, un logro particular de esta cultura que pudo haberlos colocado, incluso más adelantados que a los europeos que, en ese tiempo, aún creían que la Tierra era plana.
También desarrollaron un sistema de escritura de aproximadamente 800 símbolos de los que se han encontrado diferentes pruebas también en San Bartolo.
Los mayas eran un cultura sumamente avanzada, estudiosa de la astronomía, las matemáticas y la botánica, se cree que su decadencia se debió a una fuerte sequía o a una epidemia que mermó su población considerablemente.